Por: Roberto Trobajo
La Economía Solidaria en Colombia es el único sector sólido en el país, ¡y hay que cuidarlo!
El sector cooperativo colombiano cerró el 2020 con 27.5 billones de pesos, una cartera de crédito a 20 billones, depósitos a 18 Billones, un patrimonio de 7.7 billones, capital social (una de sus mayores fortalezas) 4.7 billones, cartera de crédito (principal activo) 14.6 billones, cartera comercial 3.3 billones, cartera de vivienda 2.2 Billones; y tienen un banco, el Coopcentral, muy eficiente, colaborativo, solidario.
¿Cómo logran tales éxitos? El gremio solidario en Colombia se sostiene con políticas de buen gobierno eficaces, velando por el bienestar de sus asociados miembros de cooperativas, fondos de empleados, mutuales, quienes juntos a sus familiares son unos 7 millones de colombianos disfrutando de un capital social que asegura una distribución equitativa de beneficios.
Empero, están siendo amenazados por la imposición de que creen unos comités consultivos de los consejos de administración, innecesarios, y que lesionarían gravemente la autonomía de las entidades solidarias.
Esa pretensión, ¡imposición!, se las está haciendo la Superintendencia de Economía Solidaria, un organismo adscrito al Ministerio de Hacienda.
Las entidades del sector solidario no deben perder autonomía, máxime cuando demuestran que son muy fuertes a pesar de las crisis y gracias a sus filosofías de vida; el gobierno tiene que entender que son diferentes.
Vale destacarse que como ayudas solidarias en medio de esta severa crisis por la pandemia, este sector generó alivios para sus asociados por más de 4.4 billones de pesos.
El sector cooperativo, solidario, demuestra su fortaleza para resistir los embates de las crisis, con resultados positivos, confirmándose la confianza y credibilidad de sus asociados, y la solidez que tienen.
El gobierno deberían mirar a los de la Economía Solidaria como paradigmas del bien hacer, y funcional, ejemplos vivos a secundarse para sacar al país adelante.