Si a la Construcción le va mal, al PIB y a Colombia le van mal

Por: Duván Idarraga

Sin duda alguna, como he mencionado varias veces en mis columnas, los sectores que más aportan al crecimiento económico del país son Construcción, Industria y Comercio; no solo en lo relacionado con el PIB si no también en la generación de empleo y, por ende, en la dinámica de consumo que unas buenas cifras de ocupación laboral conllevan (es simple, más personas laborando, son mas personas consumiendo); todo un circulo virtuoso que beneficia de manera considerable a los colombianos. Cuando los resultados en estos sectores no son los esperados (como viene sucediendo desde finales de 2022, todo el 2023 y lo corrido del 2024), las consecuencias económicas son notorias.

Es importante analizar el contexto de lo que ha sido la contribución del sector de la Construcción al crecimiento del producto interno bruto del país en años recientes. Por ejemplo,en el año 2020, como consecuencia de la pandemia, el PIBcolombiano tuvo un decrecimiento de 7%; en este caso la Construcción, por obvias razones, tuvo un decrecimiento del 26.8%

Para el año 2021 el PIB creció el 10.6%, el sector de la Construcción tuvo un crecimiento del 5.7%. A su vez, el subsector de Construcción de Edificaciones tuvo un crecimiento anual del 11.6%.

Para el año 2022 el PIB creció 7.5%; dentro de este elcomponente Construcción alcanzó un crecimiento del 6.4% y edificaciones del 11.8%; manteniendo la muy buena dinámica del año anterior.

Para el año 2023 el crecimiento del PIB fue de escasamente el 0,6%; dentro de esto la Construcción sufrió un decrecimiento del 4.2% y el agregado de vivienda tiene un decrecimiento del 0,1%. Llama la atención que en este periodo el subsector de Construcción de Obras Civiles también tiene una disminución del 12,3%. Este último, es posible que sea el resultado de las decisiones del gobierno Petro de dejar de financiar grandes proyectos en ejecución y que no se estén iniciando grandes vías o proyectos; solo ha generado anuncios como el aeropuerto para La Guajira, pero no se conoce algún proyecto concreto para iniciar su construcción.

Profundizando en el tema de Vivienda, es significativo que vayan 21 meses seguidos de caída en la  Construcción; por otro lado, las ventas del primer trimestre del 2024 son las másbajas de los últimos 15 años, según CAMACOL.Adicionalmente, debemos recordar que los resultados de 2023 no fueron los mejores, ese año cerró con una caída del 49,7 %en las ventas de vivienda de interés social.

Al comparar los resultados con igual periodo (primer trimestre) de años anteriores, tenemos que en 2020 se vendieron 47.627 unidades; en 2021, 63.050 (33% más); en 2022, 70.718unidades (12% más); en 2023, 38.919 unidades (una caída del 44,9% frente a 2022) y 32.017 unidades en 2024 (17,7% menos que 2023 y 54,7% menos que en 2022). ¿Qué ocurrió particularmente en los años mencionados? 

Por un lado, durante el gobierno del Presidente Duque se dinamizó de manera especial el fomento de la construcción de vivienda a través de programas como Mi Casa Ya que otorgaba subsidios para adquisición, llegando incluso a generar montos concurrentes (las Cajas de Compensación aportaban un subsidio y el gobierno nacional otro), beneficiando a familias de menores recursos. Además, existía el beneficio de Tasa Frech, un subsidio de tasa otorgado por el gobierno y que beneficiaba a la clase media especialmente. Estas acciones repercutieron muy positivamente en los resultados de número de viviendas vendidas, al igual que al crecimiento del sector en esos años.

Una vez inicia el gobierno Petro, se hizo un gran cambio en el esquema del programa Mi Casa Ya que ha generado que miles de familias deban desistir de negocios pactados; también, han sido escasos y nada oportunos los recursos asignados en el presupuesto para este tipo de subsidios, las consecuencias saltan a la vista con las cifras de 2022 y 2023. Se verifica de manera clara como estas acciones han impactado negativamente los resultados en numero de viviendas comercializadas y en las caídas significativas del sector de la Construcción.

Lo anterior se ratifica con los siguientes datos:

De acuerdo con cifras publicadas por CAMACOL, entre enero y marzo del 2024 las ventas de vivienda registraron una reducción del 17,7 % frente mismo periodo de 2023, con un total 32.017 unidades comercializadas. A este valor se suma al mal desempeño de los lanzamientos de nuevos proyectos(bajaron el 34 %) y las iniciaciones (disminuyeron el 26,7 %).Es mas que evidente que no solo caen la cifras si no, lo mas grave, se genera una dinámica negativa en el sector.

Durante el 2023 se vendieron 106.554 viviendas VIS y No VISmenos que en el 2022

Al cierre del año 2023 un total de 37.753 hogares desistieron de la compra de su vivienda como consecuencia del cambio en el esquema del programa Mi Casa Ya.

Es evidente que existe una relación directa entre estos resultados del sector Construcción y la tendencia de aumento en el desempleo en Colombia, que pasó del 8,7% en noviembre de 2023 al 11,7% en febrero de 2024 (300 puntos básicos más, un incremento del 34,4%). Como he escrito anteriormente, preocupa demasiado que los sectores de mayor aporte a la generación de empleo tengan resultados tan precarios. Pero en lo que tiene que ver con el sector Construcción, donde la contratación de mano de obra no calificada tiene una altísima participación, es muy grave las cifras que se están dando y que llevan mas de un año con datos negativos; es muy seguro que por estas razones (sumadas a los malos resultados de Comercio e Industria) las cifras de desempleo se deterioren más en los próximos meses; igualmente, esto disminuirá el consumo y por ende las expectativas de un buen PIB se reducen considerablemente.

Por otro lado, lo más inquietante de todo, es la nula capacidad del gobierno Petro para generar un plan de reactivación sectorialque pudiera encadenarse a otros sectores, revertir la tendencia de decrecimiento que se viene dando desde finales de 2022 y de paso también la del aumento de la tasa de desempleo; además, impulsando de manera importante el desarrollo económico del país y mejorando las condiciones para todos los colombianos. Resulta extraño que para alguien que estudió economía como el señor Petro, no le sea fácil entender que “Si a la Construcción le va mal, al PIB y a Colombia le van mal”.

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