Los lujos de Guillén, más extravagantes que los de Jenny Ambulia

No cabe duda que el señor Gonzalo Guillen forma parte de una amañada estrategia para desprestigiar a la Fiscalía General de la Nación en cabeza del abogado Néstor Humberto Martínez en la que como por una alcantarilla corre mucho dinero proveniente de investigados por la justicia con una gruesa chequera como el empresario Carlos Mattos. Los hechos y su trabajo ‘periodístico’ lo han dejado en evidencia.

Los movimientos de Guillen en busca de beneficios personales también quedaron al descubierto por cuenta de su cercanía con el capturado y falso líder wayuu Javier Rojas Uriana, acusado por la Fiscalía de desviar recursos destinados a las comunidades indígenas y a los niños de La Guajira. Como se ha denunciado insistentemente desde El Expediente el pregonero lideró todo un plan de obtención de ayudas internacionales aprovechando, como ave de rapiña, la muerte de los niños Wayuu como lo han denunciado las propias comunidades indígenas.

Con estos antecedentes se entiende la vida de lujo y derroche que se da el periodista junto a su hijo con viajes por todo el mundo, yates y vehículos de altísima gama. Una situación muy similar a la que se dio con la captura de los Ambulia, ante quienes Guillén y otros como su alumna Camila Zuluaga, no dudaron en salir a criticar por el exhibicionismo de su nueva riqueza en redes sociales.

Con ese cúmulo de información la Fiscalía, la Unidad de Análisis Financiero y la DIAN podrían confrontar sus propiedades y movimientos financieros con sus declaraciones de renta y operaciones comerciales. Encontrarían varias sorpresas.

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