A pesar de que el gobierno de Gustavo Petro tomó la decisión de cambiar a última hora los agentes que representaban a Colombia en el pleito contra Nicaragua en La Haya, el triunfo se atribuye a los abogados que durante más de nueve años estuvieron al frente del caso y diseñaron toda la estrategia jurídica que hoy tiene celebrando a todo el país.
En la reciente victoria de Colombia en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, un equipo de expertos legistas, un verdadero Dream Team, estuvo al frente de la defensa del país. La Cancillería conformó un grupo de dos agentes y seis abogados con experiencia en la resolución de pleitos jurídicos internacionales para representar al Estado colombiano en el pleito ante La Haya.
La cabecera de legistas la conforman el exmagistrado del Consejo de Estado Carlos Gustavo Arrieta (agente) y el expresidente de la Corte Constitucional, Manuel José Cepeda (coagente). Ambos tienen una amplia trayectoria en el ámbito jurídico y han ocupado importantes cargos públicos. Arrieta ha trabajado como magistrado del Consejo de Estado y como Procurador General de la Nación durante la presidencia de César Gaviria, mientras que Cepeda fue magistrado de la Corte Constitucional y consejero presidencial de César Gaviria y Virgilio Barco Vargas.
El equipo de seis abogados que representó a Colombia ante La Haya estaba conformado por profesionales nacionales y extranjeros que aportaron en la disputa que se discute desde el 2013. Eduardo Valencia Ospina, Jean-Marc Thouvenin, Laurence Boisson, Michael Reisman, Michael Wood y Rodman Bundy, conforman el equipo de legistas que trabajaron para velar por los intereses de Colombia en el conflicto legal que se presentó en el ente internacional.
Gracias a su experiencia y conocimientos, este Dream Team logró llevar al triunfo a Colombia en la Corte Internacional de Justicia en La Haya. Sin embargo, en octubre, la administración Petro-Leyva relevó del cargo a los agentes para asignar a Eduardo Valencia-Ospina como líder del litigio, quien había ejercido como asesor y abogado del Estado en los litigios ante ese tribunal, incluido el proceso actual contra Nicaragua. Además, designaron como coagentes a la experimentada internacionalista Carolina Olarte Bácares y a la científica Elizabeth Taylor Jay, quien es raizal.