Estados Unidos es la mayor barrera de contención ante la entrega de beneficios que el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, le ha entregado a las Farc. Las diferencias que ha tenido el embajador americano con la Corte Suprema por la liberación de terroristas, las advertencias del gobierno del Presidente Donald Trump y la reducción de las ayudas económicas por cuenta del aumento acelerado de los cultivos de coca, no son las únicas talanqueras: Estados Unidos tampoco ha accedido a sacar a las Farc de la lista Clinton y varios de sus cabecillas aun forman parte de la famosa lista que les impide acceder a una cuenta bancaria, formalizar empresas y hacer transacciones financieras acordes a la ley.
En otra dirección a las disposiciones de Estados Unidos, el gobierno de Colombia, a través del superintendente financiero Jorge Castaño, ya inició la formalización de la situación financiera de cerca de siete mil mil miembros de la guerrilla que no forman parte de esta lista y que podrán acceder a créditos y beneficios que otorgará el Banco Agrario.
La Lista Clinton, o la lista negra de empresas y personas vinculadas al narcotráfico, conocida internacionalmente como »Specially Designated Narcotics Traffickers o SDNT list» es emitida por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro y fue creada en octubre de 1995 durante el mandato del Bill Clinton como parte de una estrategia en la guerra contra las drogas y el lavado de activos.
Estos son algunos de los nombres de los comandantes y milicianos que por sus relaciones con el narcotráfico y sus actividades ilegales fueron incluidos en la lista de la que no serán removidos, al menos, durante el gobierno del Presidente Trump.