El edificio de la Calle 77 N° 7-44 OFIC. 402 sede de la firma Simetric cuyo propietario es el señor Euclides Torres padre del representante Efraín Torres es el centro de operaciones del grupo político y de contratos que maneja el Senador Armando Benedetti. Para los vecinos de la zona es común ver llegar las camionetas de la Unidad Nacional de Protección que custodian a Benedetti quien ingresa con el mayor sigilo por el parqueadero al igual que uno de los contratistas de la entidad que maneja la salud de los maestros, el señor Daniel García Rodríguez, representante de la firma D&G consultores.
Desde allí, en una oficina ajena a la Fiduprevisora, se estaría direccionando un nuevo multimillonario proceso que compromete recursos cercanos a los $88 mil millones de pesos de contratación a cargo de la entidad que como es sabido está bajo el dominio burocrático del senador de La U a través de su presidenta Sandra Gómez.
Se trata de la licitación mediante la cual el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio – Fomag se propone contratar a una firma de auditoría externa para que revise las cuentas de los hospitales que le presten servicios de salud a los maestros, requisito previo para la autorización del pago de las facturas que presente la red prestadora de servicios de salud. El proceso se abrió el pasado 25 de noviembre mediante la la invitación publica No.05 de 2017 cuyo objeto es: »La prestación de los servicios de auditoría integral (administrativa, financiera y medica) a los prestadores de servicios de salud del magisterio (entidades que garantizan la prestación de los servicios de salud del plan de atención integral y la atención médica derivada de los riesgos laborales para los afiliados al Fondo Nacional De Prestaciones Sociales del Magisterio en el territorio nacional, asumiendo y gestionando el riesgo en salud, operativo y financiero que del contrato se deriva), ubicados en las diferentes regionales del territorio nacional, con el fin de verificar el cumplimiento de los procesos y condiciones definidos contractualmente con Fiduprevisora S.A.».
Los directivos de la Fiduprevisora, fieles al estilo del ‘patrón’ de la entidad, Armando Benedetti, son unos kamikazes que arriesgan en todo por el todo; y no le temen a la acción de los entes de control y de los pocos medios de comunicación que denunciamos las irregularidades que se estarían presentando en múltiples procesos de contratación.
El pasado 23 de julio de este año El Expediente publicó una nota titulada »$14 mil millones de la salud de los maestros en manos de los Políticos de la Fiduprevisora» en la que denunció el conflicto de intereses del señor Daniel García y su firma D&G para contratar con la Fiduprevisora: »Uno de los contratos más importantes, que compromete un rubro presupuestal de $14 mil millones, está a punto de ser entregado a un contratista que tiene un conflicto de intereses: se trata de Daniel García Rodríguez, representante legal de la firma D&G Consultores. Esta firma, mediante un contrato de prestación de servicios con la Fiduprevisora, fue la encargada de realizar la evaluación de selección en otros procesos contractuales como fue la asignación del operador de salud de la entidad por un costo cercano a los $2 billones de pesos. Ahora, está aspirando a ganarse el contrato para atender las auditorias de procedimientos médicos de alto costo, adjudicación que se tramita mediante la invitación pública 004 de 2017»
Ver: $14 mil millones de la salud de los maestros en manos de los Políticos de la Fiduprevisora
Esa denuncia fue ignorada por las directivas de la Fiduprevisora que 20 días después, cuando el país se había concentrado en otros temas, le entregó el contrato a la firma del señor García Rodríguez. Pero eso no es todo y ahora van por más.
En el actual proceso que se adelanta mediante la invitación pública No.05 de 2017 también entra a jugar el señor Daniel García. Una fuente de alta credibilidad le contó a El Expediente detalles de este proceso en el cual a criterio de más de 10 reconocidas firmas de auditoría de reconocida experiencia e idoneidad, tanto en los estudios previos integrales, como en proyecto de documentos de selección de contratistas, se establecieron una serie de condiciones tan atípicas, que terminaron cerrando la posibilidad de la libre concurrencia de oferentes, y diseñando unos pliegos de condiciones a la medida de dos firmas en particular.
Dichas firmas son D&G y KPMG, cuyos representantes legales le acercaron al empresario Euclides Torres, delegado del senador Armando Benedetti en la Fiduprevisora, y tiene garantizada la adjudicación del contrato pese a las más de 50 observaciones que se presentaron serias y con fundamentos técnicos, financieros y jurídicos; argumentos que la entidad se negó a atender lo cual confirma el direccionamiento de ese contrato a través de las firmas D&G con un (80%) y KPMG con un (20%), esta última una multinacional que le daría apariencia de legalidad al proceso de adjudicación.
Según las denuncias recibidas por este medio, el Consejo Directivo del Fomag, el cual se encuentra conformado por delegados del ministerio de educación y del trabajo, por Fecode y Minhacienda, se encuentra capturado por el señor Euclides Torres. Las denunciantes aseguran que los delegados de Fecode y del Ministerio del Trabajo, reciben pagos del señor Torres, para que los documentos diseñados por él y su equipo de trabajo, sean aprobados por dicho Consejo Directivo, donde aseguraron mayorías a punta de presuntas coimas.
Este gran entramado de corrupción ha sido denunciado por este medio en varias oportunidades. Particularmente denuncié, como la licitación de alto costo, pese a que fue declarada desierta, fue adjudicada contra viento y marea a la firma D&G del señor Daniel García, quien en la actualidad se encuentra investigado por la fiscalía por el contrato que también le fuera adjudicado por el Fomag para la evaluación de los proponentes en la licitación del servicio de salud que se le presta a los profesores vinculados al magisterio, donde le pagaron 1400 millones por un contrato cuyo plazo de ejecución fue de 30 días.
El señor Daniel García es el contratista consentido del señor Benedetti y del señor Euclides Torres y es parte de la columna vertebral de un gran entramado de corrupción diseñado para quedarse con los contratos mas grandes de la entidad. No se entiende como para la Fiduprevisora, el único profesional idóneo en el país sea el señor Daniel Garcia, quien ha sido evaluador, contratista en alto costo y ahora va a ser el adjudicatario de los contratos de auditoria en salud.
Conocedores del los procesos de auditoria de salud infieren que la verdadera finalidad de este contrato en particular es seleccionar una firma que quede a merced de los intereses del señor Armando Benedetti y del señor Euclides Torres con el fin de presionar a los prestadores del servicio de salud para exigirles coimas a cambio de la autorización de los pagos de sus facturas.
Sobre todo este entramado de corrupción, la presidenta de Fiduprevisora, pese a que ha conocido las denuncias, no ha hecho absolutamente nada para sacar a la luz pública los graves hechos que allí están sucediendo y parece atrapada por dos poderosos, Benedetti y Euclides Torres, que son quienes toman las decisiones pese a que si se conocen avances de las investigaciones en los órganos de control ella sería la primera llamada a responder. El Expediente tiene conocimiento por altas fuentes de la Fiscalía que el ente investigador tiene en la mira la contratación de la Fiduprevisora y en particular la que se le ha entregado al señor Daniel García quien está mencionado en distintas denuncias que han interpuesto personas afectadas por la corrupción en la entidad.
El Expediente ýa había mencionado en otras dos investigaciones periodísticas al señor Euclides Torres, padre de la formula de Bnedetti en la Cámara de Representantes quien coincide en varios casos de presunta corrupción y ahora aparece en el organigrama en la sobra que toma las decisiones en la Fiduprevisora.