Por: José Miguel Santamaría Uribe
Aunque no lo crean ha sido difícil conseguir temas atrevidos para escribir las últimas semanas, no porque en Colombia no pase nada, de golpe es por todo lo contrario, hay tanto que decir y comentar que no sabe uno por donde comenzar.
La temporada invernal nos cogió este año con regalo incluido, nunca antes habíamos tenido en nuestro país la visita de un huracán categoría cinco, nuestro archipiélago ha quedado sumamente golpeado y se necesitarán ingentes recursos para sacarlo adelante, adicionalmente la mitad del país esta inundada, dicen las lluvias durarán cuatro semanas más, esperemos que la naturaleza sea condescendiente con nosotros y no nos de tan duro. Es un momento económico complejo para el país buscar recursos para los damnificados cuando las arcas están tan maltrechas.
Entramos en recesión, segunda vez en la historia, su medición es tres trimestres de crecimiento negativo, aunque es una noticia que seguramente aprovecharán para criticar al gobierno, la mayoría de los países del mundo lo están, esta pandemia golpeo mucho mas fuerte a la economía de lo pensado, lo peor, no ha terminado, el 2021 será un año complicadísimo, estar con la olla raspada y con tantas necesidades hará difícil la gobernabilidad.
Avanzan con fuerza diferentes procesos electorales en el país, por un lado, el referendo con temas sumamente necesarios que el congreso no ha podido resolver en los últimos años, y las revocatorias a los alcaldes de Bogotá y Medellín donde grupos importantes de ciudadanos están trabajando, será interesante ver como se desarrollan teniendo en cuenta que las encuestas siguen dándole a estos alcaldes altos índices de favorabilidad. Además, entramos en año pre electoral, las elecciones presidenciales están a año y medio, hay un gran susto por el 2022 por la posible llegada del populismo de izquierda al poder.
La reactivación económica no coge la fuerza necesaria todavía, pienso que faltan bastantes coletazos por llegar, el aumento de la cartera vencida en el sector financiero, la quiebra de empresas que no han podido reaccionar y abrir debidamente y el desempleo que ha generado un crecimiento de la inseguridad en las grandes ciudades será relevante para cualquier toma de decisión electoral o de inversiones.
Lo que si vemos y por montones que vamos a tener será más polarización ideológica y consecuentemente más lideres incendiarios buscando aprovechar las coyunturas políticas y económicas para su beneficio, creo que llegó la hora qué los colombianos busquemos lo que nos una y quién lo haga, no quién busque dividirnos para ganar.
Como ven no la tenemos fácil, de hecho, nunca la hemos tenido, pero espero que como siempre ha sucedido podamos salir adelante, los colombianos a pesar de las adversidades tenemos un gran país, un sistema económico envidiado por nuestros vecinos, y bien o mal la democracia más antigua del hemisferio.
Por último, vale la pena que dejemos de menospreciar a quién piensa diferente, independientemente que en el mundo la mayoría de periodistas y medios tengan un sesgo hacia la izquierda no los hace ser la única verdad o realidad, el matoneo de estos líderes de opinión progresistas hacia quién piensa diferente es deplorable, nadie tiene la verdad, acá todos vinimos al mundo a aprender.