Por: Fernando Torres Mejía
“Un niño que se levanta respetando su patria, es un hombre que no va a llegar a robarla o a destruirla”
“A Colombia hay que darle la dirección hacia un desarrollo económico y social sostenible en el tiempo. Aquí lo hicimos en el Casanare. Fomentamos el tema del emprendimiento, el tema de la educación, hubo transparencia en nuestro gobierno, obtuvimos las mejores calificaciones, creamos las políticas públicas necesarias para que todos fueran incluidos dentro de un programa de gobierno, dentro de un presupuesto departamental”
Frases que expresa, dice y siente un campesino que sin haber terminado su bachillerato, en 2015, fue elegido como gobernador de Casanare y logró dejar ese departamento con superávit y sin deudas, es decir no llego con la ambición y el séquito de corruptos que se apoderan de una administración con el único propósito de saquear sus recursos, como sucede en todos los rincones de la geografía nacional, porque este país se convirtió en el fortín de la corrupción.
Nació en una vereda alejada del municipio de Aguazul, creció en un hogar de 11 hijos, los cuales, debido a la situación económica, no tuvieron la oportunidad de recibir una formación académica, a pesar de que este país se las pudo ofrecer porque somos una nación prospera, que genera tantos recursos, que incluso alcanza para los corruptos, pero aun así, junto con su familia aprendieron del trabajo del campo, a ser responsables y a enfrentar los retos que a diarios se presentan.
Siendo todavía un niño, empezó a trabajar como vendedor de chance, así como también en su “portafolio”, incluyo periódico, chorizos, tinto; fue cotero, cargó lavaza, fue ayudante de mecánica, de construcción, encargado de fincas, y como ha ocurrido con muchos campesinos, junto con su familia, fueron victimas del desplazamiento forzado.
Cuenta que a la edad de 11 años, junto a sus hermanos y amigos corrían descalzos por las calles de la vereda, con una camisa que les daba más arriba del ombligo, “porque tocaba utilizarlas hasta que ya no daba más, los cuadernos los llevábamos en una bolsa, pero era algo que nosotros no extrañábamos ninguna comodidad, porque vivíamos y estábamos bien en todos los sentidos, mi padre, un hombre temeroso de Dios, muy trabajador, nos enseñó muchos principios y valores”
A pesar de haber sido gobernador, no tiene ninguna investigación en ningún ente de control, como la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría,. Casanare fue por muchos años un fortín de los politiqueros que durante su gestión, logró disparar el desarrollo y subir 12 puestos en competitividad.
Hoy, hace parte de los más de 50 precandidatos a la presidencia de la república, que a diferencia de casi todos sus rivales, se presenta con una hoja de vida intachable, con ganas de servir y trabajar por este país, joven, aguerrido, honesto, que sabe que la palabra todavía es uno de los valores que se debe respetar una vez que se compromete, no se puede menospreciar por el hecho que a hoy no goza de un nivel de popularidad y que aún es un “desconocido” a nivel nacional, pero hay tiempo para conquistar el voto de aquellos que están esperando una opción distinta y están cansados de los mimos con las mismas, porque llego una persona que está dispuesto a cambiar la forma de gobernar y administrar un país, por lo cual los invito a que indaguemos y nos documentemos un poco más, sobre Alirio Barreras, “UN CAMPESINO CON EL TALANTE PARA SER PRESIDENTE”