Por: Luis Manuel Ramos Perdomo
Bajo el mismo título se conoció en 1990 la publicación del libro escrito por el Profesor Sociólogo, Economista, Doctor en Derecho y miembro del Partido Socialista Suizo Jean Ziegler, reconocido además por su trabajo como Vicepresidente al interior del Consejo Asesor de Derechos Humanos de la ONU y regentar cátedras de Sociología en la Sorbona de París y la Universidad de Ginebra. Fue miembro del Consejo Nacional de Suiza entre 1987 y 1999 y ha sido reconocido internacionalmente con varios premios y distinciones.
Evoco la publicación tras la vigencia y relevancia que adquiere frente a las declaraciones ante la JEP de Elí Mendoza alias “Martín Sombra” conocido como el “carcelero de las FARC” por su labor de custodio de cientos de Secuestrados por la organización terrorista, en especial de aquellos considerados con “valor estratégico”, quien ha revelado ante la “Justicia” hechos de la mayor gravedad relacionados además del secuestro, con prácticas de reclutamiento forzado de menores, prácticas de canibalismo y para nuestros efectos, información relacionada con operaciones de “lavado de dinero” y la estructura financiera del grupo terrorista al que perteneció por décadas.
Ha sido una preocupación de vieja data de las Autoridades Suizas el mitigar el daño reputacional y los riesgos legales generados por la vinculación del Sistema Financiero sujeto a su Jurisdicción con prácticas asociadas a la legitimación de capitales de ilícita procedencia y actividades que comprometan evasión y/o elusión fiscal, en especial después de los atentados terroristas del 11 de septiembre en U.S.A, los escándalos de los Panamá y Pandora Papers, la inclusión o pretensión de inclusión que se hace de su nombre en la listas negras, grises, de paraísos fiscales y jurisdicciones no cooperantes en la lucha el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo, la corrupción y la transparencia fiscal, elaboradas por distintos organismos internacionales, todo ello a partir del secretismo y vacíos regulatorios que llaman la atención de la comunidad por la “opacidad financiera”.
Los escándalos financieros internacionales (también de vieja data) que vinculan a Instituciones Suizas se cuentan por decenas y pese a los esfuerzos de las autoridades el problema parece agravarse cada vez mas.
El caso de los recursos y finanzas de las FARC en Suiza tiene todos los ingredientes requeridos para ser considerado uno de estos eventos, cuya gravedad promete superar a cualquiera otro del pasado dada las connotaciones geopolíticas del asunto.
Desde 1997 he sostenido públicamente que los Procesos de Paz en Colombia han sido tipologías de lavado de dinero (lavado de activos, blanqueo o legitimación de capitales) y lo que se está descubriendo y conociendo por cuenta de las declaraciones de alias “Martín Sombra” permitirá probar el incumplimiento de las FARC al Acuerdo de Paz suscrito con el gobierno Santos y desmontar la tramoya judicial, con miras a que los responsables de la comisión de delitos de lesa humanidad terminen compareciendo ante su verdadero Juez Natural, es decir la Corte Penal Internacional y, las víctimas de sus atrocidades sean tratadas con la dignidad que merecen y tengan accesos a aquella verdad, justicia y reparación que les vienen siendo esquivas, lo que de paso aliviaría las cargas de los contribuyentes pues con las ingentes sumas y recursos hasta ahora ocultos en ese sistema financiero, sometidos a confiscación y/o obtendrían indemnizaciones con cargo a los recursos de los victimarios y no, como viene ocurriendo, con cargo a los Recursos del Estado Colombiano.
Otro valioso aporte sería un efecto general de prevención y advertencia que se lanzará a los poco desinteresados pacifistas que vienen convocando bajo el mismo modus operandi para “nuevos” diálogos, conversaciones y negociaciones con “los mismos de siempre” para “lo mismo de siempre”
El asunto no es de poca monta e incluso vincula otras complejas problemáticas relacionadas con Colombia y su política. Por ejemplo en el Sistema Financiero Suizo se han identificado recursos relacionados con los actos de corrupción de ODEBRECHT, de PDVSA y el Régimen Venezolano, incluidos funcionarios del denominado Cartel de los Soles, del escándalo de PETROBRAS, de los Rusos, todo ello vinculado de una u otra forma con acontecimientos políticos de Colombia y la Región (financiación de campañas, marketing del desprestigio, trama rusa) en el tránsito que algunos han decidido hacer hacia el Socialismo del Siglo XXI bajo la Agenda del Foro de Sao Paulo del que curiosamente hacen parte, incluso como fundadores, algunos gobernantes de la región, vinculados a dichos escándalos.
A lo anterior con seguridad se unirán las revelaciones de naturaleza financiera de los casos de Alex Saab en los Estados Unidos y Piedad Córdoba en Colombia (y otras jurisdicciones?) en los que hay vinculación y compromiso de personas de la alta política Colombiana, Venezolana, Ecuatoriana y por supuesto de las FARC.
Entre Colombia y Suiza existen múltiples mecanismos de cooperación judicial, policial y asistencia y, ambas jurisdicciones han suscrito instrumentos internacionales de lucha contra el lavado de activos, la corrupción y el terrorismo que imagino, a estas alturas, están en ejecución para la búsqueda, detección, identificación, congelamiento, confiscación y/o extinción del derecho de dominio de los recursos que hacen parte de la inmensa fortuna no declarada por las FARC y que se encuentran ocultos en el entramado financiero y societario que se ha facilitado por el secretismo financiero suizo.
El momento no puede ser mejor, pues a partir del reciente (2022) escándalo del Credit Suisee en el que fueron identificados más 8.000 millones de USD$ en cuentas vinculadas a dictadores, organizaciones criminales, políticos corruptos, servicios de inteligencia, individuos sancionados por OFAC y vinculados a listas prohibitivas, las denuncias de los Estados Unidos sobre el lavado de activos de los Rusos en Suiza, la solicitud del Partido Popular Europeo de vincular a Suiza a la lista “negra” de jurisdicciones relacionadas con Lavado y la propia solicitud del Consejo Federal (Gobierno) Suizo al Ministro de Finanzas para la elaboración de un nuevo proyecto de ley sobre transparencia financiera y lucha contra el lavado de dinero entre otros, se ha creado el escenario propicio para la verdadera desarticulación de las estructuras financieras de la criminalidad y el terrorismo.
El Fiscal General de Colombia ha demostrado talante y con seguridad, con la incondicional cooperación Suiza veremos resultados en el corto plazo, salvo que en este asunto, el gobierno y la política decidan también trasegar un camino distinto al de la legalidad y la justicia.
No me cabe duda que los Estados Unidos también pretenderá perseguir dichos recursos dada la vinculación del Régimen de Venezuela con el Narcotráfico y las FARC, ante la existencia de la Conspiración de que da cuenta el Indictment (Acusación) en contra de Nicolas Maduro Moros y otros miembros del Régimen, por quienes se ofrecen millonarios recompensas.
Incluso por esta vía, amparados en los mecanismos de cooperación existentes con Estados Unidos se habilitaría otro valioso escenario para reparación a las víctimas de las FARC, en especial los miembros de las Fuerzas Militares, Policía Nacional y Organismos de Seguridad del Estado.
Siempre se dijo que el mejor lugar para ocultar un árbol sería un bosque y parece que en Suiza finalmente se autrorizará talar.