Por: Fernando Torres Mejía
Con ei pretexto “me quieren tumbar”, el actual mandatario está atacando a los medios de comunicación, periodistas, empresarios, a sus ministros a quienes con tono amenazante les advirtió “quien no haga caso, se va” es decir a todo aquel que no se rinda a sus pies y aquellos que se atrevan a contradecirle o cuestionarle sus propuestas, y su estilo de gobierno, porque se cree un emperador, o mejor un dictador a quien hay que aceptar lo que él diga o haga.
Es que para este gobierno, el del lenguaje callejero y pendenciero, considera que las encuestas son amañadas y mentirosas, cree y piensa que los que no votaron por él, lo quieren destruir o aislar de su pueblo y construir desconfianza en las bases populares, con esto lo que está logrando es un clima hostil y peligroso entre la población.
Petro continua en campaña y en sus 10 meses de “gobierno” no ha hecho absolutamente nada, excepto exacerbar los ánimos, increpar a quienes lo contradigan, salir a marchar y vociferar con discursos incendiarios, provocadores y amenazantes, buscando con esto que se radicalicen las distintas formas de pensar y por ende incrementar los odios, busca imponer lo que se quiera y diga por parte de los que a través de las armas van a salir favorecidos porque están logrando el poder, que cada vez se los ponen en bandeja, pues, la gente de bien no vamos a empuñar armas porque ni somos bandidos ni somos delincuentes, y lo único que está logrando es espantar a los empresarios y a los que no les gusta la violencia y prefieren abandonar el país como ya lo estamos viendo.
¿Como puede hablar de “paz total” mientras intenta incendiar el país?, pero claro esto demuestra que se está tendiendo una mano blanda a los grupos narcoterroristas, con lo cual toma fuerza los rumores que este gobierno fue apoyado por ellos y que ahora les está pagando el favor, pero, en cambio, tiene mano dura contra la población en general y no le importa lo que pueda pasar con la gente vulnerable, hasta el punto que en cada frase que pronuncia solo está logrando atizar el fuego al decir que “si se atreven a violar el mandato popular, el pueblo colombiano saldrá de cada piedra, en cada vereda, a defender con sus manos limpias, alegres y sin violencia, el triunfo y el mandato popular”, esto no es más que una incitación a la violencia de un dictador o mejor de un esquizofrénico.
Por cuenta de estos discursos de odio, han empezado aparecer amenazas y panfletos de “LA OFICINA” donde advierten de los peligros hacia los periodistas y medios de comunicación, lo cual es muy grave y atenta contra la libertad de expresión, pero es que no se puede gobernar sin pretender que no se reciban críticas, ni que todo lo que diga o quiera, se tenga que aceptar, porque por eso estamos en una democracia, donde podemos oponernos a lo que no nos parezca, a no ser queestemos en una dictadura y no nos hemos dado cuenta.
Siguiendo con su discurso de odio y polarización el presidente de algunos “ingenuos”, sigue con su retórica sobre el racismo hacia Francia Márquez afirmando “estamos en la necesidad de reconocer que vivimos en una sociedad profundamente racista y patriarcal”, por lo cual tenemos que por enésima vez aclararle que los medios y la ciudadanía no la odian por su color de piel, los colombianos, quieren y respetan esa raza, prueba de esto es el amor que sienten por Yanfri, el grupo Niche, Leonor Mina, Chocquibtown, Catherine Ibarguen, Yerry Mina, Cuadrado, Rentería, Freddy Rincón (QPD), Tino Asprilla, Jaime Orlando Dinas, etc., no somos racistas, lo que se cuestiona es la incoherencia en el discurso, los excesos el dilapidar los recursos, la ignorancia, el resentimiento, el querer presentarse como víctima, incluso sentir desprecio por su misma gente, por ser un mal ser humano, los medios de comunicación no “mandan información mentirosa ni racista” como usted lo asegura. ¿Dónde quedo su slogan “Colombia potencia mundial de la vida” ?, sí, por el contrario, usted lo que está logrando es que se arme una guerra civil, que se aumente la polarización y que no haya reconciliación.
No señor Petro a nosotros no nos da rabia porque según usted, “tenemos un presidente honesto”,porque este es un gobierno que como todos los anteriores no puede venir a hablarnos de “cambio”,ya que al igual que los demás, sus prácticas siguen siendo las mismas, reparten mermelada, puestos, premian a sus amigos con contratos en entidades a donde escasamente van una vez al mes únicamente a presentar o firmar una cuenta de cobro que incluso las asistentes, sus secretarias o los encargados de las áreas administrativas, son las que las elaboran, siendo esto una práctica común en todos los que gobiernan y ahora no nos vengan a decir que no sabían o que esto se hace a sus “espaldas”, o es que no se han dado cuenta que cuando se convocan a marchas, los que participan son los prestadores de servicios (PS) quienes son los que viven “sabroso”recibiendo sus honorarios o ingresos sin hacer nada, porque su único “delito” es ser amigo de los mandatarios de turno a quienes les dan estos cupos y solo trabajan en épocas electorales para que les ayuden a conseguir votos y llenar plazas públicas como muestra de poder, es por esto y mucho más que Colombia rechaza Un presidente incendiario con discursos incendiarios.
PD: La alegría por la aparición de los 4 niños no está completa y la búsqueda no puede terminar como lo dicen los medios de comunicación, falta un héroe y muy grande, “Wilson”, aunque este Gobierno no le esté dando el reconocimiento que se merece.