El avance de las obras de infraestructura del país que estuvieron bajo la responsabilidad del exvicepresidente Germán Vargas no ha sido el esperado. Un ejemplo claro es lo que está ocurriendo con la construcción de la Variante de Ciénaga, en el departamento del Magdalena, a cargo del consorcio colombo-costarricense Meco Magdalena 039 S.A.S., conformado por Constructora Meco S.A. sucursal Colombia y Meco Infraestructura S.A.S. El pasado mes de septiembre de 2016 esta firma se ganó el contrato (1200) por valor de $160 mil millones. La obra fue anunciada por todo lo alto por el director del Invias Carlos García.
Sin embargo, un año después, no existen avances palpables y por el contrario el contratista le está exigiendo $220 mil millones de más al Invias para cumplir con lo pactado: una doble calzada que conecte a la Ciénaga del Magdalenacon la carretera Barranquilla-Santa Marta y con la Ruta del Sol III, corredores de gran importancia para el turismo y la economía y que facilitarían la comunicación desde el centro del país.
Se trata de un modus operandi que se ha vuelto el común denominador entre los contratistas de las obras de infraestructura; presentan propuestas a bajo costo y luego multiplican el valor mediante modificaciones, adiciones y otros si a los contratos firmados originalmente. La debilidad técnica del Invias ha permitido que como ocurre en Ciénaga Magdalena esto ocurra en otros casos como fue la adición de la Vía Ocaña Gamarra al contrato de la Ruta del Sol II o otras obras que le han salido al país por el doble o triple de los valores pactados inicialmente.