Por: Luis Manuel Ramos Perdomo
Recientemente se ha generado un debate por la presencia de Animales, especialmente Perros, en las Cabinas de las Aeronaves Comerciales destinadas a la prestación del servicio de transporte aéreo en Colombia. Aparece como escandalosa la cifra 25 perros en la Cabina de un Avión de Pasajeros de la Aerolínea AVIANCA.
Lo verdaderamente escandaloso resulta ser la posibilidad que en relación con dichos animales se hubiere argumentado falsamente la calidad de Perros de Apoyo Emocional, cuando en realidad, muchos de ellos viajaron con la finalidad de participar en Exposiciones Caninas Internacionales. No es imposible, pero resulta poco común que un Perro de Apoyo Emocional resulte simultáneamente ser un ejemplar de exposición en donde se requiere de preparación previa y grooming antes, durante y despues de su salida a la pista, proceso que normalmente realiza un handler o manejador con quien el ejemplar suele pasar más tiempo que con su propietario.
Habrá que reconocer que en Colombia no existe un reglamentación legal especial y que las pocas referencias se han dado al interior del Código de Convivencia Ciudadana y de manera excepcional existe un incipiente desarrollo por vía Jurisprudencial mediante decisiones de Acciones de Tutela y en algunos casos de Inconstitucionalidad o Constitucionalidad Condicionada.
España, Argentina y México son pioneros en Iberoamérica mientras en Colombia y pese al importante trabajo realizado por pocos pero muy reconocidos Especialistas, Instituciones de Educación Superior como UNISANITAS, CES, UNIVERSIDAD DEL ROSARIO y de manera reciente la UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA entre otras, que lo han incorporado en sus programas académicos al igual que las FUERZAS ARMADAS y el INPEC que lo han introducido en la educación , entrenamiento, adiestramiento e integración de binómios y el tarbajo de Organizaciones como LATIMOS BOCALAM, falta mucho por hacer.
Es necesario reconocer que la afectación de la salud mental es una realidad en aumento, como consecuencia del incremento del deterioro cognitivo de importantes sectores de la población (adultos mayores) y situaciones emocionales que trascienden al escenario de lo clínico, unido a preexistencias de cuadros psicopatológicos y psiquiátricos con causas tan variadas como inexploradas que, en ocasiones se atribuyen a factores genéticos y en otras a situaciones que la Ciencia aún no ha podido explicar con grado de certeza. El confinamiento por la Pandemia convirtió el asunto en un problema mundial y dió origen a una pandemia más grave y peligrosa de naturaleza mental.
Se ha aceptado por la comunidad científica de manera medianamente pacífica que las alteraciones de la bioquímica del cerebro y la neurotransmisión son la causa de cuadros psicosomáticos con fuerte compromiso emocional dentro de los que se encuentran: Depresión, Ansiedad, Trastorno Bipolar entre otros, al igual que algunas Fobias.
Los Animales de Apoyo Emocional y en particular los Perros superan el concepto de animales de compañía (mascotas) generado como consecuencia de la domesticación (evolutiva pero recíproca) de las especies en la relación de los Seres Humanos con los Animales en donde ha primado la satisfacción de necesidades y la búsqueda de bienestar.
En el tema de la Salud y el Bienestar Humano, el Perro ha jugado un papel muy importante desde la antiguedad, en donde incluso el milenario animalismo le atribuía una fuerte espiritualidad (Vínculo Espiritual) que se vino a complementar con la utilización del Perro en actividades como la caza, la recolección, la ganadería, la guarda (protección o seguridad) y la Guerra (Vínculo Material). Antiguos pictográmas son la mejor prueba y en relación con la injerencia en la Salud Humana hay miles de testimonios en la Mitología y la Historia. Recuérdese que de el poder de sanación del perro en la antiguedad, conservamos aquello de “Lamerse las Heridas”.
El moderno reconocimiento de las bondades de los animales para la salud humana se origina en la Inglaterra del Siglo XVIII al verificar la evolución y el mejoramiento de pacientes internados en un Asilo de York a los que se le facilitó la interacción con animales, modelo que se fue replicando en hospitales.
En el contexto de la salud mental y la Psiquiatría, el importante reconocimiento de Sigmund Freud a los beneficios que su Perro generaba a sus pacientes durante la terapia y la utilización de Perros en el tratamiento de cuadros Psiquiátricos de Soldados y Veteranos de Guerra de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos constituyen importantes antecedentes de lo que hoy en día el mundo conoce como Intervenciones Asistidas por Animales en Salud (IAAS).
Las Intervenciones Asistidas por Animales en Salud (IAAS) hacen parte de las Actividades Asistidas por Animales (AAA) y se diferencian de ellas por su finalidad terapeutica.
Mediante el agotamiento de un Método Científico y desde los hallazgos del Psicólogo Boris Levinson en la década de 1960 se ha reconocido por la Medicina y otras Ciencias de la Salud la eficacia de la Intervención Animal en el bienestar del Paciente y el tratamiento de la enfermedad.
Como toda disciplina en formación las IAAS cuentan con bases sólidas pero también con detractores y por supuesto con una LEX. ARTIS propia que ha incluido categorización, evolución conceptual y acuñación terminológica.
Lo relevante para el presente artículo es entender que dentro de las IAAS encontramos claras diferencias entre Animales de Intervención (Terapia), Animales de Asistencia (Guías o Lazarillos) y Animales de Servicio o Utilidad (Búsqueda y Rescate), todos ellos con un objetivo común: servir para mejorar la calidad de vida mediante la generación de bienestar al Ser Humano.
Los Perros de Apoyo Emocional NO SON EXACTAMENTE PERROS DE INTERVENCIÓN, ASISTENCIA O SERVICIO, son mascotas e integrantes de la familia con valor agregado por el apego sostenido durante la interacción y las denominadas “bases neurales o neurològicas de la empatía” capaces de generar efectos positivos en la Salud Mental y Física del Ser Humano.
Lo anterior nos lleva al escenario del Bienestar Psicológico con sus componentes emocional y mental en donde el Perro de Apoyo Emocional encuentra su nicho y en consecuencia a la problemática que lo envuelve por su presencia en la Cabina de los Aviones y lugares en los cuales su acceso sería prohibido o restrigido de no contar con una certificación o acreditación expedida por un Profesional o Institución idóneos.
Resulta que de manera simultánea con personas que requieren de un Perro de Apoyo Emocional para enfrentar en la cotidianidad una condición emocional adversa y compleja, ha aparecido un número importante de “personas” que, careciendo del móvil, motivo o causa para contar con un Perro de Apoyo Emocional, de manera fraudulenta, deshonesta e incluso ilegal obtienen de Profesionales Sin Ética y teguas mercaderes del bienestar mental, certificaciones y documentos falsos para acreditar ante las Empresas de Transporte Áereo y Autoridades Aeronaúticas la inexistente calidad y categoría de su Perro.
En la mayoría de los casos acuden al fraude para evadir las regulaciones contractuales y legales que exigen el transporte de animales en las bodegas y áreas designadas para carga en las aeronaves, que imponen su introducción en guacales o contenderos especialmente diseñados para el transporte animal, los cuales son de facil consecución en el mercado a precios moderados o, a los que por un bajo costo suministran temporalmentre las aerolíneas para la travesía incluyendo embarque, desembarque y trámites sanitarios en los eventos a que haya lugar. “El que tiene pal wiskey tiene pal hielo”!!!!
Más aberrante aún cuando el fraudulento proposito no es otro que el “Esnovismo” y arribismo con el cual evidentemente se demuestra un transtorno no emocional y que se explica posiblemente por la falta de una buena educación en lo que poco y nada puede intervenir animal alguno.
Eso que algunos identifican como un acto de astucia suprema, ladinez admirable, o viveza, no es otra cosa que una nueva forma de llevar a justos a pagar por pecadores. En la Fuerzas Armadas a eso se le llama “PERRADA” y “PERRO” es el que hace “PERRADAS”.
Organizaciones internacionales como DELTA SOCIETY, INTERNATIONAL ASSOCIATION OF HUMAN-ANIMAL INTERACTION ORGANIZATIONS, Clubes Canínos a nivel mundial como el AMERICAN KENNEL CLUB y por supuesto, autoridades internacionales de regulación de la aviación como la OACI, la FAA de Estados Unidos y sus homólogos en distintos países se han dedicado endurecer las reglamentaciones y regulaciones, lo cuál dificilmente pasará en Colombia, salvo que el despliegue mediático de acontecimientos recientes haga el milagro, pues los esfuerzos legislativos y regulatorios del actual gobierno se vienen dedicando a la liberación de criminales, incremento del régimen contributivo, legalización de estupefacientes y psicotrópicos, incremento de cultivos ilícitos, eliminación de actividades mineroenergéticas productivas, expropiaciones, reducción y cambio de doctrina de las FFAA, prohibición de la ganaderia y por supuesto, el octavo proceso de paz y negociaciones con el ELN cuya gran novedad es la eliminación del diálogo y su reemplazo por un monólogo en el cual la evidente identificación ideológica de los negociadores permite prevér otro monumental fracaso.
Mientras sucede el milagro, serán las Aerolíneas las encargadas de restringir contractualmente la posibilidad de acceso de Perros sin un protocolo de verificación más estricto, el cual, por tratarse de una actividad sometida a la inspección, vigilancia y control del Estado en cabeza de la Unidad Administrativa Especial de Aeronaútica Civil, Ministerio y la Superintendencia de Transporte y por transversalidad con el Ministerio de Salud, se someterá a la ralentizada tramitomanía de la Administración Pública, con lo que será de esperarse la interposición de recursos y acciones judiciales para la protección de los Dererchos Fundamentales de Personas que REALMENTE NECESITAN A SU PERRO DE APOYO EMOCIONAL.
Finalmente sería interesante verificar la autenticidad de los documentos presentados por los viajeros sobre la calidad de Perros de Apoyo Emocional de los ejemplares con los que viajaron y verificar la idoneidad de los profesionales que suscribieron las respectivas certificaciones para, de ser procedente, instaurar por parte de la Aerolínea las acciones penales a que haya lugar, sentando un obligatorio, decente y muy necesario precedente.