Por: Álvaro Ramírez González.
El 11 de marzo del 2022 asumió el cargo de Presidente de Chile, el joven izquierdista Gabriel Boric.
Llegó apoyado por una coalición de todas las fuerzas de izquierda y centro izquierda.
Pero al igual que Gustavo Petro de Colombia, con un apoyo de la juventud ignorante y soñadora y después de un par de eventos de paro-bloqueo – destrucción, que hicieron un descomunal daño tanto en el país Austral como en Colombia.
Boric lleva 10 meses en el poder y su opinión desfavorable anda por el 70%, devorado por la inflación, la delincuencia generalizada y la incapacidad gerencial manifiesta.
Su gran proyecto de instalar en Chile una nueva Constitución Comunista fue un fracaso absoluto.
No se podía esperar más de un chico sin academia, bipolar, bisexual y confeso consumidor de drogas.
Su gran palmarés lo obtuvo por ser uno de los líderes del paro terrorista que hizo daños multimillonarios a la infraestructura de Santiago, la capital.
Chile quiso elegir a un terrorista y lo hizo.
No le puede pedir ahora a un ignorante medio chiflado, que sea un buen gobernante.
Para cerrar el ciclo de torpezas y abusos, le ha dado por indultar a compañeros de esa aterradora jornada terrorista, que fueron detenidos entonces y a quienes la justicia les probó la autoría de hechos de violencia en personas y destrucción de bienes públicos y privados.
El Congreso anda patas arriba, y el país enfurecido con ese abuso presidencial y ese atropello al poder judicial, pues estos terroristas que está indultando, están ya condenados y purgando penas entre 10 y 15 años de prisión.
Eligieron a un terrorista y lo tendrán que sufrir varios años más.
Gustavo Petro de Colombia apenas lleva 5 meses en el poder y va por el mismo camino, con procedimientos más sofisticados.
Mandar al retiro a los 70 más altos oficiales de las FFAA, es un mensaje que desdibuja y debilita a esa Institución.
Sacar de la cárcel a casi 200 terroristas de la primera línea, capturados y enjuiciados por participar activamente de esa brutal jornada de bloqueos, y destrucción, es otro descomunal abuso, y un atropello al poder judicial.
Aún los empaque de gestores sociales.
El país no entiende como un terrorista pueda ser líder de paz.
“Aunque y la mona se vista de seda, mona se queda”, dice el refranero popular.
Acaba Petro de impedir “por decreto” la extradición de 4 terroristas de las FARC, acusados por narcotráfico y pedidos por el Gobierno de los Estados Unidos.
¡Abusos y más abusos!
La opinión favorable de Petro ha caído al 46% desde el 72% con que arrancó hace 5 meses.
Los fenómenos de Chile y Colombia son casi calcados.
Terroristas convertidos en líderes políticos que, a punta de odio a los ricos, de culparlos de todos los males, de esa lucha de clases que venden y de un mar de promesas que nunca se cumplirán, llegan al poder.
Los pobres son su materia prima.
Alguien dijo; “Si los pobres se van a la clase media, se vuelven de derecha”
Y ese alguien fue Gustavo Petro.
El video está en las redes.
Ellos saben vender el odio y hacer terrorismo.
Pero no tienen idea de gobernar.
Y no sólo lo hacen muy mal, sino que salen también a robar descaradamente.
Castillo del Perú, hoy tras las rejas, en menos de un año, enriqueció a toda su familia.
La trazabilidad de todos esos robos esta probada y en manos de la ley.
La mayoría de esos bienes, han sido ya incautados a la familia de Castillo por no poder probar el origen de los recursos para su adquisición.
Por eso cayó Castillo, caerá Fernández y ya fue condenada Cristina Kirchner, caerá Boric, y sin duda en Octubre de este año el mapa político de Colombia va a cambiar.
En contra de Petro.
Dos Alcaldes pillos y una locata peliona que gobierna a base de ocurrencias, que lo apoyaron, no van a ganar las elecciones.
¡Los van a derrotar!