Por: Fernando Torres Mejía
La lista para la alcaldía quedo reducida a 12 candidatos, igual sigue siendo un número significativo, máxime que esta contienda prácticamente está definida y difícilmente en los escasos 2.5 meses que restan, el resultado será distinto, y aunque está demostrado en los últimos años que las encuestas no son confiables, pues sus guarismos son tan “pobres” como los del actual gobierno nacional ni qué decir del local, la suerte ya está echada, a no ser que algo extraordinario ocurra en el país de las “bolsas negras de basura, el de las maletas, el de yo no lo crie” y lo peor, en el del “todo vale”.
Llama la atención que estos candidatos a los cuales me voy a referir, se inscribieron por firmas para “mostrarse”como independientes, aunque ahora se sabe que “algunos” aceptaron el apoyo de partidos tradicionales y la estrategia es empezar la campaña con muchos meses de anticipación y así sacar ventaja sobre los que apenas se inscribieron durante el plazo que les fija el CNE y por lo que queda claro que le apostaron a esta “jugadita” que sin duda les funciona, pero que a otros perjudica, pero así funciona está mal llamada “democracia”.
A los que nos gusta la política, por supuesto nos dedicamos hacer análisis, revisar cifras, hacer cálculos, participar en mentideros políticos, consultar a personas con igual o mayor conocimiento, con gurús de la política, y todo lo que la envuelve para empezar a sacar nuestras propias conclusiones, y ser lo más asertivos posible, lanzar nuestras propias predicciones, pensando con la razón y no con el corazón, pues aunque de los candidatos que aún están participando, hay unos que de lejos son mejores como persona, con mayores conocimientos, mejores intenciones y cuentan con todos los méritos, en esta oportunidad no lo van a conseguir, y quiero dejar claro, que este análisis que les comparto no es porque me inclino a uno más que a otros, o es que estoy buscando votos para uno o para el otro, no, sencillamente es y como lo dije anteriormente estoy mostrando como se está inclinando la balanza y como se ve el panorama y el acontecer de la opinión.
Wilson Ruiz: gran persona, con formación integral, conocimiento, experiencia, aunque es la primera vez que participa en una elección popular, pues en su carrera profesional, todo se lo ha ganado a pulso y por méritos, no se ve un panorama claro para que logre ganar la alcaldía, su equipo de trabajo no se ve encaminado para fortalecerlo con ideas claras y contundentes para que los caleños pueden recuperar la confianza y credibilidad para que la gobernabilidad sea 100% contundente, pero además el equipo de comunicaciones y marketing poco le ayudan para proyectar una mejor imagen y el trabajo de estos no está a la altura del candidato, y aunque cuenta con un apoyo de líderes importantes que están haciendo un esfuerzo muy grande y meritorio, hoy no logran posicionarlo dentro de los primeros puestos, pero como todo, es posible que le llegue alguna adhesión importante que lo impulse, pero no se vislumbra nada claro, máxime que su campaña rechaza apoyos de los partidos de tradicionales.
Alejandro Eder: Fue candidato en 2019, trabajó como director de la Agencia Colombiana para la Reintegración durante el Gobierno Santos, aunque se inscribió por firmas, ha recibido el apoyo de partidos tradicionales. Siendo objetivo, de los cuatro sería el que más le conviene a la ciudad por sus relaciones tanto del orden nacional como internacional, porque Cali precisamente necesita eso para lograr una mayor inversión y recursos de toda índole para lo que requiere, pues estamos atrasados en movilidad, infraestructura, seguridad, educación, cultura etc., pero además Eder cuenta con un gran pergamino profesional, ahora bien, ¿porque la tiene difícil y diría que casi imposible?, por su cercanía con el Santismo, también le cobraran que hace cuatro años no se adhirió a la campaña de Roberto Ortiz para frenar la llegada de Jorge Iván Ospina.
Alejandro por sí solo no tiene nada que mostrar, ahora bien, si en la región y en el país reconocen el apellido Eder, es por su familia que esto ya es algo muy diferente, son grandes industriales y empresarios, finalmente, su prepotencia también juega en su contra para un cargo que precisamente requiere el contacto permanente con la gente.
Miyerlandi Torres: Su “inri”, haber trabajado en la actual administración y que sin duda todas la ven como la “candidata” del continuismo, por lo que ya no podrá quitarse esa “pesada cruz” que le toca llevar a cuestas, y que claramente la gran mayoría de caleños, no quieren saber nada que se pueda relacionar con este nefasto alcalde. Miyerlandicuenta con experiencia, tiene trayectoria en lo público y mientras estuvo en la secretaria de Salud, obtuvo buenos resultados, pero todo ese trabajo no le alcanzará, al menos no en esta oportunidad.
Roberto Ortiz: Completa su tercera aspiración, es decir, más de una década trabajando para lograr esta posición, con tesón, dedicación y disciplina lo sigue intentando, y ahora ha recibido y seguirá recibiendo el apoyo de todo aquel que quiera “acompañarlo” no importa quien sea, pues no permitirá ni se perdonara darse el “lujo” de volver a perder. Con una imagen desgastada precisamente por sus tres intentos, todas las encuestas lo dan como el ganador, pero cuenta con un 84% de reconocimiento lo que demuestra que llego a su techo, que difícilmente logrará conquistar a más simpatizantes que le permitan una mayor intención de voto de la que actualmente ostenta, se quedó pegada entre un 26% y un 31% de favorabilidad en las distintas encuestas, lo que no le es suficiente, pues, tanto el voto en blanco como los que aún no deciden por quien, está por el orden del 24%, que no es nada despreciablepara quien los logre despertar y conquistar. Algunos me escriben y me preguntan ¿será prudente elegir una persona que se dedica a la actividad de los juegos de azar para que maneje el presupuesto de la ciudad?
Diana Carolina Rojas: Para aspirar a la alcaldía, renuncio a su cargo como concejal, su esencia es liberal, en esta oportunidad se presenta como independiente, aunque también tiene detrás de ella algunos políticos que la acompañan, no con esto quiero decir que esto sea negativo. Tiene el camino mucho más despejado para conquistar a esa gran masa de indecisos, pero además de aquellos que de verdad la ven como una persona “nueva”,auténtica, con firmeza, decidida y que viene trabajando con un grupo de jóvenes que conforman su campaña, que se han entregado en alma, vida y sombrero día y noche, trabajando sin descanso, buscando nuevas estrategias para conquistar los corazones de los caleños. Cuando empezó con esta “aventura” nadie daba un peso por su candidatura, pero hoy se está convirtiendo en un fenómeno con un crecimiento que sus rivales “envidiarían”. Le criticaban o mejor lo siguen haciendo por su falta de experiencia, juventud, e incluso la han querido “enviar” a estudiar a Harvard, para que se prepare, pues dicen que después de ese paso por esa prestigiosa universidad quedará “lista”. Sin duda puede ser la próxima alcaldesa de la ciudad, por cierto sería la primera mujer en ocupar esa dignidad y eso sin duda sería muy interesante, tiene grandes posibilidades y cada día se le suman simpatizantes a su campaña, muchos de los que pensaban votar en blanco o que no habían definido por quien hacerlo.
Como todo, recibiré críticas, comentarios negativos y positivos por esta columna, la vida se trata de eso, pero quise ser lo más objetivo posible en aventurarme con este pronóstico, y repito, no es lo que yo quiera, sino lo que el panorama político nos está mostrando y por eso me atrevo hacer este análisis sobre quién será “el próximo alcalde de Cali”.
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