El pasado martes 29 de noviembre el consejo directivo de la caja de compensación familiar de Risaralda (Comfamiliar) eligió como nuevo director administrativo al economista y especialista en finanzas, Fabio Alberto Salazar Rojas.
Lo extraño es que ese mismo día y tan solo minutos después, la Superintendencia del Subsidio Familiar (SuperSubsidio) ordenó una visita especial a Comfamiliar, Risaralda luego de que en la misma sesión de consejo directivo se removiera de su cargo a Luis Fernando Acosta.
Y es que justamente, la decisión de relevar del cargo a Acosta, según fuentes cercanas, respondió a una gestión ineficiente en las labores para las que fue contratado en la caja de compensación risaraldense, lo que generó preocupación en los miembros del consejo directivo ya que no solo afectaba a la entidad sino también a sus trabajadores y a la totalidad de sus beneficiarios, incluidos los de programas sociales.
Tanto así que, durante los seis meses en que Acosta ejerció como director administrativo, el consejo directivo de Comfamiliar en varias ocasiones le impartió órdenes las cuales al parecer pasó por alto y no acató, razón por la que siete de diez consejeros tomaron la decisión de retirarlo de su cargo.
Esto a pesar del comunicado de prensa que Comfamiliar Risaralda publicó el 29 de noviembre en el que destacó seis meses de liderazgo transparente, honesto y ético del señor Acosta, valores que quedan entredicho cuando hay pruebas que demostrarían una mala gestión de su cargo al frente de la entidad, según fuentes consultadas.
Recordemos que Luis Fernando Acosta ejerció como gerente del banco de Occidente durante 22 años y luego saltó a la dirección administrativa de la caja de compensación risaraldense sin experiencia en estos temas y con el comentario de pasillo de que era el “títere del director administrativo que reemplazó” quien estuvo frente a la corporación por al menos 30 años.
Sin embargo, lo curioso es que el mismo día en que fue nombrado el nuevo director administrativo, Freddy Castro Victoria, secretario general de la Superintendencia del Subsidio Familiar firmó la resolución 0839 de 2022 “por la cual se confiere comisión de servicios” para realizar una visita especial a Comfamiliar, Risaralda.
Pero, la citada resolución de dos hojas en la que se autoriza la visita especial no tiene objetivo ni la justificación por la que se realiza ya que únicamente se lee que el superintendente delegado para la Responsabilidad Administrativa y las Medidas Cautelares, Carlos Alberto Cárdenas, solicitó la comisión de cinco servidores públicos para hacer una visita especial a Comfamiliar durante el 30 de noviembre; 1, 2 y 3 de diciembre de 2022, sin que haya claridad o se entienda el propósito de la visita a la caja de compensación.
Con la observación de que el 3 de diciembre es un sábado, es decir, no es un día hábil, por lo que podría generar pago de horas extras a cargo del presupuesto público de la SuperSubsidio. Además, el personal administrativo que podría atender la visita especial no asiste a la entidad los fines de semana ya que no se tiene horario de atención para esos días.
Lo más grave es que, según información de fuentes oficiales, la visita especial tiene como objetivo principal una posible intervención sin lugar a un debido proceso o una visita ordinaria previa en la que se emiten recomendaciones, si hay mérito para ello, ( procedimiento que sería el adecuado) antes de que se implemente una estricta invervención que daría lugar al absoluto control de Comfamiliar Risaralda por parte del Gobierno Nacional.
Una situación que a la luz de la transparencia, como principio rector y deber de los servidores públicos y entes de vigilancia de control, no es concordante con la imparcialidad y legalidad en las actuaciones de la Superintendencia del Subsidio Familiar cuando el propósito del cambio de director administrativo el pasado 29 de noviembre es darle un correcto y eficiente manejo a los recursos que tiene a cargo comfamiliar, Risaralda, por lo tanto vale la pena preguntarse si ¿habrá sido una casualidad que la visita especial se diera luego del nombramiento de Fabio Alberto Sálazar Rojas?
Y es que lo más posible es no sea una casualidad, pues ahora se puso de moda la intervención de las cajas de compensación sin que haya un procedimiento que respete el derecho a la defensa y con visitas sorpresa sin justificación, y con el objetivo de que el Gobierno Nacional maneje millones de recursos como los que administra la caja de compensación risaraldense.
Pues no es un secreto que en muchas ocasiones estas intervenciones se convierten en un fortín político para pagar favores personales a costa del beneficio social que generan las cajas de compensación.
¿Será que si el señor Acosta hubiera continuado como director administrativo de Comfamiliar Risaralda la SuperSubsidio también habría hecho una visita especial el pasado 29 de noviembre?
Si el Decreto 2595 de 2012 le asigna a la SuperSubsidio la función de inspección, vigilancia y control de las cajas de compensación familiar con el fin de velar porque en su constitución y funcionamiento se ajusten a las leyes, decretos y sus estatutos internos, ¿por qué solo hasta el 29 de noviembre deciden hacer una visita especial, más no ordinaria a Comfamiliar luego de 65 años en funcionamiento y justo después del cambio de director administrativo? Y es que no es para nada sospechoso, pues fuentes me confirmaron que uno de los consejeros que estaba en la reunión del pasado 29 de noviembre en la que se tomó la decisión de remover de su cargo a Luis Fernando Acosta, al parecer estaba chateando con la cabeza de la SuperSubsidio informando todo lo que ocurría.
Incluso, también me informaron que este 2 de diciembre, los comisionados de la Superintendencia del Subsidio Familiar se reunieron con el consejo directivo de Comfamiliar Risaralda sin que se haya permitido dejar constancia en un acta o grabaciones de las muchas preguntas que hicieron en un interrogatorio sobre la situación y lo que sucedía al interior de la entidad, por lo que se evidencia otra irregularidad más.
Entonces, el llamado es que la Superintendencia del Subsidio Familiar en cabeza del Gobierno Nacional no permita la afectación de las metas y proyectos que Comfamiliar, Risaralda tiene para sus trabajadores y beneficiarios, producto de intereses políticos y económicos que afectarían la debida prestación de los servicios de la caja de compensación a los risaraldeneses con una intervención, ya que en esta situación y el procedimiento que se adelanta se registran anomalías tanto de fondo como de forma que no permite el desarrollo normal de sus actividades.