Por: Roberto Trobajo
Del gobierno colombiano depende que Maduro no se salga con la suya logrando que Cabo Verde le entregue a su cómplice Alex Saab.
Empero, mientras nuestro gobierno analiza qué hará, la dictadura venezolana se mueve rapidísimo buscando que su compinche Cuba les ayude para que le deporten al lavador Saab.
En Praia -capital de Cabo Verde- ya se han reunido Alejandro Correa, el embajador venezolano en Cabo Verde, con Rosa Olivia Rill: embajadora de Cuba.
Aparentemente Venezuela está en desventaja con Cabo Verde porque es el último país africano con quien entabló relaciones y hasta ahora no le han aportado nada a los caboverdianos; pero tienen a los cubanos que llevan años comprometiendo a esos isleños africanos.
Desde los años 80 Cuba ha estado “educándoles” médicos e ingenieros a Cabo Verde, y acabo de enterarme que el gobierno cubano estaría dispuesto a no cobrarles por los 20 “colaboradores” que están apoyando a Cabo Verde en el enfrentamiento a la Covid-19.
Los caboverdianos son más leales amigos que negociantes, agradecen a Cuba, y estarían dispuestos a hacerles el favor a los cubanos deportando a Saab.
Aunque Estados Unidos pidió la emisión de la circular roja de la Interpol y tiene en Praia a varios agentes de la DEA vigilando que no se vuele Saab, USA no tiene firmado un tratado de extradición con Cabo Verde y lo único que han concertado es un acuerdo de colaboración en investigación criminal que no obliga a esa isla africana para que extraditen a nadie.
Venezuela está esgrimiendo que Alex Saab porta pasaporte diplomático porque dizque es venezolano.
Sin embargo, todos sabemos que Alex Saab es ciudadano colombiano, así que Colombia puede pedírselo en extradición a Cabo Verde y entonces las autoridades caboverdianas estarían obligadas a entregárselo al gobierno colombiano.
¿Pero? Colombia está demorando en reaccionar y Cuba vuela presionando para que lo deporten a Venezuela.
Alex Saab es clave para desenmascarar a Maduro y hacerlo caer junto con sus cómplices: Diosdado, generales del Cartel de los Soles, mercenarios colombianos como Piedad Córdoba, Gustavo Petro, Iván Cepeda y camaradas de la FARC.
Colombia ¡despierta! porque se nos puede escapar la gran oportunidad para acabar con tanta impunidad y sufrimientos de venezolanos, colombianos, estadounidenses, latinoamericanos, clamando todos por estabilidad y paz.