Una de las líneas de investigación con más forma en el caso de Odebrecht apunta directamente a la exministra de Educación Gina Parody. Más allá de lo que se conoce sobre la participación de la pareja de exministras ‘impolutas’ Cecilia Álvarez y Parody en lo relacionado con las coimas para la adjudicación del otrosi de la vía Ocaña Gamarra, la exministra de educación que hoy se pasea por el mundo, fue determinante en el intercambio de favores entre entidades del gobierno nacional y el denominado ‘Club de la construcción’ integrado por 17 firmas aliadas de Odebrecht y que hicieron de las suyas en Perú y Colombia.
Siete de agosto de 2014. Santos lo había hecho nuevamente. ‘Le llegó la hora a Colombia’, con éstas palabras tomaba juramento frente una selecta lista de invitados, en primera línea los hoy protagonistas de la trama Odebrecht: Musa Besaile, Bernardo ‘Ñoño’ Elías, los condenados Roberto Prieto y Otto Bula, y el presidente de la constructora Eleuberto Martorelli, entre otros empresarios y directivos de su campaña hoy procesados judicialmente.
Los aportes de Odebrecht, Cemex y otras compañías extranjeras a la campaña Santos 2014 vía donaciones a los partidos de la ‘Unidad Nacional’ a través de distintas empresas fantasma fueron la fórmula que los políticos de la costa lograron capitalizar en votos. El problema para volterle la primera vuelta a Zuluaga (Ya atacado con el montaje del ‘Hacker’) era de plata, y entre Roberto Prieto y el gerente de esa empresa electoral, el expresidente Cesar Gaviria, consiguieron los recursos.
Ver: Así fue el pasamanos de los sobornos de Odebrecht
Pero no hay almuerzo gratis. El primero de diciembre de 2015 la entonces ministra de educación Gina Parody recibió durante más de seis horas en su despacho al presidente de Odebbrecht, Eleuberto Martorelli.
No se conoce el motivo de la reunión pero lo cierto es que al igual que ocurrió con la construcción de la vía Ocaña Gamarra; desde hace meses se venía abonando el terreno para atender las necesidades de los aportantes a la campaña: el 3 de junio de 2015, el gobierno nacional aprobó el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes 3831) que declara la ‘importancia estratégica del Plan de Infraestructura Educativa para la implementación de la jornada única escolar’ suscrito por el Presidente Santos y su gabinete incluida la entonces MinEducación, en el que se traza la meta de construir 51.134 aulas nuevas en necesarias para la implementación de la jornada única.
En junio de 2016 el fondo de financiamiento de la infraestructura educativa (FFIE), entidad adscrita al Ministerio de Educación, adjudicó a dedo $2.5 billones de pesos en contratos para la construcción de las aulas.
Aparecen dos firmas íntimamente relacionadas con la corrupción de Odebrecht: Graña y Montero y Mota Engil.
A Graña y Montero le adjudicaron un contrato por $405 mil millones y a Mota Engil varios contratos por un valor de $465 mil millones. Según el Senador Jorge Enrique Robledo y la Contraloría General el 70% de ese proyecto está en alto nivel de riesgo. A la fecha no se ha entregado ni el uno por ciento de esos proyectos, que se conoce como el ‘Carrusel de los colegios’, en el que se ha señalado a pequeños contratistas locales y poco se ha mencionado la responsabilidad de la exministra en la posible corrupción a la hora de la adjudicación y en la planeación que derivó en un detrimento patrimonial aún por determinar.
Mismo modus operandi. Línea de tiempo Odebrecht – Ocaña Gamarra
En octubre de 2013, cuando ya arrancaba la campaña, la Agencia Nacional de Infraestructura ANI presenta el estudio de conveniencia y oportunidad del otrosí para los diseños del proyecto Ocaña-Gamarra.
El 14 de marzo de 2014, dos meses antes de la primera vuelta presidencial, la ANI emite la aprobación del Comité de Contratación y se aprueba el otrosí 6 para adición de obra, aún pendiente del visto bueno del Ministerio de Transporte, el Conpes y el Confis.
El compromiso estaba sellado con dos decisiones de calibre del gobierno frente al proyecto. Los aportes a congresistas como Bernardo Elías y su repercusión en las urnas mantuvieron a Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño.
Llegaba el momento de pagarle a Odebrecht. El ritmo de las decisiones muestra que el Ejecutivo se puso las pilas.
En julio de 2014 el Confis, en cabeza del Ministro Hacienda, Mauricio Cárdenas, otorga el aval fiscal. Sin haberse reestrenado la banda presidencial, el gobierno Santos ya les estaba aprobando los recursos.
El 7 de julio de 2014 el Ministerio de Transporte, a cargo de Cecilia Álvarez, emite concepto favorable para solicitud de Confis sobre la aprobación de plata de vigencias futuras que solicitaron los contratistas.
El 22 de julio, a pocos días de posesionarse el Presidente, el Ministerio de Transporte aprueba el incremento en 15% de los peajes existentes y la instalación de dos nuevos peajes que le multiplicarían los ingresos al concesionario Ruta del Sol II.
El 6 de agosto de 2014, a un día de la posesión de Santos, se aprueba el Plan Aporte a cargo del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
El 7 de septiembre el Ministerio de Transporte emite concepto favorable a la solicitud para aprobar el uso de presupuesto de vigencias futuras.
El 2 de Octubre de 2014 el Departamento Nacional de Planeación aprueba el Conpes 3817 que le da vía a la obra. Fue firmado por el presidente Santos, su gabinete de ministros, incluido el hoy fiscal Néstor Humberto Martínez, así como el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras. El 10 de noviembre de 2014 se emite el acta de inicio, Odebrecht y Santos lo habían logrado.