MACABRO GOBIERNO  

Por: Marco Fidel Ramírez 

Todo alrededor de Gustavo Petro y Francia Márquez, Presidente y Vicepresidenta de Colombia  respectivamente, lamentablemente apesta, asusta y espanta. Con casi un año de mal gobierno del ´´Pacto Histórico´´, los colombianos ya evidenciamos con claridad que el mandato que se anunció como el ´´Gobierno del Cambio´´ ha resultado todo un fiasco en términos administrativos, políticos y sociales. El desastre está a la vista con este mandatario de particulares características subversivas, agresivas y ofensivas ante el país y particularmente contra quienes militan en la oposición sin reserva alguna.

Escándalo tras escándalo es lo único que ha producido este nefasto Gobierno desde su posesión. Comenzando por una coalición convocada con mermelada y construida sobre la politiquería entreguista de varios partidos, que ya desilusionados por el carácter dictatorial del presidente Petro, han abandonado el barco o han sido echados sin contemplación alguna del mismo en las primeras de cambio de este Gobierno. El escándalo, como un seriado novelesco, también ha sido protagonizado por el  ´´honorable´´ diputado Nicolás Petro, hijo del mandatario, y denunciado públicamente por su ex esposa Day Vásquez y quien lo ha acusado de haber recibido dineros no limpios para la campaña presidencial y que al parecer se le enredaron en sus bolsillos por el camino.

La serie aterradora de corrupción y abuso de autoridad continuó con el escándalo palaciego protagonizado por Laura Sarabia, la jefe de gabinete y mano derecha de Petro hasta hace pocos días, acusada de motivar el uso indebido del polígrafo para indagar la verdad por la pérdida de una importante suma de dinero de su propiedad, hecho por el cual se señalaba como principal sospechosa a su ex niñera Marelbis Meza, quien denunció este hecho en los medios de comunicación en los cuales declaró haberse sentido ´´presa, secuestrada y acorralada´´. Por estos hechos y en circunstancias todavia muy oscuras, se produjo el suicidio del coronel Oscar Dávila, funcionario de seguridad de Palacio, y a quien hoy, muy ´´convenientemente´´ le están achacando la responsabilidad del uso irregular del polígrafo al que sometieron a la ex niñera de la señora Sarabia.

Pero la secuencia de escándalos no ha dejado por fuera a la señora Vicepresidenta Francia Márquez ya famosa por frases como ´´de malas´´ y ´´pueden llorar´´, pues sin reparo alguno frente a la crítica de la ciudadanía, se fue de tour a la tierra de sus ancestros en África. El paseo de la Vicepresidenta, que incluyó también a su pareja sentimental  y a sesenta y tantos  felices viajeros más, fue pagado con nuestros impuestos y con la colaboración de la siniestra y abortista Fundación ´´Open Society´´ del  oscuro George Soros. Pero Francia Márquez también se ha revelado como una figura muy poderosa en el actual Gobierno y que recibirá del mismo y como premio mayor por su colaboración en la campaña presidencial, el innecesario ´´Ministerio de la Igualdad´´ que contará con un presupuesto estrafalario de 500 mil millones de pesos, cinco viceministerios y más de 700 cargos para los insaciables burócratas de izquierda y amigos de la Vicepresidenta.

Pero más escandaloso aún el hecho de que el Presidente no disimula su incondicional apego, amor y ternura con la diversidad sexual y la ideología de género, pues con motivo del ´´Día del orgullo gay´´ ordenó desplegar las banderas oficiales de dicho colectivo en la fachada del Palacio de Nariño, con el pretexto del reconocimiento al amor diverso y a la inclusión en general. Con tal gesto, significativo por demás, Petro ha convertido el Palacio Presidencial en la oficina publicitaria oficial de la diversidad sexual, y ha refrendado su indiferencia con la familia natural, la defensa de los no nacidos, la libertad religiosa y la moral cristiana mayoritaria del pueblo colombiano.

Por último y solo para destacar lo más reciente en términos de escándalos, conviene reseñar el anuncio presidencial de que le pagará a delincuentes y sicarios juveniles ´´para que dejen de matar´´. Ignora Petro que es su deber constitucional proteger la vida, honra y bienes de todos los ciudadanos, y que los delincuentes deben ser perseguidos, no remunerados. Que los bandidos deben ser condenados, no contratados. Que los asesinos deben pagar prisión, no recibir pensión. En esto también Petro está equivocado de ´´cabo a rabo´´. Con semejante anuncio el Presidente ha enviado un mensaje fatal, y es el de que para devengar un salario en Colombia hoy no es necesario trabajar, que es suficiente con ser criminal. Macabro pues este Gobierno, como el que más. ¿Alguien lo duda?

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