Un mega contratista de las FFMM acusado por jefatura de aviación del ejército de incumplir con el mantenimiento y repuestos e aviones y helicópteros está a la sombra del Presidente Juan Manuel Santos.
El empresario antioqueño Felipe Jaramillo Samper creció en el seno de una tradicional familia antioqueña con el mundo y el negocio de las armas corriéndole por las venas; su abuelo, Alfonso Jaramillo Restrepo (1880-1926), Senador, Ministro de Guerra del presidente Pedro Nell Ospina y General durante la Guerra de los Mil Días; fue el primero de su dinastía en acercarse a las armas al tiempo que comenzó a fortalecer sus vínculos familiares y sociales al contraer matrimonio con Sofía Ángel Escobar, una de las hijas del patriarca e industrial antioqueño Alejandro Ángel Escobar. El general Jaramillo, como miembro de un gobierno dispuesto a modernizar la infraestructura del país, incluidas las fuerzas militares, lideró la comisión para recibir los avances tecnológicos una vez terminada la Primera Guerra Mundial.
Ese camino que comenzó a labrar fue la piedra angular para que su hijo, Alfonso Jaramillo, comenzara a conocer de armas y a entender el negocio de importación de tecnología militar: fundó su primera empresa, Alfonso Jaramillo CIA, que operó durante el gobierno de Alfonso López Milchelsen y comenzó a participar en la importación de armas y de aviones a Colombia.
El gran heredero del linaje fue Felipe Jaramillo Samper. El empresario, a quien mencionan como ‘el señor de la guerra’ por su amplia participación en los últimos diez años en la modernización del armamento y de la flota de la Fuerza Aérea. Felipe Jaramillo fue quien supo capitalizar el conocimiento y los contactos que le dejaron abonados su padre y su abuelo y diversificó su negocio: a través de tres de su portafolio de empresas se metió no solo al negocio de las armas, sino de desarrollos tecnológicos para la guerra, de compra e importación de aviones y helicópteros y del mantenimiento de estos como representante de varias de las casas matrices en Colombia. Un negocio que pintaba próspero en un país en conflicto.
Con esos antecedentes familiares, el empresario Felipe Jaramillo ya lleva más de 30 años cómo contratista de las Fuerzas Militares y del Ministerio de Defensa. Actualmente, los brazos más fuertes de sus negocios son las empresas Helicentro SA, la firma Alfonso Jaramillo y Cía y Ancla Ltda.
Esas tres empresas madre han estado a cargo de buena parte de la adquisición de equipos y repuestos para los aviones de la Fuerza Aérea a través de millonarios contratos con el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares.

Aunque para muchos su nombre pasa desapercibido Felipe Jaramillo es bien conocido en las fuerzas militares y en los altos círculos sociales como el mejor amigo de ex ministro de Defensa y Presidente de Colombia Juan Manuel Santos. La apreciación es del propio presidente Santos que en varios escenarios ha reconocido que Felipe Jaramillo hace parte de su pequeño círculo de amigos personales que cuenta con el dedo de su mano y con quienes juega al póker y al golf.
Esa cercanía ha puesto al Presidente Santos a dar explicaciones: en el 2009 cuando fungía como ministro de la seguridad democrática de Álvaro Uribe el senador liberal Juan Manuel Galán lo citó a un debate de control político para que explicara un posible favorecimiento al empresario en la contratación del Ministerio de Defensa que tenía a su cargo.
‘Es una coincidencia muy extraña que en todas la grandes contrataciones de Defensa y Seguridad, en donde el país está haciendo su mayor esfuerzo fiscal, pistolas, fusiles, repotenciaciones de los helicópteros, sistemas de radar, los aviones Tucanos, en todas esas contrataciones el señor Felipe Jaramillo, amigo personal del ministro, ha figurado como representante. Así que me parece que es una coincidencia que vale la pena investigar’ dijo entonces el Senador Galán quien luego entró a la Unidad Nacional del Presidente Santos y no volvió a abrir la boca frente al tema.
Felipe Jaramillo consiguió los mejores resultados en los balances financieros de sus empresas los entre los años 2006 y 2013.
Entre 1998 y 2005 su firma Helicentro obtuvo ganancias por $572 millones, pero desde 2006 esas utilidades se multiplicaron por seis alcanzando ganancias cercanas a $3.447 millones. Otra de sus empresas, la sociedad Alfonso Jaramillo y Cía, aumentó en 324% sus ingresos en los mismos periodos -2006- 2012- incrementando en 1.464% sus utilidades.
Durante ese periodo en que Juan Manuel Santos estuvo al frente de la cartera de Defensa y arrancó su presidencia, las tres de las firmas de Jaramillo han participado en la contratación del ministerio de Defensa y de las Fuerzas Militares con 21 contratos por valor de % 55 mil millones, en su mayoría para realizar el mantenimiento y la reparación de los helicópteros de combate y para compra de diferente tipo de armamento.
Cómo uno de los frentes más grandes de su negocio es el mantenimiento y suministro de repuestos para las aeronaves es el que más problemas le ha dado a Felipe Jaramillo. En diciembre de 2013 sus incumplimientos coparon la paciencia militar y del comandante y jefe de Aviación del Ejército. Su firma Helicentro está acreditada cómo centro de servicio autorizado de importantes casas fabricantes como Bell Helicopter Textron, HoneywellBendix King y FlirSystem, las marcas con las que se ha adquirido buena parte de la flota aérea del país.
A través de un informe confidencial los militares rompieron su silencio y se quejaron por los incumplimientos de la firma Helicentro, de Felipe Jaramillo, especialmente en el mantenimiento de las aeronaves y la entrega oportuna de repuestos para estas.
El oficio va dirigido al entonces ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón. EL asunto: ´´informe detallado panorama contractual empresa Helicentro´´. El informe da el detalle de una serie de millonarios contratos entregados a la mencionada firma y cuya ejecución no se realizó a cabalidad. Por uno de los incumplimientos relacionados con la entrega de repuestos para los helicópteros de la fuerza aérea Helicentro fue sancionada con una multa de $10.871 millones.
Pero aunque el informe confidencial elaborado por la Jefatura de Aviación del Ejército no dejaba bien parada a la firma de Felipe Jaramillo; con un total de 49 prórrogas o incumplimientos en 21 contratos firmados con las Fuerzas Militares, su éxito contractual siguió intacto. Al poco tiempo el informe que se quedó ganando polvo en los cajones y y Felipe Jaramillo continuó con éxito en la contratación: ésta misma empresa ganó tres contratos más por valor de $5.900 millones, también para el mantenimiento y reparación de aeronaves.
Otras irregularidades contractuales y la cercanía y favoritismo del ministro Juan Manuel Santos con Felipe Jaramillo ya habían sido denunciados por el Periodista Gerardo Reyes en el Nuevo Herald.
En la actual coyuntura donde fallecieron 17 soldados tras el accidente de un helicóptero en en junio de 2016 sumado a la tragedia de este fin de semana (Mayo de 2017) cuando siete personas que se transportaban en un avión militar también se siniestraron y perdieron la vida, s imposible que la empresa de Felipe Jaramillo no esté nuevamente frente a los reflectores. No es la primera vez. En los últimos dos años van más de cinco aeronaves de la FAC accidentadas y el gobierno ha negado que se trate de ataque de la guerrilla pero ha dejado abierto la posibilidad de que los siniestros obedezcan a fallas técnicas, quizá ocasionadas por negligencias en la reparación y mantenimiento de aviones y helicópteros que en solitario denunciaron las Fuerzas Militares.
Este es el informe detallado de incumplimientos que presentó la Fuerza Aérea