Antanas Mockus no ha logrado responder con coherencia cuando ha tenido que explicar en el CNE su intensión de posesionarse en el Congreso de la República pasando por encima de la norma. Una difícil situación para él que no solo es producto de su estado de su difícil condición de salud; el profesor difícilmente puede desconocer que es no solo la cabeza sino el espíritu de Corpovisionarios y que además existe una serie de contratos firmados recientemente entre ésta corporación y distintas entidades del Estado que le impiden posesionarse en el Senado. Un ´todo vale’ que ha combatido toda su vida.
El Consejo Nacional Electoral tiene en sus manos la decisión con fundamento en una serie de pruebas presentadas por los abogados Eduardo Padilla, Víctor Velázquez y Alfredo Rojas, quienes en distintas denuncias retomaron la información publicada en la investigación periodística de El Expediente para darle forma jurídica y reclamar la nulidad de la elección del congresista por el Partido Verde.
El primer contrato que estudió inicialmente el CNE fue firmado el 9 de noviembre de 2017, cuatro meses antes de las elecciones parlamentarias, entre Corpovisionarios y la Gobernación de Cundinamarca por valor de $428 millones de pesos. El contrato 000010, con un plazo de ejecución de 37 días, tenía como propósito el ”Diseño y la implementación de un ejercicio de visión compartida que desde el enfoque de la cultura ciudadana contribuya a la construcción de una mirada de paz”.
La ley, explícitamente la Constitución Política en su articulo 179, prohíbe ser congresista a »Quienes hayan intervenido en gestión de negocios ante entidades públicas, o en la celebración de contratos con ellas en interés propio, o en el de terceros, o hayan sido representantes legales de entidades que administren tributos o contribuciones parafiscales, dentro de los SEIS MESES anteriores a la fecha de la elección”.
La defensa de Mockus alega que para el profesor no ha tenido injerencia en la firma y ejecución de ese contrato. Sin embargo está demostrado que fungía como Presidente y Representante Legal.
Pero existe otro contrato, el numero 566, suscrito entre la UAESP y Corpovisionarios el 17 de noviembre de 2017 y vigente hasta el 16 de marzo de 2018, periodo en el que Mockus fue candidato y paralelamente Presidente y Representante Legal.
Dato: Existe otro contrato que ratifica la inhabilidad de Antanas Mockus que denunció en exclusiva @EIExpedienteCol
Es el contrato 566 suscrito con la UAESP en Nov 2017 y Marzo de 2017, periodo en el que Mockus fue candidato y paralelamente Presidente y Rep de Corpovisionarios pic.twitter.com/pfj1ehq22X
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) 25 de junio de 2018
Pero no solo eso. Contrario a lo que alega su defensa, Mockus ha participado activamente en todos los aspectos del contrato. Las pruebas:
El 10 de noviembre de 2017 la Corporación Visionarios por Colombia presentó el equipo técnico con el que ejecutaría el proyecto. En él aparece el nombre de Anatsnas Mockus como experto en cultura ciudadana y director general del proyecto.
Corpovisionarios también incluyó a Mockus en el cronograma de ejecución del proyecto: el nombre del profesor aparece en la etapa de formulación construcción y ejecución presentada por Visionarios a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos.
El cinco de diciembre de 2017, cuando ya estaba en ejecución el convenio, Antanas Mockus participó en una actividad tazada en $50 millones con cargo al convenio, para adelantar una actividad de cultura ciudadana con 15 funcionarios de la UAESP.
En los estatutos y Certificado de Existencia y Representación Legal con fecha del 1 de noviembre de 2017 presentados por Corpovisionarios a la UAEPS con miras a la consecución del contrato Antanas Mockus figura como Presidente y Representante Legal.
Es evidente la inhabilidad y la picardía de Corpovisionarios y de la defensa de Antanas Mockus que busca desconocer que el profesor incurrió en una falta y aunque no es un delito y el debate no es en torno a su honestidad ni a la idoneidad de Corpovisionarios para ejecutar ese importante volumen de contratos, el hecho es que existe una participación de Mockus en una actividad contractual que a la luz de la ley le impide ser congresista.
El CNE tiene la ultima palabra no solo sobre su curul sino sobre sus 863 mil votos obtenidos a nombre de un partido que a sabiendas de su inhabilidad aprovechó su nombre y su arrastre electoral.