Por: Julio César Leal Duque
Es muy particular porque llevamos meses escuchando analistas muy prestigiosos repitiendo como loras lo que otros analistas dicen sin observar detenidamente de dónde vienen las verdades a medias que en definitiva son mentiras. Incluso como soporte de la nefasta Reforma Tributaria que solo sirve para seguir escondiendo que lo que requiere el Estado Colombiano, un recorte del Gasto Público burocrático.
Y es que atormentan a todo el mundo diciendo que necesitamos que no nos bajen el grado de inversión que “…es una calificación clasificación otorgada a un país sobre una evaluación concedida por las agencias calificadoras de riesgo crediticio como son Fitch Ratings, Standard & Poor´s y Moody´s, que dan diferentes grados calificadores a la deuda gubernamental, (…)” (es.wikipedia.org).
Muchos empresarios incluso economistas repiten y repiten que seguramente es necesaria una Reforma Tributaria para que no nos bajen el grado de inversión. Pero como la definición anterior que es de “coquito” muestra claramente que la calificación es para las deudas del gobierno, así que si bajamos las deudas del gobierno no tenemos problema con esa calificación, no necesitamos más deudas, deudas que vienen del gasto desbordado de políticas económicas mal hechas de corte comunista donde aumentar los gastos del Estado y regalar subsidios por todo es la estrategia. Si el Estado baja las deudas recortando el gasto desbordado en Ministerios, Consulados, entidades con funciones repetidas, nominas paralelas de gente sentada haciendo nada, con eso solucionamos el 90% del problema fiscal del país. El problema del grado de inversión no es de los empresarios, es de los burócratas que tienen menos dinero para gastar porque se deben pagar más intereses, es un detrimento al patrimonio público, es del interés de los grupos de económicos con intereses en los presupuestos del Estado.
Los que más se interesan en los grados de inversión pues son los del sistema financiero que no producen sino tasas de interés sin control porque sobre cargan a los empresarios con costos accesorios a las operaciones de crédito que hacen que las tasas efectivas de interés sean descomunales; los empresarios y la sociedad colombiana esclava de los bancos. Los bancos no producen nada, especulan con el dinero, y así debe ser, no dejarlos entrar a otros sectores (construcción, hacer declaraciones de renta etc) porque afectan el sistema económico gravemente; hacen falta normas antimonopolio que vuelvan la economía a una estabilidad que permita crecer en todo sentido.
Ahora bien, ¿cuál es el grado de inversión que importa o que nos debe importar?, la verdad lo que hay que cuidar es la rentabilidad de las empresas, del sector productivo, del sector servicios, de la agricultura etc, con unas tasas de tributación del 71.2% no vamos a hacer es nada, estamos perdidos y estaremos perdidos. La inversión extranjera que importa no es la especulativa de los grandes conglomerados financieros, la tasa de inversión que importa es la que tienen las empresas del sector productivo que si dan altas rentabilidades netas después de impuestos atraen la inversión extranjera directa y generan más riqueza. ESTAMOS MUY EQUIVOCADOS EN EL ANALISIS, apreciados colegas economistas. Hay que disminuir las cargas fiscales de las empresas y aumentar las rentabilidades de las empresas para estimular la demanda agregada y sobre todo la inversión extranjera directa que es la que produce riqueza. Al diablo el grado de inversión y la OCDE con recomendaciones que tienen es otros intereses.
Hay que reducir la carga tributaria y disminuir la burocracia en el Estado, recuperamos la inversión extranjera directa, la penetración de los empresarios colombianos en el resto del mundo (con la competitividad), generamos más empleo, crecimiento económico y más recaudo. Si seguimos estrangulando el sistema productivo lo que estamos es haciendo el juego a la izquierda que quiere volver a Colombia como Cuba o Venezuela.