Por: Fernando Torres Mejía
Esta semana que acaba de terminar, escuchaba en una de las emisoras más importantes a nivel nacional que discutían y daban diferentes puntos de vista sobre la manera como el presidente Daniel Noboa del Ecuador estaba utilizando los mismos métodos de su homólogo Nayib Bukele, para controlar la situación actual que vive su país y me llamo la atención que uno de integrantes de la mesa manifestara que esos son comportamientos de dictadores.
Vale la pena indicar que algunos de los panelistas de este espacio radial que se trasmite durante la semana y que inicia muy temprano en las mañanas, son de aquellos, que siempre están en contra de lo que se diga o lo que está sucediendo, muy parecidos a los simpatizantes de izquierda, si estamos de día, para ellos es de noche, si amanece lloviendo, dicen que el sol está radiante, es decir siempre llevan la contraria, pero bueno a eso le apuestan ciertos espacios a tener personas afines con el gobierno actual y otros en oposición.
El tema que se discutía era el trato, según ellos, inhumano, que se le está dando a los reclusos en el vecino país, donde los mostraban en ropa interior, amarrados y en el piso, lo cual les pareció un escándalo y un atentado contra los “derechos humanos”, que esto no podía suceder, pero que además se tenía que denunciar ante los organismos internacionales, pero “la gota que reboso la copa” fue el anuncio del gobierno ecuatoriano de repatriar a los 1.489 presos colombianos, con el argumento, de que “Ecuador no puede continuar con el sostenimiento de esta población y que si Colombia no los quería recibir, los llevarían a la frontera y ahí los dejarían”, esto fue entonces el motivo por el cual no los rebajaron a Noboa y Bukele, de cometer una seria de “imbecilidades” por su forma de querer controlar y salvaguardar a sus respectivos países.
La pregunta que muchos se hacen es, ¿de verdadse está reclamando un trato distinto para terroristas y delincuentes?, ¿será que estos defensores de los terroristas nunca les ha tocado vivir en carne propia, la violación, el secuestro, el reclutamiento, el asesinato, el tener un ser querido en estado vegetal o cuadripléjico por cuenta de un acto demencial o delincuencial de los que solo ven en el mal la forma de vivir “sabroso”?
¿Por qué reclaman trato justo y hablan de derechos humanos para los delincuentes?, ¿son de los que les gusta arrodillarse a los grupos al margen de la ley otorgándoles privilegios o pagándoles por no matar como sucede en Colombia?, que por cierto la violencia y la inseguridad es cada vez mayor, donde se retrocedió en materia de seguridad, donde se siente temor al viajar por carretera, donde volvieron las masacres, las extorsiones, el reclutamiento de menores, donde el “desgobierno” saca pecho por el número de toneladas incautadas de cocaína o marihuana, y se les olvida que esto “éxitos” son porque este mismo gobierno permitió que nos inundáramos de cultivos por cuenta de su complicidad con el terrorismo lo que más bien pareciera un pago de favores.
Para las personas que están pagando condenas por alguna equivocación o algún error que cometieron claro que deben tener un trato digno, buscar la manera de resocializarlos, no tenerlos en condiciones de hacinamiento, y el estado tiene que intervenir para mejorarles sus condiciones porque necesitan una nueva oportunidad para que puedan reincorporarse a la sociedad bajo las leyes y normas que las rigen.
Un tratamiento muy distinto es el que Bulkele y Noboa les están dando a las pandillas y bandas criminales, sin beneficios ni prebendas, por el contrario, los están tratando con todo el rigor y el peso de la ley para recuperar la tranquilidad y la institucionalidad y sí que lo están logrando, y tienen que seguir firmes sin importar que a diario reciban todo tipo de críticas por parte de ONG y organismos internacionales porque no les están dando un trato digno a terroristas y delincuentes.