Por: Fernando Torres Mejía
Así, María José Pizarro, hija del comandante del M-19, se “ofenda” y se moleste, por los adjetivos con los que el señor JPe Hernández la calificó, nadie puede salir ahora a decir que estos no fueron acertados y oportunos. Si, María José, o es que en la forma como llego María del Mar Pizarro a la Cámara de Representantes con el único mérito de ser su hermana, ¿no es una muestra de politiquería barata?, o la forma como usted defendió la reforma política, que en hora buena se les cayó, no nos deja la más mínima duda, que usted al igual que el 99.9% de los que hacen parte del congreso son politiqueros, y no se ofenda, pues ese es el trabajo de ustedes, y la forma como se hacen elegir, con promesas y prácticas politiqueras, ¿o es que Ariel Ávila que se autoproclama al igual que usted como uno de los adalides de la ética y la moral, no quedo desenmascarado?, así que aunque quiera mostrarnos una cara distinta, esa es la realidad que no puede negar.
Afortunadamente, se hundió la reforma política que más bien parecía un refugio de micos y gorilas, donde el “maestro” Roy Barreras, junto con su nuevo “peón” Ariel Ávila, pretendían, entre otras aberraciones, que los actuales congresistas tuvieran asegurada desde ya su reelección para 2026, a través de las listas cerradas, es decir hasta el 2030, porque entre otros articulitos, estaba este: “Para el período de transición al nuevo sistema de democratización interna para la selección de los candidatos que integrarán las listas cerradas y bloqueadas de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, se utilizarán los diferentes mecanismos establecidos en el artículo 107 y en la ley. Para la organización de esas listas, por una única vez se podrá tener en cuenta el orden de elección, sin condicionamiento de género, del último período constitucional para la respectiva corporación” y claro, aquí quedarían incluidos los narcoasesinos de las FARC.
Pero es que también pretendían avalar la puerta giratoria para que los “honorables” se dieran un “paseo” como ministros en el gobierno de turno y si les aburría ese cargo, simplemente pudieran volver a sus curules porque se les guardaba el puesto o el partido al cual pertenecen, les quedaba ese cupo para “montar” a otro de sus “fichas”. ¿Esto no es lo que tanto “atacaba” y criticaba el gobierno del cambio?, ¿acá no hay clientelismo ni corrupción?
Ahora bien, los que no creemos en este gobierno, no somos tan ingenuos ni tan “bajados con espejo de la montaña” como muy seguramente si son los más de 11 millones de ciudadanos que votaron por este “cambio”, que no nos vengan a hacer creer que esta reforma no fue construida por ellos, que no son los autores de la misma, es que ahora vienen a lavarse las manos y salen a decir que no, aunque bueno, que más se puede esperar de personajes tan nefastos que hasta niega a sus hijos o como Roy Barreras quien una vez se le preguntó por semejantes artículos en la reforma, manifestó “fue idea de Ariel Ávila que los senadores que fueran llamados hacer parte del gobierno, pudieran volver a su curul no fue idea mía”.
Otra de las escenas que protagonizó el político más corrupto de la actualidad, Roy Barreras, quien al percatarse que se tambaleaba la reforma política porque la oposición votaría negativamente, se inventó una “jugadita” para salvarla, que consintió en convocar a los congresistas a plenaria para tramitar la moción de censura contra la ministra de Minas, Irene Vélez, rompiendo el quórum y evitar que se votara y así lo hizo, dejándola con vida un día más, pero al día siguiente afortunadamente para la democracia de este país, no logró “sobrevivir”.
Esto aún no termina, nos quedan tres nefastas reformas que sin duda serán un desastre total “la de la Salud que pone en peligro la vida de los ciudadanos, la de pensiones que arruina al pueblo Colombiano, la de laboral que es un pliego sindical que traerá más desempleo y lo peor «Facultades Especiales», desafortunadamente la sal también se corrompe y hoy estamos en manos “politiqueros y mañosos”.
PD: Entre tanto, el expresidente de Colombia, Iván Duque Márquez, denunció que “Nicolás Maduro pidió al Gobierno del presidente Gustavo Petro investigar a miembros del Ejército que han enfrentado a grupos terroristas que han sido protegidos por el régimen de Venezuela.”, muy grave.