Por: Jazmín Balaguer
Estados Unidos no ha podido con Rusia, la OTAN tampoco, pero Zelensky cree que si podrá. Algunos consideran esto heroico, la verdad es que es irresponsable exponer a su pueblo y territorio, cuando todo juega en contra. Rusia puede emplear armas tácticas nucleares dirigidas a tropas ucranianas ante los ojos del mundo, y la comunidad internacional no se va a involucrar, porque si lo hace, seria provocar a Putin para que las siga usando, pero ya no sobre Ucrania, sino contra ellos, y ningún país va a arriesgar su país de esa manera. Zelensky no tiene muchas opciones.
Los países son hijos de las guerras. La configuración de fronteras no han sido procesos, que precisamente se caractericen por ser amigables negociaciones. Con la creación de la ONU, después de la Segunda Guerra Mundial, la sociedad mundial depositò su confianza, bajo un concepto idealista y liberal, que seria la garante de la paz, apoyada en la resolución pacifica de conflictos.
En la practica, no logró su propósito. Esto, porque el Estado es un actor racional, y si siente que sus fronteras no garantizan su seguridad nacional, que esta en riesgo su existencia, que la diplomacia falla, y tiene la capacidad militar y determinación para contrarrestar esa situación, haría lo que esta haciendo Rusia.
Es verdad que Vladimir Putin es un autócrata, que hay sistemáticas violaciones de Derechos Humanos, y que es ilegal la invasión a Ucrania, a luz del Derecho Internacional. No obstante, es natural que no se quedara cruzado de brazos, mientras la OTAN, cuyo espíritu fundador es precisamente contrarrestar a Rusia, si se expanda, desplegando bases militares cada vez más cerca de Moscú, y que pretenda ingresar a ella, Ucrania.
Lo anterior, es una línea roja, que impacta su seguridad nacional, por lo que no va a permitir que más países fronterizos ingresen a la OTAN. Además Kiev, tiene un valor simbólico, porque ahí nació Rusia. Para Putin es innegociable, su unión con democracias, a las que considera enemigas, y cuyos valores desprecia profundamente, como su romanticismo frente a las libertades, y temas como el medio ambiente.
Las Relaciones Internacionales, no funcionan como las relaciones humanas. En las primeras, se sobreponen los intereses de Estado, y la cooperación existe en función de ello. No son altruistas. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, falló en su cálculo, confió demasiado que occidente no lo dejaría solo, frente a las amenazas y despliegue militar de Rusia, por su posible ingreso a la OTAN, y la situación en la región del Dombás.
Para Rusia, era algo que tenia que evitar por todos lo medios. Esta Federación, económica y militarmente, es 6 veces inferior a Estados Unidos, por lo que es considerada una potencia regional, pero tiene el poder de doblegar a cualquier país vecino.
No importan las sanciones económicas que le impongan, es algo que ya tenía presupuestado y lo muestra su plan nacional, llamado Fortaleza, en el que viene trabajando durante años, para contrarrestar esos escenarios. Por lo que eso, no hará caer a Putin. Mucho menos, el descontento de su propio pueblo, al cuál históricamente lo ha reprimido, por lo que hoy más que nunca, tiene la justificación desde su punto de vista, en intereses nacionales, para encarcelar o cometer asesinatos selectivos, para controlar y desincentivar cualquier manifestación en su territorio.
La única manera para que la OTAN ataque a Rusia, es que esta, atacara primero a un país miembro, y eso no lo va a hacer, porque su principal objetivo, es obligar al presidente Zelensky a aceptar sus peticiones, que en esencia son: declararse neutral frente a la OTAN; reconocer a Donestsk y Lugansk, como Repúblicas independientes, y a Crimea como territorio ruso.
En ese orden de ideas, es muy arriesgado por parte de Finlandia y Suecia, buscar ingresar a la OTAN, y más en medio de esta situación, dónde ya no hay un punto de retorno para Rusia. Con más razón la OTAN no los aceptará, no quieren provocar más a Putin y escalonar la guerra, pero como no lo puede decir tan francamente, queda la sensación que hay una aparente negociación de ingreso. Razón suficiente, para que Rusia cortara el suministro de gas a Finlandia, como ocurrió en estos días, en un claro mensaje: declina su intención de ingreso, o podría extender la guerra a su territorio.
Si así lo hiciera, la comunidad internacional tampoco intervendría, la seguirían considerando local, y con menos costos económicos, políticos y humanitarios, que si intervienen.
La principal función de un Jefe de Estado, es defender la integridad territorial y nacional, pero cuando las capacidades estratégicas son muy inferiores, con respecto a la amenaza externa, y no se cuenta con aliados para combatir, lo más racional que se puede hacer, es evitar la guerra. Si ya se esta inmersa en ella, bajo esas condiciones, debe buscar salir de ahí cuanto antes, negociando, así su poder real de negociación sea muy bajo.
Entre más espere Zelensky, y más golpeado militarmente este, menos podrá negociar, y más imposiciones rusas tendrá. Putin aún no emplea el grueso de su arsenal desplegado en frontera. Sumado al riesgo, de un ataque nuclear táctico de demostración, que podría estar dispuesto a emplear, para que la guerra no se prolongue, escenario que no puede sostener económicamente. Un Estadista, debe saber también, en que momento rendirse, y no esperar una perdida masiva de vidas, de territorio, y por ende de recursos valiosos y escasos.
El futuro de Ucrania, como el de Finlandia y Suecia, mientras las condiciones de hoy se mantengan, será no ingresar a la OTAN para mantener su estatus de neutralidad por temor a las represalias de Rusia, ante la inacción de Occidente, y su débil capacidad militar, que no les permitiría hacer respetar su soberanía e independencia.
Mientras esto se desarrolla, los países con pretensiones sobre territorios extranjeros, toman atenta nota. Se puede avanzar, siempre y cuando se tenga un poder económico y militar superior. Si no hay una acción concreta de la comunidad internacional para frenar a Rusia, más allá de las sobrevaloradas sanciones económicas, tácitamente se esta permitiendo a los demás Estados, realizar acciones semejantes. Así, hay una nueva realidad global que ve aceptable, lo que antes no se hacia por temor a ser un paria internacional.
Lección para Colombia. Venezuela hace parte de esos países, que buscan ampliar sus fronteras por diferentes razones. Históricamente nuestro vecino, ha visto a Colombia como una amenaza, y en su visión de país, esta extenderlo por buena parte de nuestro territorio. Esto no depende, si nuestro gobierno es de derecha o izquierda, no cambia la situación, quizá la exacerba. Mientras aquí, si perdemos tiempo en discusiones ideológicas al respecto, o si modernizamos o no, nuestros aviones, que les queda unos dos años de vida útil. Venezuela en cambio, viene invirtiendo en defensa hace décadas. Ucrania, también veía improbable esa situación con Rusia en este siglo, con quien comparte lazos económicos, de hermandad, por una comunidad internacional aparentemente más cercana, interconectada, y promotora de los derechos y libertades. Que las utopías no nos hagan caer en la negación de la realidad, y nos impidan actuar con responsabilidad para prevenir.