Por: Andrés Villota
Una heredera austriaca, tuvo que hacer un reality para poder escoger a un grupo de expertos en gastar la plata de otros, en otros, esperando que le digan cómo repartir el 90% de lo que heredó de su abuela que, supongo, la nombró su heredera porque sintió conmiseración por su nieta, al verla tan incapaz para poder sobrevivir por sus propios medios.
Marlene Elgerhorn, la joven inútil, heredera de BASF, una empresa que acumuló su inmensa fortuna fabricando el gas Zyklon-B, usado por el partido nacional socialista obrero alemán en sus campos de exterminio, hace parte de un movimiento de ricos fracasados que nunca han realizado alguna labor productiva, que pide a los gobiernos europeos aumentar los impuestos para hacer crecer, de manera exponencial, las arcas comunitarias europeas.
Sin embargo, el resultado en las elecciones al parlamento europeo fue contrario a lo que espera Marlene y su recua de amigos de extrema izquierda, herederos de la ideología estatista totalitaria de los nazis y de los fascistas, que quieren imponer su ideología anacrónica descalificando a los que no piensan igual a ellos, precisamente, diciendo que son nazis y fascistas de “extrema derecha”, una desatino conceptual inaceptable para los que, supuestamente, asistieron a las mejores escuelas del mundo.
Europa se levanta en contra del modelo impuesto desde la creación de la Unión Europea, que consolidó el dominio total de un supra gobierno sobre Europa occidental que cayó, también, bajo el pesado manto del supra gobierno de la Cortina de Hierro de Europa oriental, porque, al final, adoptaron las mismas políticas totalitarias, estatistas y parasitarias, con diferente nombre, pero recibiendo las mismas órdenes desde Bruselas y Moscú.
Un modelo de extrema izquierda que obliga a los que más trabajan y producen, a entregar un alto porcentaje de sus ingresos para poder saciar la voracidad de las naciones más perezosas, ignorantes e inútiles. Padecer las consecuencias de ese modelo decadente, anacrónico, injusto, ha generado un cambio en las preferencias políticas de los europeos.
Grandes levantamientos sociales, se ven en los países europeos, en contra del proceso sistemático de destrucción de las culturas y de las economías nacionales, orquestado desde Bruselas. Están hastiados de ver cómo sus impuestos son destinados para financiar la naturalización de la pedofilia, del incesto, de la castración química de menores de edad y de la eutanasia asistida para niños, la desaparición de la agroindustria, del libre mercado y la invasión de inmigrantes ilegales.
Esta campaña electoral del parlamento europeo, dejó claro el hastío de los europeos con la clase política tradicional a la que culpan de toda la decadencia y degeneración de la sociedad, además, con un abstencionismo superior al 61%, demuestra que la política tradicional perdió su ideología y principios, para darle paso a una única narrativa de la agenda progresista global.
Países progresistas, como España, que apoyan y aplican todas las políticas comunitarias son, a su vez, los que dilapidan la totalidad de los euros entregados por el Banco Central Europeo que, por orden de Pedro Sánchez, son utilizados para privilegiar los intereses de la minoría progresista, que tiene una vida llena de lujos y de comodidades que riñe con la vida austera y llena de privaciones que promueve el progresismo europeo para todos los comunitarios que, más que ciudadanos libres, parecen súbditos del despotismo ilustrado de Ursula von derLeyen.
Alvise Pérez, un Cid Campeador contemporáneo, ha dedicado varios años de su vida a desmantelar el entramado de corrupción de España en el que están involucrados los políticos tradicionales de la extrema izquierda, que adopta diferentes nombres y disfraces, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Popular (PP), el desaparecido PODEMOS y el cadáver político SUMAR.
La lista de casos de abuso sexual contra menores de edad, violaciones, agresiones, robos y despojo de viviendas perpetrados por los “jovenlandeses”, inmigrantes ilegales criminales, que no se les puede llamar por su nombre y nacionalidad por ser considerado un delito de odio, que destapó Alvise Pérez, ha sido determinante para generar una ola de rechazo en contra de la extrema izquierda española, patrocinadora por excelencia del ingreso irregular y de los actos de barbarie perpetrados por los jovenlandeses.
Pérez, que acaba de ser electo como eurodiputado por el movimiento libertario, anarco capitalista, SE ACABÓ LA FIESTA, reveló el entramado de corrupción en España con base a la información que le suministran, probablemente, servicios de inteligencia de potencias extranjeras que no quieren mucho a Pedro Sánchez Castejón y, en general, la información que le entregan los españoles desde restaurantes, filas en los aeropuertos, aviones, tiendas o playas, un sin número de colaboradores anónimos, hastiados de la corrupción de la casta española.
Los movimientos de extrema izquierda fueron los más afectados por el movimiento de Alvise Pérez, que logró conseguir 3 eurodiputados y por VOX que aumentó en el doble su participación en el parlamento europeo, mientras que PSOE, y el resto de movimientos de extrema izquierda perdieron curules, en lo que se considera una derrota aplastante.
Sin embargo, es tan grande la decadencia y el deterioro del periodismo español, que niega la realidad, diciendo que SE ACABÓ LA FIESTA, le quitó los votos a VOX y al PP, contra toda evidencia. También, burócratas como Oscar Puente, investigado por corrupción tras su paso por la alcaldía de Valladolid, persigue a los periodistas que dicen la verdad, como Vito Quiles, que ha sido víctima del acoso salvaje de Puentes y de todos los burócratas y periodistas, financiados con dineros públicos para que callen todas las aberraciones y obscenidades del PSOE, a cambio de jugosas pautas oficiales.
La inmunidad parlamentaria, de Alvise, le permitirá desde el parlamento europeo, divulgar todas las atrocidades cometidas en los últimos años en España, porque Pedro Sánchez se inventó que divulgar los actos de corrupción de sus padres, de su hermano, de su suegro y de su esposa, era divulgar secretos de Estado y podía llevar a Alvise a la cárcel.
El resultado, dejó en evidencia que los españoles lograron entender, finalmente, que los únicos culpables de todas sus desgracias, ha sido el ataque constante a la agroindustria, la anteposición de los intereses de los inmigrantes ilegales sobre los del pueblo español, la permisividad de la extrema izquierda con los atentados contra la propiedad privada de los okupas, el fomento y defensa de las aberraciones sexuales de la pedofilia y el incesto, promovidas por la ultra izquierdosa, Irene Montero, que dejó libres a violadores de niños y de mujeres, para empoderar, según ella, a los movimientos feministas.
Pedro Sánchez Castejón, en este punto, ya se salió de madre. Se convirtió en un dictador de facto, igual a sus íntimos amigos de las repúblicas bananeras tropicales cómo Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel o Gustavo Petro. Sánchez Castejón, se dedica a violar la Constitución española de manera sistemática, con la bendición, no solo de Bruselas sino, también, del rey Felipe VI que mira impasible la implosión de su reino.
El rey de Marruecos, sacando ventaja de la situación jurídica de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, manda en La Moncloa. Los productos agrícolas de Marruecos, como los tomates, desbancaron a los producidos en España, en volumen de exportaciones. El Sahara Occidental se lo entregó Sánchez Castejón a Marruecos, violando la Resolución 1514 del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, mientras que Sánchez le giró cientos de millones de euros al rey marroquí con la disculpa de la cooperación internacional.
La fiesta en España, se acaba para siempre, si Ursula von derLeyen, no logra el apoyo prometido para quedarse en el poder o si Francia elige a Marine Le Pen, porque Pedro Sánchez perdería la retaguardia para sus secuaces golpistas y terroristas, al igual que su tanque de oxígeno de la financiación europea que, a su vez, reparte entre los periodistas, burócratas, artistas, separatistas, jovenlandeses y demás minorías que Sánchez ha sabido mantener aceitadas con recursos públicos para que su máquina de corrupción, le permita arrasar con sus opositores y permanecer en el poder, para siempre.
Si se acaba la fiesta de Pedro Sánchez, se le puede acabar la fiesta a Gustavo Petro cuando se hagan públicas las andanzas de INDRA.