Por: Francisco José Tamayo Collins
El pánico, la violencia y el odio que despierta el eterno candidato de la extrema izquierda, también llamado “el innombrable” o “señor de las bolsas”, han sido derrotados. Se aproxima el día de jubilación definitiva de la política para ese sátrapa: su pasado mentiroso, deshonesto e ineficiente empezó a pasarle la cuenta de cobro de manera justa y elocuente (¡Gracias a Dios!).
En su sabiduría profunda, el Pueblo colombiano le dio una patada en el trasero a la polarización y a las falacias generadas por ese sujeto que, dicho sea de paso, representa lo peor del establecimiento. Para no entrar en más detalles, solo basta ver la lista de personajes e intereses que lo acompañan: carteles, clanes, extraditables, extraditados, corruptos, mafiosos, vagos, sindicalistas sin propuestas, académicos que abrazan ideologías anacrónicas y personas ignorantes, tristemente esclavizadas por el resentimiento y la mentira.
Como Pueblo, la Nación colombiana ratificó su vocación anticomunista a través de su voto (menos en los lugares donde los grupos al margen de la Ley y los carteles del narcotráfico presionaron el voto, con intimidación y terror, en favor del eterno candidato, que será nuevamente derrotado).
Una vez más queda demostrado que en Colombia quien atenta contra las libertades siempre sale perdiendo. Aquí nada de dictaduras disfrazadas de “cambios por la vida” ni engaños de ese estilo. Que los parásitos que han acompañado esa patraña vayan pensionándose de una buena vez. Tengan la certeza que los terminaremos retirando de la Democracia con nuestro voto en las urnas, un voto sin precio, digno y auténtico. La segunda vuelta de las elecciones presidenciales será una fiesta democrática por la honestidad y la decencia, por la dignidad y la esperanza.
La realidad es que el domingo 29 de mayo de 2022 ganó el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez. Nadie más. Porque él, acompañado de una inmensa fuerza política, conformada por ciudadanos sencillos y cansados de ser ignorados por décadas, pasó por encima de encuestas, medios de comunicación, maquinarias y el “show” multimillonario de quienes se han robado el dinero de los colombianos o lo han despilfarrado como les ha dado la gana.
Podemos ser parte del nacimiento de una nueva etapa de la historia de nuestra República, sumándonos a la propuesta de austeridad draconiana y reingeniería nacional que propone el ingeniero santandereano.
#TodosConRodolfo es la consigna.
Vamos por los 12 millones de votos el 19 de junio. El próximo Presidente de los colombianos necesita llegar al Poder con el mayor apoyo ciudadano y la mayor legitimidad democrática de la que tenga memoria nuestro país.
Nos corresponde apoyar el Gobierno del ingeniero Rodolfo Hernández Suárez desde el primer minuto, porque los “padres de la patria” (¿roedores mejor?) que hoy habitan el Congreso y algunos togados de las Cortes, por supuesto, no querrán quedarse sin el queso de la corrupción y el narcotráfico (curioso: un gran número de ellos hoy apoya al otro candidato).
Por La Derecha: Saludamos, con todo respeto, a Doña Socorro Oliveros, quien ha sido por 50 años la mujer que ha estado detrás del ingeniero Rodolfo, esposa fiel, leal compañera de batallas; y a la Doctora Marelen Castillo, próxima Vicepresidente de la República, digno referente de lo que es la verdadera Colombia: un país que se ha ganado a pulso y con esfuerzo todo lo que tiene.