Por: Germán Senna Pico
En esta semana conocí el texto de una carta enviada por Salvatore Mancuso desde Georgia EE UU, en ella trata de explicar lo inexplicable sobre su alineación con el pacto de la Habana convenido entre Santos, De la Calle y las FARC y desde luego hace una narración de las mil y una talanquera que el poder judicial nos ha impuesto con justicia vengativa a toda la derecha armada a la que pertenecimos pero, no dice nada acerca de la alineación de ese poder judicial, con la izquierda armada cuando trata con manos de seda a toda la criminalidad que encierra la izquierda en Colombia, y eso no sólo incumbe a las FARC o a los demás grupos terroristas afines, eso incluye a toda la izquierda política e insurgente, llámese UP, FARC, ELN, EPL o como lo quieran llamar.
Ya miramos cómo y sin una sola prueba fehaciente, condenaron al ex gobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, mientras a todos los personajes de izquierda abiertamente comprometidos con apología al terrorismo como Pacho Tolosa o el mismo Iván Cepeda, no le han abierto una sola investigación por conveniencia política, pues las altas cortes y la rama judicial, están cooptadas por quienes defienden las atrocidades del terrorismo que realizan FARC, ELN y demás grupos terroristas afines a sus ideologías.
En la nota Mancuso dice que «en Colombia se perpetró una gran conspiración de la que muchos se beneficiaron y lo siguen haciendo, NOS UTILIZARON y NOS DEJAMOS UTILIZAR por un supuesto bien común» pero basta con irnos a diez años atrás, para ver cómo el señor Salvatore Mancuso ha cambiado de parecer en sus dichos de acuerdo al momento para acomodar o quedar bien con sus nuevos amigos o incluso, con magistrados de las diferentes salas de Justicia y Paz o la Corte Suprema de justicia, otro ente politizado y conspirador, teniendo en cuenta las actividades delictivas del cartel de la toga enquistado en la alta corte donde se supone, deberían actuar siempre de manera imparcial, actividades delictivas abiertamente conocidas en el ámbito judicial.
Le solicito al señor Salvatore Mancuso, que no utilice su figura mediática para imponer sus dichos como verdad plena, esta organización confederada de AUTODEFENSAS, actuó con autonomía propia y, qué en la mayoría del territorio sabíamos quiénes eran nuestros enemigos y en consecuencia actuábamos; que existieron excesos, claro que sí, y así lo hemos aceptado y narrado ante los estrados judiciales, pero es inconcebible que se diga que se atacaron a las negritudes por su condición afro, como así lo había referido en una de sus tantas intervenciones, mas cuando en nuestra organización había tantos afros que incluso eran mandos medios.
No puede usted decir que la organización de AUTODEFENSAS era una mera ala de sicarios al servicio del Estado o de intereses personales de quienes, según usted, hoy arenga se beneficiaron de nuestras actuaciones.
Por hechos victimizantes contra mi familia y nuestra región, ingresé y logré ayudar a conformar estructuras de autodefensas para hacerle frente a las FARC, EPL y ELN y estoy plenamente convencido que esa decisión debí tomarla aun sabiendo las consecuencias que eso trajera para mi familia y si volveríamos a una situación similar como la que nos tocó padecer, no dudaría un segundo en volverlo hacer y, no fue el Estado quien me armó o instruyó, fue la necesidad misma de defendernos del terrorismo de izquierda, de esa izquierda con la que usted muy convenientemente hoy se alinea.
Es cierto que este proceso ha generado una colaboración armónica entre ex AUC y la Fiscalía para esclarecer miles de hechos de las que somos penalmente responsables, pero eso, no nos conmina a desbocarnos por ser complacientes con la justicia politizada que tenemos en Colombia o con el interés de enlodar a terceros para quedar bien, o tratar de aplicar a beneficios de otras instancias judiciales como la JEP, otro instructivo judicial al servicio de la combinación de todas las formas de lucha.
Vemos que también convenientemente Mancuso ahora hablará del caso de alias “Memo Fantasma” pero no dijo nada en quince años, convenientemente ahora aparecerá en esta escena judicial, pero debe tener en cuenta Mancuso, que alias “Memo Fantasma” también conoce muchos secretos de sus familiares en Colombia y en Italia, secretos que él ha ocultado a la justicia, casos como el de Doménico Mancuso y otras personas muy cercanas a él, podrían aflorar cuando se camina en tierras pantanosas; en el caso de alias “Memo Fantasma” de cierta forma los que lo identificamos a través de fotos después de la exposición mediática con sus imágenes, debe perder total validez probatoria, así me lo han hecho saber abogados amigos que me dicen, no debimos acceder a una identificación con fotos, después de ver diferentes imágenes rodadas en noticieros y redes sociales, creo que de cierta manera, allí no debimos acceder a las peticiones de la fiscalía, pero lamentamos que por desconocimiento de las normas, caemos en actos que no debimos aceptar, teniendo en cuenta las implicaciones irregulares en el ámbito jurídico.
También dice Mancuso que su intención de participación en la JEP y en la comisión de la verdad, se debe a que es el mejor sistema de justica transicional y, que nosotros en justicia y paz no tenemos garantías, sólo coincido con él, en que de verdad en Justicia y paz, las garantías para nosotros son mínimas, sin embargo ya se van abriendo caminos para que esta justicia transicional, cierre nuestros procesos de manera escalonada, tenemos el caso reciente de alias “Julián Bolívar” a quien se le dio libertad a prueba, espero que los demás que ya tienen el tiempo como son casi todos los del Bloque Centauro, se les de la misma aplicación para viabilizar la extinción total de las penas.
Pero que no le quepa dudas señor Salvatore Mancuso, la JEP es otro instructivo judicial al servicio de la combinación de todas las formas de lucha.
Germán Senna Pico
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