Por: Francisco Muñoz
Los enredos en que han metido nuestras autoridades al galeón San José no tienen nombre ni perdón de Dios. A lo anterior debemos agregar, que se vienen confeccionando nuevas “presiones”, voces de sofisticados mercenarios se suman para hacer creer a la opinión pública colombiana, que esos “tesoros” del galeón San José, hay que sacarlos pronto o los mismos se “disolverán” en el mar.
El aterrador sofisma, está circulando desde hace poco más de un mes en un video promocional, mediante el cual el canal History Channel, anuncia un especial que presentará sobre el galeón San José, en el programa “Grandes misterios de la Historia”; en el mismo, estos señores estiman la preciosa carga del “Santo Grial de los naufragios”, en unos “20 mil millones de dólares”, es decir, cerca de 76 billones de pesos. Millonada la cual, augura alguno de esos “expertos”, se encuentra en inminente riesgo de desaparecer. (Este pequeño corto promocional ya pasó de 1.1 millones de visualizaciones en un mes).
La infame falacia esgrime perversamente que las dilatadas disputas legales que enfrenta el naufragio están causando el deterioro de la carga y literalmente, hacen esta premonición:
“Mientras la lucha por el San José se libra en tierra, el tesoro con valor de millones de dólares se disuelve lentamente en las cálidas y saladas aguas de la costa colombiana”, y terminan profetizando “hay que sacarlo pronto”, pues, “cada día que pasa queda menos”.
Para mi, estas cábalas mediáticas tienen un trasfondo perverso, pues debemos tener presente que en este momento se espera el pronunciamiento del Consejo de Estado, sobre una solicitud de medidas cautelares que se pidió, basados, precisamente, en la presunta desaparición de parte indeterminada del contexto arqueológico del galeón San José. Se ha solicitado al alto tribunal que ordene la verificación inmediata del estado del naufragio y que se determine mediante peritos internacionales, qué cantidad de metros cúbicos han sido expoliados.
Textualmente se dijo al alto tribunal:
“Lo anterior, ni más ni menos, para ponerlo en buen romance, equivaldría a decir, léase y escúchese bien: ¡que han podido o pueden, estarse robando el Galeón San José y su contenido, con la posible connivencia de las autoridades competentes o su omisión, por no haber ejercido estas al parecer el control, inspección y vigilancia para proteger el pecio, pese a ser esta su obligación!”
Y a pesar de haberse solicitado al Consejo de Estado, dichas medidas cautelares de URGENCIA, para determinar si se están robando el Galeón, esta alta corporación lleva estudiando el asunto desde el 5 de febrero de 2021, es decir, más de 4 meses para ver si ordenan o no, la inmediata verificación del estado del galeón San José. A este aterrador panorama, súmele ahora el cuentazo que vaticinan los de History Channel, de que los tesoros se están diluyendo en el mar…
Nuestra dirigencia se ha encargado de enredar el tema del galeón San José, de las siguientes maneras:
Primera: Dada la declaratoria del pasado 23 de enero de 2020, el galeón San José, es un bien de interés cultural de la nación, por lo tanto no se puede entregar nada del mismo en parte de pago. En consecuencia, y por sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Colombia (2007), se tendrá que entregar la mitad de lo que cuesten los “tesoros” que se extraigan del área que les dieron en exploración a una firma de los Estados Unidos, área en que estos señores denunciaron el hallazgo de especies naufragas en 1982, es decir, unos 38 billones de pesos.
Segunda: Si firma el gobierno el contrato con la compañía inglesa que trajeron en 2015 para que “redescubriera” el naufragio en la misma zona que otorgó el Estado colombiano en exploración a los señores de Estados Unidos en 1982, hay que sumar otro 45%, es decir, otros impagables 34.2 billones de pesos.
Tercera: Para rematar, si el gobierno de Colombia le llega a firmar a nuestros hermanos españoles, un “Memorando de entendimiento” que tienen sobre la mesa, les terminaremos entregando a los españoles “hasta la última astilla de madera”. Y lo peor es, que así no firme Colombia el tal “Memorando de entendimiento”, los peninsulares están más que preparados para disputar el bien en tribunales internacionales; no olvidemos que ya los vimos triunfar en el caso de la Fragata Nuestra Señora de las Mercedes, tramitado en Estados Unidos, en el cual la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration fue obligada, mediante sentencia de 2011, a devolver a las autoridades españolas todo lo rescatado de ese naufragio; o lo que les pasó también a los norteamericanos con los naufragios españoles de la Juno y la Galga… Por nuestra parte no olvidemos que somos unos genios para esta clase de pleitos, tengamos presente lo que nos pasó con Nicaragua y el Mar de San Andrés…
Resumiendo, el cipote lío del galeón San José, nos va a terminar costando una fortuna por culpa de los agalludos cernícalos que han estado manejando este tema. Un país que se incendió con una propuesta de reforma tributaria ¿Imaginen qué pasará cuando toque pagar 72,2 billones y entregar el bendito Galeón?
Deus vindica dómine causam tuam populo