TENEMOS BALCÓN PETROCHAVISTA

Por Marco Fidel Ramírez

Al mejor estilo del ingrato difunto Hugo Chávez y con entonado acento castrista, Gustavo Petro ha inaugurado desde una ventana del Palacio de Nariño y con calculada puesta en escena familiar, lo que bien podría denominarse el inicio de la era petrochavista con pueblo emocionado abordo y fletado adecuadamente para tal propósito.
El discurso de marras saturado de populismo con ladina intención de odio para exacerbar la polarización y la lucha de clases, ha develado las verdaderas intenciones de este impresentable mandatario socialista que pretende sin reparo alguno destruir sobre lo construido y avasallar con la disculpa de la igualdad social, todo lo que en institucionalidad y legalidad hemos logrado construir en las últimas décadas.

No faltó la consabida retahíla del cambio climático, la velada invitación a quitarle al que ha trabajado para darle gratis a quienes no lo han hecho con juicio y la kilométrica explicación de las tales reformas de la salud, lo laboral y la pensional que pretenden realmente deformarlo todo y acomodarlo de tal manera que el control de los recursos y la administración de los mismos queden bajo la plena discrecionalidad del presidente y de su gobierno que de esta manera ganaría un control absoluto sobre todo el dinero público incluido el ahorro de los cotizantes a pensiones, y todo igualito al libreto de Venezuela con los desastrosos resultados conocidos de la autodenominada revolución bolivariana.


El discurso veintejuliero del pasado 14 de febrero reflejó una abierta amenaza a la institucionalidad y reiteró la bandera del cambio que según Petro nació del ´´estallido social´´ que para todos los efectos, como sabemos todos los colombianos, fue una toma guerrillera del país hábilmente planeada y acaso financiada por los compinches izquierdistas de quienes hoy mal gobiernan a Colombia con soberbia subversiva y odioso talante autocrático.
Las señales del discurso del balcón petrochavista no deberían ser ignoradas ni tampoco el engañoso y popular mensaje del ´´bienestar social general gratuito´´ típico de todos los populistas con poder y con muchas ganas de perpetuarse en él, con sus cantos de sirena que excitan a las multitudes del caudillo y que exaltan al borde del paroxismo a quienes esperan la seguridad total en su vida con el asistencialismo estatal y con los ya conocidos subsidios de la renta básica universal que garantiza votos para el régimen y plena fidelidad de su electorado de mantenidos.


Pues de señales alarmantes hablamos con el mensaje del igualitarismo soñado y de que el derecho universal que es para ´´todas y todos´´ será realidad en el paraíso socialista prometido por Petro y su séquito y que en ello radica la justicia social que sólo Petro nos puede garantizar. Igualito fue el mensaje de Fidel Castro para engañar a los cubanos hace 60 años, igualito al de Ortega que engaño a los nicaragüenses cambiandoles el somocismo opresor por el orteguismo criminal, igualito al de Hugo Chavez que embolató a los venezolanos que hoy no se cansan de lamentar su ingenuidad. Ese es el mismo cuento de Petro con esperanza artificial y encanto promesero que ha sumido en la miseria y la esclavitud a millones de seres humanos en los paises hermanos mencionados y en donde el socialismo se ha enquistado.


Habló también nuestro nuevo caudillo salvador del balcón, de la violencia y de quienes han convertido la política en un instrumento de odio y no de encuentro y reconciliación. Y en esta afirmación si que resalta la incoherencia de Petro y su monumental hipocresía, no solo por lo que mostró en su sucia campaña electoral, sino también desde que el M-19, el movimiento guerrillero de Petro inició su sangrienta trayectoria guerrillera en Colombia. Si que ha sido Petro con sus hordas de seguidores los que han usado el odio y la violencia como instrumentos de intimidación de la sociedad hasta ahora y para llegar al poder que hoy ostenta ilegítima e indignamente.


Anunció finalmente salud para todos, pensión para todos, trabajo para todos y bienestar para todos para que la gente pueda acceder al ejercicio pleno de sus derechos, pero advirtió que si las reformas tal como él las quiere, las traban los oligarcas o si las rechaza el Congreso o la sociedad colombiana, entonces habrá violencia y más violencia. Lo que queremos dijo, ´´es democracia y paz y si eso no es posible será el pueblo el que deberá profundizar esas reformas´´ y cerró diciendo refiriéndose así mismo ´´nosotros estaremos aquí hasta donde ustedes digan, hasta donde ustedes quieran´´ y dijo todo el pueblo amén y ´´Petro amigo el pueblo está contigo´´.


Pues negar que Colombia es un país de tremendas injusticias y desigualdades sería tratar de tapar el sol con un dedo. Pero creer que Petro, todo un auténtico engendro castrochavista nos llevará en su mandato y con sus calenturientas teorías al paraíso de la igualdad y el pleno bienestar en condiciones de equidad, por decir lo menos sería una ingenuidad fatal .Petro será si no lo atajamos a tiempo, igualito a Castro, a Ortega, a Chávez y a Nicolás Maduro. Y no olvidemos por si las dudas, que ya dijo sin sonrojarse que cuatro años no le alcanzarán para hacer realidad su proyecto político. Dios nos ampare y nos favorezca.

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