Por: Fredy Garzón – El Denunciante
La reciente incursión en la Catedral Primada de Bogotá en medio del sacramento más importante de la fe católica no es un hecho aislado o de poca trascendencia como algunos en Colombia lo quieren presentar.
El activismo de un sector político de Colombia ha transcendido a la destrucción de bienes privados, bloqueos económicos, sociales y hasta humanitarios, incendios de CAI, del transporte masivo y asesinatos de aquellos que resguardan la seguridad ciudadana. Ver: A defender a nuestra iglesia
La acción de la encapuchada Giovanna Balyd Ramírez Verdugo alias “Simona” que asaltó junto con otros capuchos, la Eucaristía que celebraban católicos en su ejercicio libre y privado, no es sólo un gravísimo ataque a la Iglesia Católica Apostólica y Romana, sede donde recientemente estuvo el líder político de alias “Simona” en una cita privada con el representante de Dios en la tierra.
El ataque a la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre, es un claro ejemplo de lo que le espera a Colombia en un posible escenario presidencial de aquellos que vienen por la propiedad privada, la destrucción del aparato productivo, la burocratización progresista y la destrucción de las creencias religiosas.
En Venezuela a este activismo político le llamaron “Círculos Bolivarianos”, en Colombia se le reconoce como “Primera Línea” y ahora “Escudos Azules”; operan en ciertos sectores de las grades ciudades y se convierten en la avanzada política del “Progresismo”.
Están cruzando la línea sin importar a quien se lleven por delante, disfrazan sus acciones violentas y las llaman “Arte y Performance”, atizan el odio, incitan a la violencia, utilizan el discurso feminista para hacer de las suyas, tiran la piedra, esconden la mano y luego se victimizan.
A este activismo político que están cruzando la línea lo podemos detener con la fuerza de la democracia y el voto del domingo 29 de mayo; y en nuestras Iglesias donde profesamos la fe Católica los detendremos y los sacaremos hasta con latigazos si es necesario, como nuestro señor Jesucristo expulsó a los usurpadores y mercaderes; hasta con la vida defenderemos nuestras creencias para no permitir su “Democratización”.
Ver: A defender a nuestra iglesia
Fredy Garzón
@ELDENUNCIANTEo
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