Por: Fernando Torres Mejía
¿No sé qué están esperando?, ¿no sé por qué no entienden?, ¿no sé por qué no se quieren dar cuenta?, o más bien estarán esperando a que se les colme la paciencia y “exploten” como ya lo han hecho en algunas ocasiones, y la próxima vez sean más contundentes, exigentes y logren su cometido, ¿O es que no ven lo que ha pasado en distintos lugares del mundo?
Los jóvenes necesitan que el estado funcione distinto, que evolucione como lo han hecho no solo ellos, ellas también son exigentes y han perdido hasta el miedo de salir a protestar e incluso muchas se enfrentan a las autoridades y atacan la infraestructura y no miden las consecuencias de sus actos.
Seguimos viviendo bajo leyes, decretos y políticas obsoletas, algunas incluso datan del siglo XIX y XX, se le olvida al Gobierno y en general al Congreso que el mundo vive en constante cambio, que todo requiere una reingeniería, que se requiere innovar, se les olvidó que estamos en el siglo XXI, en donde se habla de que tenemos que ser disruptivos.
Cuando se propone la realización de una obra o cuando en campaña se hace alguna promesa y se llega al poder, se inicia un periplo para que se vuelva una realidad, que los permisos ambientales ante la ANLA, que Invias que la ANI, que las comunidades, que el anteproyecto, que la factibilidad, que el proyecto, que el presupuesto, que las comisiones, que las discusiones, que las IAS, que las reuniones, que los expertos técnicos, pero además que esperar los conceptos de los asesores de los distintos despachos, que los jurídicos, etc., es que esto sucede con cualquier acto de gobierno que se quiera ejecutar, todo es una lentitud y una paquidermia total, además la gran mayoría de colombianos no saben ni conocen cómo funciona la burocracia dentro del estado, que lo hace lento, paquidérmico, obsoleto y desgastante.
Lo más curioso es que se cuenta con una serie de instituciones y organismos de control que solo logran entorpecer la ejecución de las obras y al final no hacen lo que realmente tienen que hacer y para lo que fueron creadas, antes, por el contrario, inventan trabas para poder que los hagan “participes” de la “torta” y aparecen los ”lobistas” quienes se dedican a ser el puente entre los encargados de ejecutar las obras o los proyectos y los que “controlan” y entonces se ven las “maletas” las “bolsas negras” para pagar favores, pero también está todo el entramado bien montado de varias sociedades que encubren y dificultan la trazabilidad de llegar a los que reciben esas comisiones que bien jugosas si son.
Esto es en gran medida lo que no permite cambiar, porque se han «montado» estos peajes para poder que sigan alimentando la corrupción y mientras tanto los jóvenes siguen reclamando y se van desesperando y empiezan a surgir líderes que los aglutinan para generar caos y violencia porque se cansan de esperar los tan esperados cambios y por los que decidieron elegir un gobernante y un partido diferente, no sé que parte de esto no quieren entender los que hoy ostentan el poder tanto el gobierno como el Congreso, ni que decir del poder judicial, quienes también se quedaron con leyes de la época de la colonia y que tampoco quieren hacer los cambios, porque es mejor seguir viviendo de hacer lo mismo sin hacer el menor esfuerzo.
Si no cambiamos perdemos, la juventud quiere todo ya, las leyes y la lentitud como el gobierno toma o mejor, ejecuta las decisiones, tiene que cambiar y adaptarse a la manera de actuar y de pensar de ellos, se nos olvida que las nuevas generaciones nacen con un teléfono, una “tablet” o un computador debajo del brazo, y no con un “pan” como decían nuestros padres y abuelos, hoy es con un dispositivo que los lleva a que todo sea ya, es más no quieren tener hijos, porque eso les exige esfuerzo, mucho menos cocinar, ni desplazarse a un sitio para comer, quieren manejarlo todo desde sus teléfonos inteligentes, que todo esté a la mano en el menor tiempo posible, ni siquiera les gusta leer, solo quieren que todo suceda en un minuto que es el tiempo “máximo que están dispuestos a invertir en ver un video, para enterarse de lo que sucede a su alrededor, por eso, Los jóvenes reclaman y debemos entender.