Documentos que publica El Expediente revelan el presunto uso irregular de recursos para proyectos de reinserción y la desfinanciación del Fondo Colombia en Paz.
Una reciente filtración de información ha puesto en evidencia el posible desvío de fondos destinados a programas de reincorporación. Según documentos obtenidos por este medio de comunicación las funcionarias Alexandra Miller directora general de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización y Gloria Cuartas directora de la Unidad para la Implementación del Acuerdo de Paz, habrían utilizado de manera irregular los recursos asignados a proyectos productivos para excombatientes administrados en el Fondo Colombia en Paz.
Los documentos anexos que revela El Expediente dejan en evidencia un desbalance significativo en la distribución del presupuesto, con una mayor proporción destinada a gastos administrativos en detrimento de los proyectos productivos.
Esto muestra que una parte considerable de los fondos asignados a la reincorporación no se habrían invertido en las actividades para las cuales estaban destinados.Los fondos de la subcuenta de reincorporación, al estar adscritos al Fondo Colombia en Paz, se manejan bajo un régimen jurídico especial que permite mayor flexibilidad en su ejecución.
Esta característica, si bien facilita la implementación de programas innovadores, también genera mayores riesgos de desvíos y opacidades en la gestión de los recursos.
Los documentos obtenidos por El Expediente sugieren que las funcionarias habrían aprovechado estas flexibilidades para desviar fondos hacia gastos administrativos excesivos y proyectos que no se ajustan a los objetivos del programa.
Además, la naturaleza privada de estos fondos dificulta el control y la fiscalización por parte de los órganos de control.
Adicionalmente, se han identificado pagos y contratos que podrían no cumplir con los requisitos legales y normativos establecidos para la ejecución de estos programas.
Esta situación ha generado preocupación en la comunidad internacional, especialmente en países como Noruega, Estados Unidos y la Unión Europea, que han sido donantes clave para el proceso de paz.
La falta de transparencia en la gestión de estos fondos podría afectar la confianza de los donantes y comprometer la sostenibilidad de los acuerdos de paz.