1. El Senador Gustavo Petro se reunía con Carlos Castaño, quien contaba que iba a pedirle protección, a hablar mal de contradictores políticos de la misma izquierda y a señalar a algunos
de ellos.
2. Una de las reuniones se realizó entre el 8 y el 19 de Julio de 2000, tiempo durante el
cual Carlos Castaño mantuvo secuestrado, con intención de asesinarlo, a Carlos Alfonso Lucio, que en el cautiverio supo de la reunión y de la actitud del señor Petro, de quien comenta que nada hizo para salvarle la vida ni denunció el secuestro, del cual tuvo conocimiento antes de que las autoridades supieran sobre los captores. De esta reunión con paramilitares el señor Petro hizo una mención de prensa 4 años después, durante el lanzamiento de un libro.
3. El 14 de Julio de 2001 el señor Petro se reunió con Carlos Castaño y don Berna, pidió protección para una persona, hablaron de tierras y hubo la presencia de una funcionaria de la Defensoría del Pueblo.
4. En otra de las ocasiones. la visita del señor Petro a Carlos Castaño. fue entre finales de 2002 y principios de 2003, en el Campamento 21, violando los requisitos legales. Castaño comunicó a asesores del doctor Luis Carlos Restrepo, entonces Comisionado de Paz, quienes me han informado recientemente.
5. El Senador Gustavo Petro no ha rectificado la denuncia de Salvatore Mancuso a quíen le habría ofrecido asilo político en Venezuela.
6. El Senador Gustavo Petro debe explicar si recibió dinero de Miguel Rodríguez Orejuela. Un allegado de Miguel Rodríguez, en tiempo reciente ha afirmado, que le dieron un millón de dólares al señor Petro, informa sobre la persona que intervino, las cartas que se enviaron, y que se utilizó el canal de Venezuela. La Justicia debería preguntar directamente a Miguel Rodríguez Orejuela.
7. José Fernando Ospina Montoya, alias ‘Gordo Lamba», quien confiesa que delinquió con Pablo Escobar, afirma en audio difundido por un portal, que el señor Petro se reunía con Pablo Escobar quien le habría dado 2 millones de dólares para atacar el Palacio de Justicia.
8. Mientras Pablo Escobar le pagaba al señor Gustavo Petro para asesinar a los
magistrados de la Corte Suprema, también pagaba a sicarios, en tres ocasiones, para asesinar al suscrito por los frenos impuestos al narcotráfico, entre estos, la prohibición de acceso nocturno al aeropuerto Olaya Herrera de Medellín.