Por: Fernando Torres Mejía
No voy a referirme a los 9 jóvenes militares masacrados por el ELN, porque ya sabemos que al actual gobierno no les importa y, por el contrario, seguirá negociando con esos criminales, y de la forma como ellos quieran. Les dará “casa, carro y beca”, pues ese pareciera ser el compromiso que adquirido para llegar al poder, es como haberles vendido el alma al diablo, y no es de extrañar, recordemos que el M-19, agrupación terrorista de la que hizo parte el actual mandatario, se la «vendió” a Pablo Escobar para tomarse el Palacio de Justicia, así que eso es una práctica común, es su modus operandi.
Lo que sí es importante aclararle a Francia Márquez, es que nada tiene que ver su condición social, ni su color de piel, ni mucho menos sus orígenes, el problema es su actitud, su arrogancia, su prepotencia, el creerse más que los demás, el sentirse acomplejada, posar de víctima y decir que está amenazada, que la quieren “matar”, lo que se les cuestiona es que se hicieron elegir con las banderas del cambio, pero resulto una farsa y estamos peor que antes.
A diario nos enteramos de mentiras y derroches, nombramientos de ministros incompetentes, de embajadores que ni siquiera cumplen con los requisitos mínimos, nombramientos de sus amigos en las cámaras de comercio, cuando se había prometido que serían tenderos, sí, esos de barrios, compras suntuosas, fiestas y parrandón vallenato para anunciar sus reformas, como ocurrió con la de la salud en la que se gastaron $200 millones, o que tal los $800 millones que costo la encuesta que contrataron para favorecer la imagen del presidente, lo que despilfarra la vicepresidente por el uso del helicóptero para viajar a Dapa, bajo el argumento de los “atentados” que ha sufrido, los mismos que según la fiscalía resultaron falsos, el contrato como gestora de paz que tiene Mabel Lara, con el Fonpaz por $19.5 millones más gastos de viaje y estadía.
La lista continua con un contrato por 9 meses de $2.800 millones que realizo el comisionado de “paz” Danilo Rueda para el alquiler de aviones y helicópteros, destinados al traslado de guerrilleros armados y uniformados que viven sabroso paseándose por todo el país, por el embeleco de la paz total. Qué tal esto, a los gestores y delincuentes de la primera línea, el gobierno les paga mensualmente $1 millón de pesos, mientras que un soldado recibe $350.000, esto además de ser un derroche y una humillación, me pregunto, ¿qué moral y motivación pueden sentir y experimentar un joven para enrolarse y hacer parte del ejército nacional, donde tiene que exponer su vida e integridad?
Ahora bien, como les parece el contrato con la economista y consultora Mariana Mazzucato por $4.800 millones, quien asesoro a los gobiernos de Argentina y Chile, quien sostiene que la industria de la “consultoría” ha debilitado las capacidades del estado, ¿y entonces?
También estamos en el gobierno de las amenazas para que se haga y se apruebe todo lo que ellos quieran imponer, como viene sucediendo con las frustradas y peligrosas reformas a la salud, la laboral, la pensional, la política, etc. , donde es frecuente escuchar que de no aprobarse, van a cerrar el congreso, convocarán al “pueblo” para que se levante, se movilice, que participe en marchas, que de no acompañarlos, tendremos un caos, una anarquía y una frustración por la no aprobación de estas, buscando incrementar la polarización e “incendiar el país”, justamente en el gobierno de la paz total, y cuyo eslogan es, “Colombia potencia mundial de la vida”, qué ironía.
Peligroso escuchar a la incompetente ministra de salud cuando dice “los medios de comunicación son los únicos responsables de los inconvenientes que viene presentando la aprobación de la reforma”, o que tal la ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez, cuya formación es netamente comunista, que con sus reformas busca incrementar el desempleo, la informalidad y el pasivo pensional a largo plazo, buscando solo beneficiar a los trabajadores formales. La señora Ramírez lanzo una advertencia en un tono bastante amenazante a la empresa Rappi por la movilización de 2.000 de sus rappitenderos, “yo quiero decirles que con la violencia en las calles, no van a cambiar el país, lo que se necesita son diálogos responsables, por lo cual o hacen lo que les exigimos o nos vemos en las calles”, sí, como cualquier pandillera o gamín, porque así es como este gobierno trata a los que los contradicen o no están de acuerdo con sus políticas o lo que quieran hacer, pero no contentos con este mensaje de la ministra, Petro también lanzo sus acostumbrados comentarios desobligantes “estos trabajadores marchan por orden del patrón contra la reforma que les va a dignificar el trabajo. Es lo mismo que en los tiempos en que se debatía la libertad de esclavos, los esclavistas les decían a sus esclavos que si quedaban libres iban a morir de hambre.”, ¿cómo se estarán sintiendo los emprendedores con estas presiones?
No sé qué estarán pensando los que votaron por los comunistas Petro y Márquez, pero como dicen por ahí, “el pueblo tiene el gobierno que se merece”, por eso cada que tengo la oportunidad de conversar con un petrista radical, siento un fresquito por todo el cuerpo cuando “simplemente” les pregunto, ¿Qué tal el cambio?