Recorrer las calles de Medellín es sorprenderse de todo lo que ha logrado en sus 350 años de historia. Caminar por Carabobo hasta la plaza de las esculturas de Botero, visitar el Jardín Botánico o el Parque Explora, pasar por Plaza Mayor y Parques del Río, montar en el metrocable y visitar la comuna 13, conocer las tradiciones campesinas en cualquiera de sus 5 corregimientos, por mencionar solo algunas, son motivos suficientes para sentir un gran orgullo por nuestra ciudad. Pero somos mucho más que nuestras calles y edificios.
La esencia de Medellín somos sus habitantes, quienes a diario aportamos para hacerla un mejor lugar para vivir y visitar. La gente de Medellín siempre tiene una sonrisa y una palabra amable. Gracias a su empuje y verraquera ha logrado grandes proezas que han hecho de la ciudad un modelo de progreso, resiliencia e innovación. Y lo mejor está por venir. Yo tengo muchas razones para sentirme orgulloso de la ciudad que quiero, ¿y vos? ¡Orgullo Medellín!
Medellín ha sido cuna de grandes empresas que la hicieron merecedora del título de la ciudad industrial de Colombia. También es destino preferido para quienes buscan un tratamiento médico o estudiar en instituciones con los más altos estándares de calidad, así como para quienes buscan hacer negocios e inversiones.
En este valle de clima primaveral, el campo y la ciudad conviven en armonía. Esta ciudad verde que florece cada año con su Desfile de Silleteros y no deja de sorprender con el talento musical urbano que encontró en Medellín un terreno fértil para crecer, ha sido sede de innumerables eventos nacionales e internacionales, tanto deportivos como de moda, culturales, sociales, políticos y económicos. Las comunas y corregimientos de la ciudad también sorprenden con la capacidad de su gente para crear, romper estigmas y convertir sus territorios en destinos turísticos obligados.
Deportistas de alto nivel también han dejado en la cima el nombre de Medellín en grandes eventos y torneos de talla mundial. Hay muchas razones para sentirse orgulloso de Medellín, ¿cuáles son las tuyas?