Por: Fernando Torres Mejía
El Contrato de un local en el estadio Pascual Guerrero, que no se perfeccionó porque no cumplía con las expectativas, que nunca se recibió y que incluso se asimila a un contrato de tipo uniforme, es decir, que no se reciben dineros del estado, sino que, por el contrario, es el estado quien los recibe de cualquier ciudadano, igual a lo que sucede con el pago de los servicios públicos, donde usted como ciudadano tiene un contrato con el estado, pero es usted quien paga y no quien recibe. Este es tal vez el único obstáculo que tiene que superar Tulio Gómez para convertirse en el nuevo alcalde de Cali este 29 de octubre, mientras los otros 42 precandidatos, se estarán preguntando si prosperarán o no las demandas que le van a llover, una vez recoja las más de 50.000 firmas que requiere y se inscriba como candidato, para esperar el pronunciamiento del CNE que al final será el que le definirá si podrá o no aspirar, pero lo importante acá, es que no se puede permitir que quieran privar a la ciudad, de una persona seria, responsable, honesta, transparente que le quiere devolver a Cali, todo lo que de ella ha recibido.
Pero es que se necesita con urgencia de alguien que le quiera servir, y que pueda recuperar todo lo que se ha perdido, para vivir en armonía, donde trabajen unidos todos los sectores, el industrial, empresarial, comercio, la academia y el sector público para lograr bajarle a la división que hoy existe y que nos está sumiendo en el completo abandono, una persona que no tenga compromisos que no sea egoísta y que tenga la grandeza para entender que si no está logrando ocupar el primer puesto en las encuestas, no tenga problema en adherirse a quien va de primero, que tenga sentido de pertenencia, que sea honesto porque no podemos seguir pensando de manera irracional y dejar que se siga deteriorando más la ciudad, y que continúe en manos de administraciones irresponsables que la están dejando marchitar, que vea la política como se tiene que ver y entienda la diferencia entre la política y la politiquería, es decir que si su candidatura va a dividir se una para pensar en la ciudad y por último, que tenga sentido de pertenencia.
Se necesita de alguien que tenga una ventaja entre la ciudadanía, que lo conozcan todas las clases sociales y que no genere rechazo entre ella, que no lo vean con malos ojos, que le reconozcan su trayectoria de una persona que ha sido limpia que ha trabajado con honradez con respeto, que apoye las causas sociales, que entienda las necesidades de todos, que no sea indiferente a la población vulnerable, donde entienda que son todos son bienvenidos, la clase baja, la media y alta, independientemente de su preferencia política, si son de izquierda, de derecha o de centro, alguien que se “olvide” de colores, que piense, vibre y trabaje en función de la ciudad.
Los principios básicos de una administración son todos iguales, tener sentido común y un equipo de trabajo de lujo, que en periodos cortos muestre resultados como lo hizo con América, sin tener experiencia ni conocimiento de gerenciar un equipo, en tan solo 6 meses lo saco de la B, lo que no lograron en 5 años, los “guru” del futbol, eso en otras palabras quiere decir que aunque se le critique por su falta de experiencia en lo público, esto se subsana al rodearse de los mejores, de tal forma que se conforme un equipo de expertos y lograr los objetivos que se han trazado, de hecho, ya empezó con la designación de Carlos Alberto Torres, como el gerente de su campaña, abogado especialista en derecho administrativo y constitucional, ex registrador departamental del Valle, docente universitario y empresario, lo que ratifica su gran virtud y olfato de ganador, y así lo hará con la conformación del gabinete de gobierno, pero además instalara un comité de contratación para que los ejecuten como tiene que ser, demostrando que administrar lo público no es complicado, simplemente se tienen que aumentar los recursos, controlar que no se desvíen y rodearse bien.
“Siempre se debe buscar unir, que pasa en la ciudad y en Colombia, estamos divididos, pero yo he sido muy respetuoso con la gente del deportivo Cali, lo he defendido para que no se vaya a la B, he conversado con amigos empresarios y les he dicho, así como América estuvo con dificultades, ahora es el turno para que compren acciones y los ayudemos, nosotros pensamos en Cali y el Valle. Los hinchas me saludan, tenemos que unir una hinchada única que piense como una sola, que el que piensa diferente no es nuestro enemigo, que en la cancha somos rivales, pero afuera somos amigos, respetemos la diferencia”: Tulio Gómez.Me surge entonces esta pregunta, ¿quién no quiere como alcalde alguien que piense y actúe de esta forma?.
Cali se quedó “congelada” en los 80, acá llega gente de todas partes y se ha perdido el sentido de pertenencia, el amor por la ciudad, la alcaldía tiene que mostrar autoridad y transparencia, tiene que dar ejemplo, y lo primero que hay que hacer es una campaña de amor por la ciudad que la saquemos entre todos, fortalecer la industria, el comercio, el turismo, generar ideas, y promover el emprendimiento, para bajar los niveles de inseguridad, debemos poner orden y autoridad, pero también hay que entregar herramientas para que los caleños y todos los que aquí vivimos, nos volvamos a enamorar de Cali.
Él, tiene todo para ganar, un nombre nuevo en la política, que no genera resistencia, une las “dos” Cali, no genera resistencia, habla como el ciudadano del común, no polariza y algo muy importante que tiene claro que se tiene que trabajar con todos, sin caer en el error que el mismo asertivamente nos dice “no podemos seguir con la idea que para los de la izquierda, los de la derecha son los que piensan diferente a mí y viceversa, tenemos que trabajar unidos o pereceremos, no sigamos diciendo y pensando que los de la derecha creen que los de la izquierda son guerrilleros y los de la izquierda creen que los de la derecha son paracos” este es Tulio, el líder que Cali necesita.