Por: Germán Senna Pico
Mancuso se arrastra mintiendo con alevosía ante los magistrados de la JEP para implorar clemencia y ser aceptado en ese tribunal, nada más vil y ruin ver en una persona que se dice supuestamente, fue jefe de una estructura armada con filosofía política contrainsurgente.
No trataré de desmentir cosas sobre hechos protuberantes en actuaciones conjuntas entre algunos miembros de la fuerza pública y las AUC en diferentes lugares del país que, desde luego, son imposibles de ocultar y más cuando ya fueron abordadas y juzgadas por las salas de conocimientos de justicia y paz, de los tribunales de Bogotá, Medellín y Barranquilla. Pero los falsos y trillados testimonios por decir lo menos, a cerca de la influencia o injerencia del ex vicepresidente Francisco Santos, para determinar que en Bogotá se creara el Bloque capital de las AUC, es realmente una falacia.
A nadie le puede caber en la cabeza, que una persona como Pacho Santos pueda tener relevancia e importancia en determinada acción y/o actuación; hasta los más acérrimos y recalcitrantes miembros de la izquierda radical bogotana, toman en serio ese testimonio de Salvatore Mancuso acerca de la “gestión” del ex vicepresidente en la creación de una estructura que jerárquicamente tampoco existió. O vamos a retar a la propia Fiscalía General de la Nación, que nos muestre una estructura u orden de batalla del autodenominado Bloque Capital de las AUC.
Debe ser muy fácil para la fiscalía general de la nación, mostrarnos un orden de batalla u estructura de ese bloque de autodefensas, así como tenían muy bien detallada toda la información sobre las líneas de mando de estructuras en Córdoba, Antioquia, la costa norte, Llanos orientales, Meta y Vichada o el sur del país. No quiero decir que en Bogotá no hubo estructuras de Autodefensas, claro que sí, las hubo, pero, no bajo el mando de un bloque, ni tampoco bajo un solo orden jerárquico.
Es bueno que alejado de influencias ideológicas y las mezquindades políticas, la gente del común, intelectuales y líderes de opinión, analicen con aplomo las versiones que está dando Mancuso ante la JEP. Otra gran mentira de Mancuso y que afirma de manera rastrera y ruin, muy en sintonía con lo que quiere hacer ver y creer la rancia izquierda Bogotana, plagada de insurgencia política, es querer hacer ver que las CONVIVIR,fueron el caballo de trolla o punta de lanza para la expansión de las AUC en todo el territorio nacional, esa aseveración no tiene asidero probatorio ante los hechos reales; aunque es muy común escuchar de voz de Mancuso hablar de hechos de pos verdad, desde luego acomodados para quedar bien con la galería que aplaude cualquier barbaridad que éste diga para utilizarla contra la derecha legal y política de este país.
Las convivir fueron creadas en 1994 bajo el decreto ley 356, firmado por el presidente Cesar Gaviria Trujillo y el ministro de defensa Rafael Pardo Rueda. Los grupos de autodefensas en Colombia existían desde mediados de los años 80’s; en 1991 hubo la primera desmovilización de grupos de autodefensas en la zona magdalena Medio, Santander, Antioquia, Caldas, Cundinamarca y en Córdoba. De esas desmovilizaciones hay amplia información en los archivos de la nación y oficinas de inteligencia del Estado, las autodefensas campesinas del magdalena Medio de las que hizo parte Ramón Isaza o alias el Viejo, Henry Pérez, Ariel Otero, en Córdoba los Tangueros de Fidel Castaño.
Después de estas desmovilizaciones y, ante el incumplimiento de los gobiernos de turno de garantizar la paz, la seguridad y la vida misma de campesinos, ganaderos, comerciantes, mineros y gente del común, cansados del accionar de las guerrillas FARC, EPL y ELN entre los que me incluyo, decidimos hacerles frente militarmente a las guerrillas comunistas en diferentes partes del territorio nacional. Las AUTODEFENSAS nacieron como reacción a la violencia guerrillera, con un genuino pensamiento y sentimiento patriótico en defensa de nuestras familias y bienes del avance violento de las FARC, EPL y ELN en nuestros territorios, no fuimos creados como títeres y marionetas del Ejército y la policía como ha querido hacer creer malsanamente Mancuso ante la JEP, sólo para apelar a la clemencia de los magistrados ideologizados del tribunal creado por la familia Santos y las FARC.
Los grupos de autodefensas como organización contrainsurgente en Colombia, nacieron 20 años antes que las CONVIVIR, a las que, de manera vil y ruin Mancuso pretende darles el estatus de precursoras de la creación de las autodefensas, nada más alejado de la verdad verdadera sobre las realidades del conflicto armado en Colombia.
Entre la cúpula de las AUC, hay muchos ex comandantes con mayor trayectoria y antigüedad que Mancuso, no he visto el primero que corrobore las mentiras que este ha dicho sobre las afirmaciones contra Francisco Santos y la creación del Bloque Capital, la influencia de las CONVIVIR o lo que ha dicho de oídas a cerca de las masacres del Aro y la Granja.
Hay muchos militares de alto y medio rango comprometidos en acciones con grupos de autodefensas en varios lugares de Colombia, esos hechos obedecen más, a actos de corrupción individual que a una política o practica institucionalizada u órdenes y mandatos del poder militar y político de nuestra nación.
Y creo que el país debe conocer todas esas realidades, así lo hemos afirmado en justicia y paz, pero no hemos visto por parte de la JEP, ninguna exigencia de verdad a los miembros de las FARC, es más, las audiencias que vinculan a miembros de este grupo terrorista, no las ventilan ni las hacen públicas, mientras que cualquier testimonio de un ex AUC, lo sacan a todos los medios y desde la misma página o perfil de redes sociales de este tribunal, le hacen publicidad para hacer creer que ante ellos, los ex AUC sí dicen la verdad; debe saber todo el país, que en justicia y paz, están consignadas todos los hechos en confesión mediante versiones libres y ante las víctimas, no a puerta cerrada como sí lo hace la JEP con las FARC.
Pasando a otro plano, pero sí, referente al conflicto que se vive en nuestro país, hace pocos días conocimos el articulado de la ley de sometimiento creada para someter a las Autodefensas Gaitanistas o Clan del Golfo como es llamado por las autoridades colombianas, es algo así como la Ley del Embudo. Lo ancho para la galería de izquierda y lo flaco para los Gaitanistas. No les ofrecen a los Gaitanistas más que muros y barrotes, les toca cometer los mismos crímenes que a diario cometen las FARC y el ELN para que les den benevolencia con penas de impunidad total, como la que les dieron a las FARC; cosa con la que jamás estaría de acuerdo, ya que ningún miembro de grupo guerrillero o paramilitar, debe escapar de la Real justicia en Colombia, bien sea la cárcel como castigo para reivindicar el derecho a las víctimas.
Les comparto un pensamiento y decisión con total sinceridad, si yo hubiese conocido algo mínimo de las intenciones del poder judicial y la insurgencia política para resquebrajar los aportes restaurativos de la ley de justicia y paz, jamás me hubiera desmovilizado. Creo que lo que el poder judicial y un sector del legislativo hizo con la ley 975 de 2005 y sus decretos reglamentarios, son motivos suficientes para que ningún miembro de las autodefensas gaitanistas, se desmovilice vía ley de sometimiento.
German Senna Pico
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