Comencemos por decir: si Dios fuera negro mi compadre todo cambiaría, fuera nuestra raza la que mandaría, negro fuera el cura y negro el ministro, Los ángeles negros, NEGRO Jesucristo…
Todo se está poniendo oscuro en Colombia y de la noche a la mañana una NEGRA duda se está apoderando de nosotros.
Hábilmente la izquierda nos voltio la torta, nos cambió la historia y si nos dormimos nos cambia la constitución.
Ahora llamar a un negro “NEGRO” es un delito y una discriminación racial imperdonable; toda la campaña a vicepresidente de Francia Márquez fue dedicada solo a victimizarse y en sacar provecho de su condición de mujer NEGRA y lo sacó.
Ya tiene ministerio de la igualdad… además viaja por el mundo durmiendo en buenos hoteles, montada en avión con tiquetes de primera clase y comiendo a la carta.
También tiene asesor de imagen pendiente de ella y cambiándole la pinta cada 15 días, trenzas en su pelo de lado, de medio lado, chaquiras y cola de ratón luce frecuentemente. Además de sus muy pintorescas “pintas” en su vestir propias de la hermosa raza NEGRA. Mejor dicho la NEGRA está viviendo sabroso… está cumpliendo el “Vamos a vivir sabroso” que fue su frase de campaña, pero nunca dijo quiénes serían los invitados a esa cena.
Qué pensarían ahora de la tal discriminación racial los grandes compositores y poetas que vieron en esta linda raza NEGRA una inspiración para componer y cantar las más bellas canciones o recitarles los más lindos poemas.
Muy difícil componer una canción o un poema utilizando la palabra “Afrodescendiente” Como los “Trovadores Del Cuyo” que compusieron y cantaron esta linda canción (Donde andará)
“Mi NEGRA se me ha ausentado y a la mar la fui a buscar, linda mi NEGRA donde andará.”
Como Guillermo Rodríguez Fiffe compositor de “La Negra Tomasa”
“Estoy tan enamorado de mi NEGRA Tomasa que cuando me voy de casa triste me pongo.”
También como la gran Celia Cruz con la canción que bailamos y cantamos muchos de nosotros en su momento “la NEGRA tiene tumbao”
Creo que a la gran Celia Cruz ya la hubieran prohibido hasta decir la palabra “azúcar” en estos momentos en Colombia.
En fin, han sido cientos de canciones y poemas donde la palabra NEGRA ha sido fuente de inspiración.
“Todos, todas y todes” son las palabras incluyentes que emplea la vicepresidenta en casi todos sus discursos y creen que con eso de hablar paja a favor de los menos favorecidos ya está cumpliendo con su cacaraquiado ministerio de la igualdad.
¡Tiene el libreto bien aprendido!
Fuera de que pronunciar la palabra NEGRA o NEGRO es ya casi un delito en Colombia, también nos están haciendo creer que casi todos los alimentos que hemos consumido durante décadas es un veneno.
¡Así es! La mortadela, las salchichas, el jamón, la jamoneta, sardinas enlatadas y el salchichón están catalogados como venenos letales. El milo, Pony Malta, gaseosas, el chocorramo, galletas oreo, ducales, barrancas, pasteles y bizcochos son catalogados como venenos de muertes lentas pero seguras.
Esto dicen ahora los veganos y nutricionistas que volverán eternas a las nuevas generaciones con sus fórmulas alimentarias.
Dicen estos sabios de la salud que los alimentos “ultra procesados” son más peligrosos que el Paratión , el kankil y el mata ratas juntos.
Entonces algunos líderes de izquierda en cabeza de su presidente se lanzaron hacer una campaña de desprestigio contra estos alimentos y atacar a las industrias que los producen.
¡Hombre! sería muy irresponsable afirmar de mi parte que es bueno o que es malo para la salud por que el oficio que yo desempeño y con mucho orgullo es el de la carpintería. Pero me quedan enormes dudas respecto a que es lo bueno o lo malo de los alimentos que se producen en Colombia; donde grandes empresarios pusieron su inteligencia, sus noches de desvelo y su juventud desarrollando su producción.
Muchas de estas empresas han sido creadas en Antioquia para beneficio de todos, generando miles de empleos a través de los años en toda Colombia. Empresas como Bavaria con su rica Pony Malta, Postobon, La nacional de chocolates con la tradicional chocolatina jet, Noel, Zenú con mi amado salchichón cervecero, tutti frutti con su variedad de jugos. Chitos, rosquillas, papas fritas, boli quesos, detoditos, lenguas, rollos y cucas etc. son MEKATOS casi que prohibidos ahora en las loncheras de los niños.
MEKATOS que nos han acompañado por décadas a muchas generaciones, ahora los quieren hacer ver más peligrosos que la marihuana o la cocaina a la que si le están dando vía libre en este gobierno.
Entonces que me quedan serias dudas si los alimentos que producen estas empresas son tan malos para la salud como dicen o solo es una persecución contra sus dueños por rencillas políticas.
Al ver los ataques despiadados de mandatarios locales como en el caso de Daniel Quintero en Medellín que se dedicó a perseguir al grupo empresarial antioqueño (GEA)
“narco empresarios, narco empresas” y los más gruesos calificativos vienen de parte del alcalde Quintero contra muchos de los empresarios antioqueños que han hecho grande y próspero este departamento generando riquezas para toda Colombia.
No hay derecho que solo con el ánimo de obtener beneficios políticos, se lleguen a unos extremos tan bajos como es denigrar así a los “cacaos” que han hecho grande este departamento y al país.
Recuerdo una frase muy célebre del Dr. Uribe refiriéndose a la manera de hacer política en este país “no hay que hablar mal de la panelita del vecino para vender la panela nuestra”
La pelea la cazó Gustavo Petro contra los azucareros Del Valle del Cauca durante toda su campaña a la presidencia. Y es que en este sucio juego político en que está inmerso nuestro país cayó el milo, las galleta Oreo, la Pony Malta y el chocorramo.
Todos los excesos son malos y todos los extremos también…
Nos quieren quitar todo, hasta nuestra identidad.
Los zurdos se vienen apoderando de todas las banderas en beneficio político propio. La igualdad, el animalismo, el ambientalismo etc etc. Populismo puro y barato son las únicas cosas que tiene la izquierda para incautar al pueblo humilde y necesitado que con cantos de sirena los tienen agüevados.
Daniel Quintero regaló marranos en navidad y Gustavo Petro repartió buñuelos y natilla a habitantes de la calle. Eso sí, con su respectivo boom publicitario mientras decían que lo hacían sin ningún fin electoral y con el único ánimo de alimentar al pueblo humilde y necesitado.
Seguramente la natilla seguro fue hecha con agua, los buñuelos con hojas de lechuga y los marranos libres de grasa. Porque según lo que pregonan ellos el azúcar es un veneno, la grasa de los marranos un atentado a la salud pública y ni hablar de las harinas.
“Que vamos hacer con la vaca cuando ya nadie quiera su leche”… decía con inspirado acento el cerebro de ministra de minas que tenemos. si por estas lumbreras que nos gobiernan fuera, nos pondrían a tragar lechuga, repollo y remolacha como base de nuestra alimentación.
Entonces no es por que nos comamos un marrano, o porque desplumemos un pollo pa meterlo en la olla o nos comamos una punta de anca bien asada.
Tampoco por que nos tomemos un milo caliente o nos metamos una rica y deliciosa Pony Malta con un chocorramo.
Es porque nos están imponiendo lo que tenemos que hacer y nos están clavando un montón de normas y estándares acomodaos, solo para desacomodar a mucho empresario, con el cuento de que hay que gravar este tipo de alimentos con IVA, mientras el pueblo aplaude las decisiones de su mesías sin darse por enterado que los únicos que terminarán clavados serán como siempre los más pobres.
Cada quien es libre de aferrarse a la tabla de salvación que le parezca y de elegir el veneno con que se quiera matar.
Entonces no podemos seguir permitiendo que se nos diga que podemos pensar, hacer o comer. Nos quieren enredar con una cantidad de teorías chimbas de lo que es bueno o malo para la salud, para la convivencia y para el libre desarrollo de la personalidad.
Deduzco que los que llevamos comiendo por décadas este tipo de alimentos tal vez veníamos revestidos con una especie de teflón más fino en nuestra barriga, por que muchos de nosotros inauguramos las plantas de Zenú, Noel y Bavaria. Llevamos tragando galletas, Pony Malta, salchichón, mortadela y jamoneta hace más de medio siglo y acá estamos dándole todavía.
Sin mentar el aguardiente o el ron Medellín con coca cola que hemos tomado desde siempre. Nos sentíamos más fuertes tomando Pony Malta con huevo o con leche antes de ir a alguna cita amorosa, también destapando tarros de lecherita con un clavo oxidado.
Seguro los organismos de las nuevas generaciones son menos finos y vienen condicionados solo para tragar lechuga, cereales y jugos naturales. y claro, están en todo su derecho si se quieren cuidar, pues que se cuiden.
Con lo único que no estoy de acuerdo es que detrás de rencillas políticas terminen atacando a industrias que solo han generado bienestar y empleos para muchas familias desde hace muchísimos años.
Entonces para terminar con este relato solo diré que la inmensa mayoría de colombianos la estamos viendo NEGRA y no es precisamente a la vicepresidenta…
Lo que estamos viendo NEGRA pero muy NEGRA los Colombianos es el futuro de nuestra economía, al ver personas incompetentes tomando NEGRAS decisiones como lo que pretenden hacer con nuestras pensiones.
Argiro