Los palestinos conmemoran cada 15 de mayo el día en que perdieron sus hogares y su patria tras la creación de Israel en 1948
El 15 de mayo de 1948, un día después de que el Reino Unido pusiera fin a su mandato sobre Palestina y de que se proclamara el Estado de Israel, estalló la primera guerra árabe-israelí.
El conflicto enfrentó a las recién formadas fuerzas armadas israelíes con los ejércitos de Egipto, Siria, Transjordania (hoy Jordania), Irak y Líbano, que apoyaban a los palestinos en su rechazo al plan de partición de la ONU que dividía el territorio en dos Estados, uno judío y otro árabe.
La guerra duró hasta 1949 y se saldó con una victoria israelí que le permitió ampliar sus fronteras más allá de lo establecido por la ONU. Como resultado, Israel se quedó con el 78% del territorio palestino, mientras que el 22% restante quedó dividido entre Cisjordania, bajo control jordano, y la Franja de Gaza, bajo control egipcio.
Pero la guerra también tuvo un enorme impacto humano: unos 700.000 palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares por las tropas israelíes y se convirtieron en refugiados. Muchos de ellos se asentaron en campamentos en los países vecinos o en los territorios ocupados, esperando poder regresar algún día a sus tierras. Otros se dispersaron por el mundo, formando una diáspora palestina que hoy supera los 13 millones de personas.
Los palestinos llaman a este acontecimiento la Nakba, que significa “catástrofe” o “desastre” en árabe. La Nakba no solo supuso la pérdida de sus propiedades, su cultura y su identidad, sino también la destrucción de más de 500 pueblos y ciudades palestinas por parte de Israel, que borró del mapa cualquier rastro de su presencia.
Desde 1998, los palestinos conmemoran cada 15 de mayo el Día de la Nakba, una fecha que coincide con el aniversario de la declaración de independencia de Israel según el calendario gregoriano. En este día, los palestinos realizan actos y protestas para reivindicar su derecho al retorno, reconocido por la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU, pero negado por Israel.
El Día de la Nakba es también una ocasión para recordar la resistencia y la lucha del pueblo palestino contra la ocupación israelí y por la creación de un Estado propio. Sin embargo, este año las conmemoraciones se han visto ensombrecidas por la escalada de violencia entre Israel y Hamas, el grupo islamista que controla Gaza, que ha dejado miles de muertos y heridos en los últimos años.