Por: Nicole Levy Eidelman
«Nosotros estamos haciendo un pacto con la paz, si lo quieren, es un pacto con el Jesús que prefiere a los pobres, con el pueblo, eso es el ‘Pacto Histórico’, un pacto con la historia y con el pueblo de Colombia «.- Gustavo Petro.
El pionero y máximo jefe de la Colombia Humana, Gustavo Petro Urrego, inició su campaña presidencial el pasado viernes 10 de septiembre en la ciudad de Barranquilla. Las cifras apuntan a que asistieron 15.000 simpatizantes del hoy senador y de la coalición del Pacto Histórico. Entre eventos folclóricos y de arte, Petro Urrego dio a conocer su posición sobre los acuerdos de paz, las negociaciones, la violencia, y la guerra. Hizo énfasis, en que su campaña presidencial le apunta a construir la paz como sociedad: “Con la P de Patria, de Paz, de Pueblo. De Pacto. De Petro». Perdón, pregunto, ¿con la p de perdón?, con la p de pandemia?
Mientras hay unos que congracian con él, muchos lo tildan de ser de extrema izquierda, con un pasado violento, y de ser un líder que busca desestabilizar al pueblo. Algunos de sus opositores se preguntan si tras su turbio pasado es correcto afirmar que Jesús prefiere a los pobres, o decir que el actual gobierno tiene pactos satánicos. Mencionó que: «no quiere que las personas se vistan de negro o de rojo sino como se les de la gana». Dijo también que «no tiene ningún muerto encima», como si el movimiento al cual perteneció no hubiese existido.
Varios se cuestionan si para poder ejecutar de forma exitosa la famosa paz de la cual habla el senador es pertinente que este mismo acepte su pasado y pida perdón a sus víctimas, las cuales nunca ha reconocido.
Estuvieron también los senadores Armando Benedetti y Gustavo Bolívar, quienes hacen parte de la coalición del Pacto Histórico para las elecciones del 2022. Benedetti diciendo que: «Petro es el único candidato en este país que puede hacer un acto como ese. Los demás son ‘youtubers’, que parecen jugadores de casino que van a ver si ganan rojo o negro, es un azar, una cosa de ‘engañatontos’”. Dejando entrever, para su concepto, que los otros aspirantes no saben ni dónde están parados para las elecciones del 2022.
El senador hizo alusión a que «la paz es salud». Una salud que no se cuidó en este evento de aglomeración en medio de la pandemia.
Los colombianos debemos abrir los ojos ante estos discursos populistas que buscan dividir las masas. Bien vale la pena preguntarse si en las próximas elecciones Colombia se beneficiaría de un líder con arengas tan extremas, que con cara de ternero degollado viene a hablar de paz, la misma paz que nunca ha practicado. Señor Petro, estamos seguros que con este discurso invoca la P de paz? Como dijo Julio Cesar: «divide y reinarás».
Un individuo como Petro, que la semana pasada en Barranquilla convocaba a un pacto «con el Jesús que prefiere a los pobres», dando a entender que se refería a sí mismo. Para luego decir: «cuando hablé de «un pacto con el Jesús que prefiere a los pobres» no dije que soy Jesús, sino que Jesús se parece a mí». ¿Hasta donde hemos llegado con un líder que tiene el coraje y el descaro de decir que Jesús se parece a él? ¡Y aún hay gente con intención de elegir a dicho personaje en las elecciones del 2022!