Por: D´Mar Córdoba Salamanca
Escribía el austriaco Hans Kelsen en su obra, Teoría pura del derecho, que un golpe de Estado era “(…) toda modificación no legítima de la Constitución – es decir no efectuada conforme a las disposiciones constitucionales, o su reemplazo por otra”; y resulta ser eso lo que está ocurriendo en Colombia.
En un país medianamente serio y preocupado por los grandes temas, hace mucho se hubiesen llenado las calles de ciudadanos exigiendo respeto por la Constitución y por la voluntad popular, que en todo caso, no puede ser reformada o reemplazada por cualesquier funcionario que se sienta con aires de dictadorcito para cambiar las reglas constitucionales.
En medio de la atmósfera siempre elevada por las discusiones políticas en Colombia, hoy se cuenta con por lo menos 65 grupos de ciudadanos con iniciativas de revocatoria del mandato, que quedaron suspendidas por decisión del Registrador Nacional del Estado Civil, doctor Alexander Vega, que entenderá lo que significa un derecho constitucional limitado con la excusa de la pandemia por la COVID-19, desde el 1 de febrero de 2020.
Este derecho que hoy se desconoce y del que nadie da razón, está establecido en los artículos 40, 103 y 259 de la Constitución Política, y reglado por las leyes: Ley Estatutaria 131 de 1994, Ley Estatutaria 134 de 1994 y Ley Estatutaria 1757 de 2015, y debiera tener alguna autoridad que se manifestara para defensa de la democracia.
El Registrador, preocupado por la pandemia, suspendió el proceso de revocatoria, para preguntarle al Señor Ministro de Salud, Fernando Ruíz, sobre protocolos que permitan avanzar en la entrega de formularios y la recolección de firmas, lo que nos parece entendible, pero nos llama la atención.
El 10 de febrero la Senadora Paola Holguín y el Representante a la Cámara Juan Espinal, enviaron carta pública al señor Ministro de Salud, Fernando Ruíz, para que le contara a los colombianos qué pasó con su concepto para seguir adelante con los procesos de revocatoria, y es la fecha y no sabemos nada; claro, el Ministro anda muy ocupado haciendo la ruta de la vacuna de Pfizer, que resultó para algunos mandatarios locales, en la oportunidad para hacer una gran mascarada.
Pero es que el asunto no puede ser de la menor entidad, o uno más de los hechos nacionales donde se nos cae el país a pedazos y guardamos silencio. En lo personal, creo en las garantías constitucionales y en los mecanismos jurídicos que tenemos los colombianos, que no son un simple adorno para complementar la constitución y que por el contrario, hay que buscar defenderlos.
No puede ser que 19 días desde que se suspendieron los procesos de revocatoria del mandato en Colombia, hoy sigamos esperando un concepto por parte del Ministro de Salud, Fernando Ruíz, quien tendrá algún asesor que le explique que se trata de un tema constitucional, que requiere de su respuesta inmediata.
Ya empezó la vacunación y terminó el asunto mediático de las fotos, es hora de que el Estado asuma su papel y le dé respuesta a la ciudadanía que no puede ser desconocida entre la idea del señor Registrador y la demora del señor Ministro de la Salud. #RevocatoriaYa
Nota. Es interesante ver cómo los que han derrochado dinero por miles de millones de pesos en sus causas políticas en otras consultas que no tuvieron resultado alguno, hoy se preocupan por lo que pueda costar adelantar las revocatorias.