Por: El Expediente
El Expediente recibió información de varias fuentes según las cuales el grupo de capital español con sede en Estados Unidos habría puesto en conocimiento de las autoridades norteamericanas una serie de irregularidades con los recursos de la salud que habrían terminado escondidos dentro del sistema financiero de los Estados Unidos.
El Grupo Keralty, cuyos principales socios son españoles vascos, incluyendo a Joseba Grajales, ha elevado quejas ante la embajada de los Estados Unidos, el Departamento de Justicia y el Tesoro. Estas quejas están relacionadas con malos manejos de recursos de la salud y posibles actos no transparentes por parte de funcionarios del gobierno colombiano o personas cercanas a estos.
Keralty, aunque de capital español, tiene su sede y operaciones en Estados Unidos, específicamente en el estado de Florida. Las denuncias indican que estos malos manejos afectan la seguridad de las inversiones y que se ha utilizado el sistema financiero norteamericano para desviar recursos de la salud, lo cual podría implicar la aplicación de la normativa estadounidense.
A pesar de que Coosalud ha declarado que la cuenta maestra de la empresa en el sistema de salud no ha realizado operaciones en el extranjero, esta afirmación ha sido cuestionada. Según las fuentes, estas operaciones se realizan a través de un entramado de cuentas y sociedades, desviando recursos de forma irregular y utilizando el sistema financiero de los Estados Unidos, lo cual es extremadamente grave.
Este caso recuerda a otros escándalos internacionales como el FIFA Gate o el caso Odebrecht. No se sabe si Uran colabora con la justicia, pero se conoce su cercanía con Roy Barreras y su buen manejo con la presidencia. En esta estructura, un rol fundamental lo desempeñaba el hermano de Laura Sarabia como punto de contacto.
Coosalud mantiene buenas relaciones con varios senadores del partido de la U, como Antonio Correa, quienes son bastante activos en temas de salud. Roy Barreras, en particular, tiene un interés significativo en estos asuntos.
Personas cercanas a Palacio le han recomendado al presidente de la empresa, Jaime González, que se reúna con el presidente Gustavo Petro para aclarar la situación y frenar el malestar en el Palacio de Nariño.
Sin embargo, parece que no han seguido esta recomendación debido a la delicadeza del tema.
Incluso el presidente Petro se mostró sorprendido cuando el escándalo comenzó a estallar al interior del gobierno, lo que ha generado reticencia a que Laura Sarabia continúe en alguna plaza del gobierno o en el servicio exterior.
El futuro político de figuras como Laura Sarabia y Susana Muhamad también está en juego, con posibles movimientos hacia el sector privado o corporativo, como liderar programas en el Grupo Aval.