La reconocida periodista argentina, Leila Guerriero, concedió una entrevista en la que habló sobre la influencia de la inteligencia artificial en el periodismo actual y el rumbo que están tomando los medios de comunicación.
Guerriero afirmó que, aunque la tecnología ha mejorado algunos aspectos del periodismo, como la rapidez y la eficiencia en la recolección de información, también ha generado problemas éticos y de calidad en la información. En este sentido, la periodista señaló que el buen periodismo se seguirá haciendo por personas, ya que la IA no puede reemplazar la capacidad humana de interpretar y contextualizar la información.
Sobre la influencia de la inteligencia artificial en el periodismo actual: ‘Me parece que es demasiado pronto para hacer pronósticos. Ha sido muy reciente este asunto, así como vertiginoso, mucho más que las redes sociales cuando surgieron. Así pues, no tengo una opinión formada al respecto, pero sí puedo decir que, en este sentido, el buen periodismo lo seguiremos haciendo personas. Quiero creer que será así. La inteligencia artificial, como internet en su momento, puede ayudar muchísimo en algunas cuestiones que tienen que ver con recopilación de información en la etapa de la reportería, por ejemplo, pero más allá de lo que termine sucediendo o no, nunca defenderé que una máquina sea un mejor autor que un ser humano. Tal vez cambié de opinión, no sé. El otro día leía un artículo y se hacía la pregunta de si siempre el Premio Nobel habrán de ganarlo los humanos. Mi primera reacción fue pensar que sí, ojalá que sí, pero es todo muy vertiginoso y, en realidad, no sabemos qué es lo que pueda suceder.’
Por otro lado, Guerriero lamentó la falta de diversidad en los medios de comunicación actuales y la homogeneidad en la forma de presentar las noticias. La periodista destacó la importancia de contar con una variedad de voces en los medios para reflejar la diversidad de la sociedad y evitar la creación de burbujas informativas.
Sobre el rumbo actual de los medios de comunicación: ‘El periodismo siempre está en crisis, como desafiándose a sí mismo. No es una mala manera, tampoco, de ir hacia adelante y producir cosas nuevas. Sin embargo, las nuevas cosas que se están produciendo no son las que deberían. Me explico, el buen periodismo de toda la vida es el que nos sostiene, pero sí es cierto que hay un problema serio en las salas de redacción, y es que ya no son necesarias tantas manos como antes. Ya no se sale a reportear de la misma manera, es todo cuestión de repetición. Esto se intensificó durante la pandemia y creo que ahorita con la inteligencia artificial podría dispararse. De repente, los quince redactores que estaban en sala ya no serán necesarios. Además de esto, las condiciones de precariedad no disminuyen, siguen bajando los salarios, los freelancers no tienen garantías, los periodistas en las redacciones ya no hacen verdadero periodismo, porque el trabajo es casi automático, y los que sí hacen periodismo son amenazados, no tienen respaldo por parte de los gobiernos y se le da fuerza a esta idea de que el periodismo es el enemigo público número uno, etcétera. Creo que en medio de este escenario complejo el desafío principal es seguir haciéndolo bien, hacer cosas sólidas, contundentes. Me parece que, contra todo lo demás, contra la inteligencia artificial, contra la precariedad, contra la inmediatez, el periodismo tiene que estar demostrando siempre que lo que prima es la calidad y no la prisa.’
Con información de INFOBAE