Por: Soraya Yanine
La desaparición de los mensajes del celular del senador Iván Cepeda con algunas de las pruebas que demostrarían las supuestas presiones de la defensa contra el testigo estrella en el proceso contra el senador Álvaro Uribe, siembran un nuevo manto de duda frente a las garantías que ofrece la Corte Suprema de Justicia, en este proceso.
Con base en esas pruebas presentadas por la defensa de Iván Cepeda, la Corte avaló la tesis de que Juan Guillermo Monsalve estaba siendo hostigado para que cambiara su testimonio y decidió abrir investigación. Sin embargo, ahora se conoció que solo fueron aportados algunos de los mensajes escogidos de manera selectiva y no la conversación completa. El senador del Polo Democrático se defiende argumentando que el celular se le cayó y se le borró la memoria.
Vale la pena recordar los hechos que giraron en torno a esa denuncia presentada por Iván Cepeda y la línea de tiempo en que transcurrieron esos acontecimientos.
Según las pruebas que reposan en el proceso, algunos de los hechos que sostienen la investigación, ocurren en un corto periodo de tiempo, entre el 16 y el 26 de febrero de 2018, en plena campaña presidencial.
En menos de una semana se anunció la compulsa de copias contra Álvaro Uribe, se presentó la denuncia de Iván Cepeda y se ordenó la inmediata apertura de investigación.
Todas las fechas, los hechos y los testimonios que aparecen a continuación en esta línea de tiempo, fueron consultados directamente con las fuentes, son verificables con documentos y archivos que reposan en el expediente.
16 de febrero
La Corte Suprema cerró la investigación contra el senador Iván Cepeda y compulsó copias para investigar a Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.
19 de Febrero
El expresidente Álvaro Uribe hizo un llamado a través de su cuenta de twitter a colombianos presos que tuvieran información sobre las manipulaciones de Iván Cepeda.
De manera casi simultánea, en distintos lugares del país y a través de diferentes contactos, apareció un grupo de emisarios que aseguró tener información sobre un testigo contra Álvaro Uribe.
Los emisarios realizaron acercamientos con personas estratégicas y de confianza del expresidente, para llevar un mismo mensaje que venía desde el pabellón de extraditables de la cárcel la Picota en Bogotá. El testigo estrella contra Álvaro Uribe, el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, condenado por asesinato, había expresado su voluntad de retractarse de las acusaciones en su contra.
El 19 de febrero se produce un primer acercamiento de Carlos López Callejas, un comerciante de Neiva conocido como «Caliche», en el que asegura estar buscando una línea directa con Uribe. En la conversación en la que se desconoce el interlocutor, pide que lo contacten con Hugo Tovar Marroquín, un político de Huila. El teléfono de alias «Caliche» había sido interceptado desde el 9 de febrero de 2018, por orden de la Corte Suprema.
20 de febrero
Tovar Marroquín y Rodrigo Vidal contactan al Representante a la cámara Álvaro Hernán Prada, le hablan de un emisario que dice tener un mensaje para Álvaro Uribe.
El encuentro se produjo esa misma noche en el aeropuerto Benito Salas de Neiva, donde le presentan a Carlos López quien asegura ser amigo de un tal Monsalve, que quiere contar la verdad sobre las mentiras que había dicho contra Uribe. Para confirmar la información el representante a la cámara se comunica con el expresidente.
Después de esa reunión, a las 9:15 de la noche, alias «Caliche» envió varios mensajes vía chat a Hernán Prada, para informarle sobre sus supuestas gestiones con el testigo .
21 de febrero
A las 6:05 minutos de la mañana Carlos López reanuda la comunicación con Álvaro Henán Prada y a las 6:22am le dice específicamente que le diga al expresidente Álvaro Uribe que tiene un emisario de Juan Guillermo Monsalve. A medida que avanza la mañana cambia varias veces de versión y pide que mejor vayan los abogados.
Mientras «Caliche» le escribe a Prada de los avances con el testigo, hacía el medio día, llega a cárcel la Picota, el abogado Diego Cadena para visitar a Juan Guillermo Monsalve como lo revela el permiso de ingreso. El testigo decide no recibirlo.
La cita había sido concretada por otro emisario, Enrique Pardo Hasche, un detenido por secuestro que compartía patio con Juan Guillermo Monsalve en la cárcel de máxima seguridad de la Picota.
Ese mismo día, pero a las 6:45 de la tarde, se produce la primera comunicación entre alias «Caliche» y el testigo Juan Guillermo Monsalve en la que le dice haber sido abordado por el presidente del Centro Democrático en el Huila, para pedirle que grabara un vídeo retractándose de sus acusaciones. Aseguró además haber escuchado en altavoz la instrucción del propio expresidente Uribe.
En algún momento de ese día Juan Guillermo Monsalve se comunica con Iván Cepeda para informarle lo que había sucedido en el penal, sin embargo, esa comunicación no fue aportada en el proceso.
22 de Febrero
A las 10.30 de la mañana el senador Iván Cepeda remite un memorial a la Corte Suprema de Justicia a través de su defensor Reinaldo Villalba, en el que denuncia que el testigo Juan Guillermo Monsalve era víctima de hostigamiento, nuevos hechos de manipulación de testigos. En el memorial incluye como prueba los chats y audios entre «Caliche» y Monsalve.
Entre las pruebas que fueron aportadas también se incluyó una carta escrita de puño y letra del testigo Monsalve en la que asegura que su vida corre peligro, pide protección y responsabiliza a los hermanos Álvaro y Santiago Uribe de querer atentar contra su vida.
Casi de inmediato la sala de reparto de la Corte Suprema de Justicia emite un acta individual y asigna al Magistrado José Luis Barceló la investigación, el mismo que había compulsado copias para investigar al expresidente Álvaro Uribe.
Solo una hora y media después de interpuesta la denuncia, La Corte Suprema de Justicia abrió investigación y ordenó la práctica inmediata de diligencias.
A las 4:40 de la tarde, se notifica a Adriana Hernández Aguilar, oficial mayor de la Sala de Casación Penal de la Corte, sobre la creación inmediata de una comisión de investigadores para que en un término de 5 días se realizaran las labores de verificación.
Se ordenó investigar al congresista Álvaro Hernán Prada, establecer la ubicación y los antecedentes laborales del abogado Diego Cadena y realizar inspección de las visitas y las llamadas del celular de Juan Guillermo Monsalve.
Mientras todo esto sucedía en la Corte Suprema, en la cárcel la Picota, el abogado Diego Cadena se reunía con Juan Guillermo Monsalve. La reunión fue concretada por otro emisario, un recluso que compartía patio y aseguraba ser cercano al testigo, con quien había compartido patio en la cárcel de máxima seguridad de Combita, en Boyacá.
Erique Pardo Hasche detenido por secuestro les comunicó a varias personas cercanas al expresidente Uribe, que Monsalve había expresado en varias ocasiones la intensión de retractarse. Así lo dejo consignado en una carta que radicó en la Corte suprema de Justicia.
A la reunión entre Cadena y Monsalve en el pabellón de extraditables, asiste también el abogado del testigo Hector Romero Agudelo. Meses después se conoció que ese encuentro fue grabado con una cámara oculta.
En otra mesa del penal, se encontraba el abogado del expresidente Uribe, Jaime Lombana que había acudido en una misión humanitaria solicitada por el mismo Pardo Hasche. El recluso intenta involucrarlo por sorpresa en la reunión de Monsalve, pero Lombana lo rechaza tajantemente.
Esa misma noche fue notificado el director de la cárcel La Picota sobre la visita de la comisión de investigación de la Corte Suprema, que asistiría a las 9:30 de la mañana a tomar la declaración de Juan Guillermo Monsalve. La magistrada auxiliar Sandra Lucia Yepes Arroyabe fue la asignada para realizar la diligencia.
23 de febrero
A Las 11.30 de la mañana del viernes 23 de febrero llegó la comisión a La cárcel la Picota donde se realiza la diligencia de declaración del testigo Juan Guillermo Monsalve.
La Magistrada Auxiliar Sandra Yepes hoy magistrada de la JEP, entrevistó al Testigo.
Ese mismo día la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema Justicia ordena interceptar de la línea telefónica del representante a la cámara Álvaro Hernán Prada.
26 de febrero.
A la 1:50pm de la tarde del lunes 26 de febrero Deyanira Gómez Sarmiento, esposa de Juan Guillermo Monsalve radica ante la Corte la memoria USV con los videos y audios que fueron grabados el 22 de febrero en la cárcel la Picota, en de la reunión con el abogado Diego Cadena. Solicita además medidas de protección para ella y su familia.
No deja de llamar la atención que hechos tan trascendentales hayan ocurrido en tan corto periodo de tiempo. En las mil quinientas cincuenta páginas de la medida de aseguramiento contra Álvaro Uribe, los hechos ocurridos entre el 16 y el 26 de febrero son mencionados de manera superficial y califica la mención de los emisarios como una coartada. El alto tribunal asegura que no existe indicio, ni prueba que indique la intensión de esa retractación del testigo Monsalve y compulsó copias para que se investigue a todos los protagonistas de estos hechos por falso testimonio.
Sin embargo, para la defensa, existen una clara relación entre la sospechosa aparición de los emisarios, las coincidencias entre las fechas en que fueron contactados y la rapidez en que se abrió la investigación. Estos hechos y otras irregularidades que denunció la defensa, los lleva a argumentar falta de garantías y que Álvaro Uribe pudo ser víctima de una trampa muy bien estructurada.
¿Coartada o trampa?, una pregunta que ahora tendrá que resolver la justicia.