Por: Fernando Álvarez
Lo que faltaba. Ahora resulta que algunos congresistas cercanos al gobierno del presidente Iván Duque le quieren poner un petardo a la consulta que realizará el Centro Democrático para escoger el candidato presidencial del partido. Ante las posibilidades cada vez más serias de que la precandidata María Fernanda Cabal salga victoriosa en este proceso, el cual fue previamente acordado entre todos los aspirantes, estos parlamentarios decidieron hacer llegar a la revista Semana una especie de amenaza que no oculta la intención de coaccionar a los militantes del partido y de sentenciar que si Cabal gana ellos se van a hacer toldas aparte con otro candidato por fuera del partido.
Con el ánimo de influir en la decisión que han de tomar los miembros de la colectividad durante la semana próxima, en el marco del proceso de escogencia de candidato, que fue aceptado y firmado por todos los aspirantes, han hecho saber que no van a aceptar el resultado y que si María Fernanda Cabal gana la consulta del Centro Democrático, varios congresistas se irían con Federico Gutiérrez. Semana habla de unas fuentes reservadas que hacen este anuncio, que supuestamente refleja las crecientes divisiones en la colectividad y que podrían generar fuertes fracturas de cara a las elecciones presidenciales ya que estos congresistas terminarían por apoyar un candidato que no sea de su partido.
Otras fuentes dicen que se trata del mensaje desesperado del senador Ernesto Macías y del representante Edward Rodríguez, quienes por tratar de ser más papistas que el papa y por estar agradecidos con el gobierno por la Electrificadora de Huila, están dispuestos a sabotear el proceso de consulta y a constreñir la voluntad política de las bases de su partido. En el pasado ya habían tirado la red cuando intentaron anunciar su voto anticipado y firmaron su apoyo públicamente al candidato Oscar Iván Zuluaga, lo cual se les devolvió como un bumerang por que evidenciaron el juego sucio, cosa que no resultó bien vista por nadie en este partido.
El caso es que los resultados del próximo 22 de noviembre donde la colectividad definirá quién será el candidato que los represente en la contienda electoral de 2022, reciben nuevamente la embestida de unos congresistas avaros que ya se han reunido con muchos contratistas de la Electrificadora del Huila con el propósito de orientar su voto pero que se han encontrado con una fuerte simpatía por la senadora María Fernanda Cabal, quien al parecer es la más opcionada para quedarse con esta designación. Estas jugaditas que no son ajenas a las típicas maniobras del senador Macías cuando fue presidente del Senado pueden salirles caras a estos parlamentarios que quieren sabotear el proceso democrático que aceptaron los aspirantes, porque se están arriesgando a lo que le sucedió a la ex representante de Colombia Humana, Angela Robledo, que perdió su curul por doble militancia.
Por algo el Comité de Ética del Partido decidió alejar de esta contienda al representante Edward Rodríguez, quien al parecer pierde fácilmente los papeles y se dice que es uno de los que urde estas intrigas contra María Fernanda Cabal. Por otro lado se sabe que la directora del partido, Nubia Estela Martínez está alistando un pronunciamiento en el que les recuerda a candidatos y congresistas que el acuerdo que se firmó dice que “Los precandidatos a la Presidencia de la República por el Partido Centro Democrático, se comprometen a respetar y acatar el resultado del mecanismo de selección del candidato. Así mismo, se comprometen a apoyar políticamente a quien resulte elegido en representación de la colectividad para dichas elecciones, apoyar la campaña y nutrir el programa de gobierno. El candidato recibirá y considerará incluir las propuestas de los demás precandidatos“, en su cláusula segunda.
Se le olvida a estos parlamentarios que se acordó además que “Durante el proceso primarán los principios de armonía, respeto y fraternidad entre los precandidatos“. Y que dice el acuerdo que “No se realizarán alianzas en detrimento de uno o varios precandidatos con el objetivo de influir en los resultados de las votaciones“. Es menester recordar que parte del acuerdo reza que “El comportamiento de los precandidatos envía mensajes a la militancia y a la opinión pública, por lo cual, se rechazan los comportamientos desleales y se privilegia el diálogo y el consenso“.
Buena falta les hace a estos parlamentarios díscolos una charla con el constitucionalista Juan Carlos Calderón España, quien fue el que demandó ante el Consejo de Estado la curul de Ángela María Robledo porque era reconocida militante del Partido Alianza Verde y en nombre de ese colectivo fue elegida representante a la Cámara en las elecciones celebradas en marzo de 2014, pero en escrito radicado en marzo de 2018, la dirigente política renunció a su curul en la Cámara, y por la misma fecha Ángela María Robledo se inscribió́ como candidata a la vicepresidencia de la República por el Movimiento Colombia Humana, como fórmula del aspirante a la presidencia Gustavo Petro.
La candidatura de la dirigente política a la vicepresidencia de la Republica fue impugnada en marzo de 2018, sin que el Consejo Nacional Electoral resolviera sobre el particular. Juan Carlos Calderón España consideró que estaba demostrado que la demandada incurrió́ en la prohibición establecida en el artículo 107 de la Constitución, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 2° de la Ley 1475 de 2011, al inscribirse como candidata vicepresidencial por el Movimiento Colombia Humana y posesionarse como representante a la Cámara, sin haber superado el término de doce meses fijado en las normas vigentes para ser elegida por un partido diferente al que perteneció́.
Pero más allá de que estos parlamentarios jueguen con candela y quieran arriesgar sus curules por dárselas de listillos, lo que realmente están poniendo en juego es la suerte del país porque por atajar a María Fernanda Cabal pueden estar abriendo la tronera por donde se puede colar Petro y su Socialismo del Siglo XXI. Y ahí si se podrá decir que por ir a más se fueron a menos. Porque sus jueguitos del todo vale o del todo o nada pueden ser suicidas como en el Juego del Calamar y entonces ahí si que apague y vámonos.