EL EXPEDIENTE | ENTREGA XIV. La Confesión Anónima: UIAF se inmola para defender al SDN Petro y confirma su expulsión de la red Egmont

Por: Gustavo Rugeles – Director de El Expediente
Publicado el 25 de octubre de 2025

El 24 de octubre, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) publicó un ‘comunicado’ sobre la sanción OFAC a Gustavo Petro. No lo firma nadie. Ni el director, ni el jefe jurídico, ni un analista responsable:

https://x.com/uiafcolombia/status/1981895748833722805?s=46

En el mundo del compliance global, eso no es un descuido: es la prueba de la captura institucional. Es el blindaje personal de burócratas que saben que están violando el principio de independencia de una Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para servir de escudo al SDN (Specially Designated National) que dirige el Estado.

El post es oficial, pero su autoría es cobarde. Y su contenido es una confesión.

El Error Conceptual: Confundir un Juicio con una Ejecución

La UIAF alega (Punto 1 y 7) que la sanción es «administrativa… sin soporte probatorio». Están describiendo la herramienta, pero creen que eso la invalida.

Es un error de principiante o una manipulación deliberada.
Una designación OFAC no es un juicio penal; es una acción de seguridad nacional del Tesoro de EE. UU. No busca ‘condenar’ a Petro, busca aislarlo de la red financiera global.

Al minimizarla, la UIAF se pone en ridículo: le está diciendo al sistema financiero mundial (bancos, fintechs, multilaterales) que no entiende la herramienta que lo regula. El resultado es el mismo: Colombia es ahora un país de alto riesgo.

El Error Operativo: La Confesión del Punto Ciego

La UIAF declara (Punto 4) que «no ha recibido Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS)» sobre Petro o su círculo.
Esta es la confesión más grave. El Tesoro de EE. UU. (FinCEN/OFAC) SÍ vio la actividad sospechosa (por eso sancionó).
Si la UIAF de Colombia no la vio, solo hay dos opciones, ambas catastróficas:

Peor aún: al violar la reserva legal (que prohíbe revelar la existencia o ausencia de un ROS) la UIAF está cometiendo tipping-off (alerta al criminal).

El Contexto Oculto: La Expulsión del Grupo Egmont

El comunicado es el último clavo en el ataúd de la credibilidad de la UIAF.

La unidad esconde que ya fue suspendida de la Red Segura del Grupo Egmont (ESW) en 2024. El ESW es el sistema nervioso central donde 174 países intercambian inteligencia financiera. Colombia fue desconectada por pérdida de confianza y graves fallas de confidencialidad tras filtraciones de alto nivel atribuidas al entorno presidencial.

La UIAF miente al país en su comunicado (Punto 8) al decir que tiene un «mecanismo alternativo» (Gafilat). Eso es como cambiar el sistema SWIFT por un fax regional. La UIAF está operativamente ciega a la inteligencia global.

Este comunicado solo confirma al Grupo Egmont que la UIAF dejó de ser una UIF técnica y se convirtió en la oficina de propaganda del SDN Petro.

El Director Anónimo: Luis Eduardo Llinás

El director de la UIAF es Luis Eduardo Llinás Chica. Él es el responsable legal y técnico. Un comunicado de este calibre, que desafía al Tesoro de EE. UU., debe llevar su firma. No lo hizo.

Llinás, quien hasta hace poco también dirigía la DIAN, sabe perfectamente lo que está en juego. Su anonimato no es miedo; es un cálculo de supervivencia burocrática: nadie quiere que su nombre aparezca en los archivos de FinCEN como el ‘facilitador’ que usó una UIF estatal para defender a un designado por OFAC.

Conclusión: Un País Aislado
El comunicado de la UIAF no es una defensa sino una rendición. Es la prueba de que la inteligencia financiera de Colombia ha sido capturada por el interés político del sancionado.

Al elegir la lealtad política sobre la integridad técnica, la UIAF se ha auto-excluido de la red global. La consecuencia no es para Petro, es para Colombia:

La UIAF le ha dado una victoria a los criminales. La UIAF ya no es un guardián. Es un cómplice anónimo.

Director, usted no es un novato. Es un Máster en Derecho Tributario y, más grave aún, un ‘Evaluador’ certificado del GAFILAT. La pregunta que le hacen sus pares de Egmont y GAFILAT es simple: ¿Como ‘Evaluador’, qué calificación de riesgo le pondría usted a un país cuya UIF (1) fue suspendida de la red Egmont por filtraciones, (2) su director publica un comunicado defendiendo a un SDN designado por OFAC, y (3) viola la Recomendación 29 del GAFI sobre independencia operativa? ¿Se da cuenta de que la UIAF que usted dirige se convirtió en el ‘caso de estudio’ de todo lo que usted juró evaluar?

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