El Libertarismo fake de las Vickys

Por: Andrés Villota

Hace pocos días, fiel a sus principios, valores y a su coherencia imperturbable, el señor presidente Javier Milei dijo que Vicky Villarruel, la señora vicepresidente de Argentina, no tenía injerencia alguna en las decisiones de gobierno, entre otras cosas, porque estaba cerca de “La Casta” y del “Círculo Rojo”.

Y que la relación estaba atada, exclusivamente, a su función institucional, cómo debe de ser, porque el vicepresidente, es el que reemplaza al presidente en caso de ausencia temporal o permanente, por eso, debe ser una fotocopia del presidente porque eso fue lo que eligió el pueblo, no una persona que tenga una orientación ideológica opuesta al presidente.

Vicky Villarruel, tal vez, tomó el ejemplo “institucional”, en su concepto, del gobierno anterior. El presidente, Alberto Fernández hacía todo lo que le ordenaba su vicepresidente, la condenada, Cristina Fernández viuda de Kirchner, y era la que mandaba, mientras que el presidente, Alberto Fernández, se la pasaba de rumba en la casa presidencial de Olivos, en dónde, también, le casca a las varias parejas que tuvo.

Ha criticado posturas libertarias del gobierno y en algunas de las sesiones del senado argentino, el cual preside, se ha hecho la equivocada o la despistada para que la oposición saque ventaja en alguna votación de algún proyecto presentado por el gobierno, el mismo gobierno al que ella pertenece.

Se reunió con la miembro del nacional socialismo obrero argentino, presidente de argentina cuando falleció su esposo, Juan Domingo Perón, porque era su vicepresidente, María Estela Martínez viuda de Perón, más conocida cómo Isabelita Perón, supongo, su nombre artístico cuando era bailarina de burlesque.

También, cuestiona las decisiones que toma la ministro de seguridad, Patricia Bullrich, entre otras cosas porque, Vicky Villarruel, milita y es la directora de un partido de La Casta argentina, que, obvio, no es La Libertad Avanza, el partido de gobierno del presidente Milei.

Vicky Villaruel, pertenece al Partido Demócrata, que le dicen, coincidencialmente como en Colombia, el Partido Conservador, un partido político argentino, supuestamente, de derecha. Idéntico al Partido Conservador colombiano, miembro de La Casta colombiana, que no tiene nada de derecha, ni, mucho menos, de libertario.

En Colombia, miren la coincidencia tan grande, que va más allá del nombre, la otra Vicky, Vicky Dávila, es una periodista que, también, es miembro de La Casta colombiana. O mejor, de los PEPOBUCOS (Periodistas, Políticos, Burócratas y Académicos), como le dice uno de sus nuevos asesores económicos, a La Casta colombiana, al Régimen, al Deep State, o cómo le quieran decir a esa minúscula minoría, a esa logia que domina al pueblo colombiano.

Los resultados, ampliamente favorables y positivos, mostrados al finalizar el primer año del presidente Javier Milei en la Casa Rosada, han sido tomados por los especialistas en mercadeo político, cómo una herramienta comercial para poder vender con éxito a los candidatos que los contratan.

Los especialistas en mercadeo político, para nadie es un secreto, es evidente, no tienen la más remota idea de economía y asumen que, ser libertario, es solo decirlo y no serlo.

Esos gurús, como son totalmente ignorantes del concepto libertario, desconocen a la Batalla Cultural que libraron en las calles, durante varios años, Javier Milei y un grupo de economistas, dando clases de economía en las plazas y en los parques públicos para que la mayoría de los argentinos entendieran, que vivían en la miseria por culpa de la aplicación a ultranza del modelo económico que se inventó John Maynard Keynes, como un eufemismo usado, también, como sinónimo para referirse al comunismo, al socialismo, al nazismo y al fascismo.

El presidente Milei, en sus discursos, cita a autores libertarios, varios de ellos vivos, como los grandes maestros de economía, Jesús Huerta de Soto y Alberto Benegas Lynch (h), por ejemplo, pero nunca los contrató de asesores porque él (el presidente Milei) domina el tema a la perfección. Un candidato que se presenta cómo libertario, debe ser libertario. No solo pueden ser libertarios, el 50% de sus asesores económicos y, peor, tener en el otro 50% de su equipo de asesores, a miembros de La Casta.

Las opiniones y asesorías de Káiser y Raisbeck, no van a lograr que la gente vote por Vicky Dávila porque la gente entiende que ella y el handler y el resto de los que están detrás de ella, en realidad, son los mismos de la Casta, los corruptos que saquean al Estado, los burócratas que aman el gasto público inútil, la emisión de moneda sin respaldo y todas las otras formas de deuda pública. Solo las usan para que, por terceras personas, vendan a Vicky como libertaria, en una sociedad en la que muy pocos saben o entienden de economía.

La prueba de lo que digo, es que en las encuestas que presentan a Vicky Dávila en los primeros lugares de intención de voto, en realidad, los que ganan en esas encuestas, son los que no votarían por ella, ni por ninguno de los que están mencionados en esta encuesta.

El “voto en blanco” y el “ninguno de los anteriores” que, para efectos prácticos, es lo mismo, son los que de verdad ganan en las encuestas. Las figuras políticas fabricadas artificialmente, sintéticas, son fácilmente controladas de manera proporcional a su ignorancia. A más ignorancia, más y mayor control y dominio, por lo tanto, quedan a merced de su handler que, seguro, fue el que le pagó a terceros para su fabricación que, obvio, no tiene, tampoco, nada de libertario.

Axel Kaiser y Daniel Raisbeck, son inocentes útiles de ese handler, que los contrató, solamente, para que le laven la cara a Vicky Dávila frente al pueblo colombiano y, una vez más, logren engañar a los electores con un nuevo, supuesto, esta vez sí jurado, cambio.

Vicky Villarruel en Argentina y Vicky Dávila en Colombia, son solo un par de oportunistas que se montaron en el tren de la libertad, para conseguir poder, fama y fortuna, aunque, en la realidad, están ubicadas en la antípoda ideológica del señor presidente Javier Milei y desconocen los principios del Libertarismo, al que dicen pertenecer.

Cómo a todos los impostores, tarde o temprano, se les va a caer el disfraz, en este caso de libertarias, al par de Vickys. Ojalá que sea más temprano que tarde.

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