Por: Duván Idarraga
En las dos recientes semanas se han dado una serie de noticias en materia económica que han generado todo tipo de reacciones,tanto en especialistas como en el gobierno y sus defensores e influenciadores; estos últimos tratando de magnificarlas buscando hacer creer que la reactivación se está dando. No es así; veamos algunas de ellas, las cuales he clasificado.
1.Buenas. El acuerdo con el sector financiero para inyectar 50 billones a la economía, bajo modalidades de crédito en condiciones favorables para diferentes sectores; sin duda, algo muy positivo, era lo que se le estaba pidiendo al gobierno: Generar consensos con los diferentes actores de la economía, desarrollar estrategias que contribuyeran a la reactivación económica y mejoraran la confianza inversionista.
2. Regulares: El DANE publicó recientemente que en el segundo trimestre del 2024 el Producto Interno Bruto del paíscreció 2.1%, respecto al mismo periodo del 2023, el cual había sido de escasamente de 0,4%. Ese 2.1%, si lo comparamos con el 0,7% del primer trimestre es un buen resultado, no significa que se pueda cantar Victoria y que las cosas estén muchísimomejor, como lo pretenden hacer ver el gobierno. Pero si comparamos ese 2.1% versus el 12.3% del segundo trimestre del 2022, representa una caída de 1.020 puntos porcentuales, el 82.9% menos. En el segundo trimestre del 2021 el PIB creció 18.6%, contra este periodo la caída es de 1.650 puntos porcentuales, el 88.7% menos. No solo es un resultado que poco aporta si no que al revisar por sectores el panorama es desolador. Para esto, me baso en el análisis que hace el ex ministro de hacienda del gobierno Duque, José Manuel Restrepo, usando la modalidad de semáforos. Nos recuerda en publicación reciente, que el gobierno Petro recibió la economíaen 2022 con dos sectores en rojo (producción de obras civiles y producción mensual de café); dos en amarillo (producción petrolera y despachos de cemento gris); en verde 12 sectores(consumo energía, exportaciones, ventas por menor, gasto mensual de hogares, producción real industria, trasporte aéreo, ventas agencias de viaje, censo edificaciones, utilidades entidades financieras, ocupación hotelera, venta vehículos). Apartir de los resultados del PIB del segundo trimestre del 2024,hay un sector en amarillo (producción petrolera), solamente cuatro en verde (producción obras civiles, consumo energía, producción café, trasporte aéreo); los otros 10 sectores, en rojo. Queda verificado que la reactivación económica está aún muy lejos.
Malas: Pese a la buena noticia del acuerdo con el sector financiero, frente al tema de la confianza inversionista la tarea del gobierno Petro es desastrosa. El señor Petro continúa sus feroces ataques contra algunos sectores de la economía, contra expresidentes, contra periodistas, ratificando su esencia lo que en nada contribuye a trasmitir la tranquilidad y seguridad que los inversionistas y empresarios del país requieren; lo contrario,la incertidumbre se sigue apoderando de unos y otros.
Para agravar la falta de confianza inversionista, el gobierno mantiene en el Congreso varios proyectos de ley con importantes afectaciones para los intereses de los empresarios: Uno de ellas, la Reforma Laboral. Había comentado antes quesignifica incrementos de costos por encima del 30% para los empresarios; adicionalmente, según estudio del Banco de la República del año anterior, se estima la pérdida de 650,000 empleos. Simultáneamente, el gobierno continúa con la intención de su segunda reforma tributaria, que poco contribuye a ese ambiente de confianza que se necesita para reactivar la economía del país; por el contrario, aumenta la incertidumbre y temor para quienes están o piensan llegar con inversiones.Tampoco hace nada para disminuir radicalmente los gastos del Estado y la corrupción y el impacto fiscal que ello tiene; además, lo que puede implicar en términos de calificación de riesgo.
La situación de ECOPETROL. Había mencionado en micolumna anterior el efecto negativo para la empresa, sus ingresos y utilidades, e incluso para las finanzas públicas, la decisión de suspender el negocio con la OXI. Lo más grave es que se ha conocido que esta decisión se tomó después de que Petro vetó la adquisición de la empresa, lo que hizo cambiar la postura de los miembros de la junta Directiva que representan al gobierno que inicialmente, como la mayoría, habían aprobado la compra. Esta situación generó la renuncia de dos miembros de la Junta Directiva quienes expresaron su molestia por la injerencia de Petro en las decisiones de la empresa, afectando el gobierno cooperativo de la misma. La consecuencia se ve en los mercados: El ADR de Ecopetrol, que cotiza en la bolsa de Nueva York, ha caído a los US $9,98 después de estar en octubre de 2023 cercano a los US$ 13 (una reducción de US $3.02, el 23.2%). Para la imagen y finanzas de la empresa esto es muy grave.
Desempleo: El DANE acaba de publicar la información del desempleo con una cifra que llega al 9.9% a julio de 2024, treinta puntos porcentuales por encima del mismo periodo del 2023 cuando estaba en el 9.6%. Se continuaron perdiendo empleos, especialmente en la industria de los hidrocarburos por las decisiones del gobierno frente al sector; igualmente, se dan disminuciones importantes en puestos de trabajo en Construcción, Comercio y Turismo. En el sector estatal, es decir la burocracia, aumentan los puestos de trabajo.
Emisión de dinero. Petro volvió a hablar de solicitar al Banco de la República emitir dinero (desde campaña lo ha planteado). Esta ocasión vez con la idea obtener billones para reparar a las víctimas del conflicto colombiano de los últimos años algo. Si bien puede parecer loable, esa propuesta es una pésima posibilidad para el país, aumenta considerablemente la incertidumbre; adicional, de materializarse, dispararía la inflación a niveles incontrolables como se ha visto en Argentina y Venezuela. Inquieta mucho que el próximo año se deben reemplazar dos miembros de la Junta Directiva del Banco, los cuales postulará el gobierno.
Inversión total en Colombia. Se ha desplomado de una manera vertiginosa. En el segundo trimestre del 2024 se ubicó en el 16.5% como porcentaje del PIB, incluso por debajo a los niveles que se dieron en pandemia que llegaron a estar al 16.7%; sin duda es el efecto de lo que perciben inversionistas colombianos y extranjeros del riesgo que trasmite el gobierno Petro; que se confirma, no solo en las cifras de incremento de desempleo, la disminución de la inversión total y los muy bajos niveles de crecimiento del PIB.
Como conclusión, considero que en materia económica y fiscal el gobierno Petro borra con el codo lo que hace con la mano;logró un importante acuerdo con el sistema financiero para inyectar recursos a la economía vía créditos, pero con acciones, decisiones, comentarios y mantener otras propuestas de proyectos de ley en contra de los empresarios, siguen generando altos niveles de incertidumbre y nada que propician confianza inversionista.