Por: Rene Galindo Rodríguez
Introducción
Las guerras híbridas son un concepto moderno de la estrategia militar que consiste en hacer la guerra entre estados u organizaciones utilizando todo tipo de medios y procedimientos legales o ilegales, regulares o irregulares para lograr objetivos planteados. En referencia a este tipo de guerras modernas son aquellas que usan el terrorismo, ataques cibernéticos, espionaje, sabotaje, infiltración, tráfico de personas, migración desmedida, guerras biológicas, empleo de mercenarios, todos estos medios son empleados para intervenir sobre una región o país y crear escenarios de desestabilización utilizando el mínimo esfuerzo de tropas y recursos económicos.
¿La migración es arma de guerra?
El mundo está viviendo en un mar de incertidumbres por diferentes factores que lo afectan, guerras de largo aliento, movimientos ideológicos de inconformismo, terrorismo transaccional, migración descontrolada, hambre, narcotráfico, corrupción, economías desboronadas, todo esto ha producido desespero en poblaciones indefensas que buscan salidas a sus problemas, entonces acuden a la migración abandonando sus propias raíces al punto que el desplazamiento en varias partes del mundo ha producido enemistades serias entre países algunos acusados por la falta de control y auspicio criminal y otros por ejercer un extremo control de ingreso en sus fronteras.
Adentrándonos en el tema central podemos decir que la región centroamericana esta agobiada por pobreza, corrupción, delincuencia organizada, narcotráfico, inseguridad e inestabilidad política que han acelerado grandes oleadas migratorias hacia los Estados Unidos queriendo encontrar allí un nuevo proyecto de vida en la gran nación del norte. En este sentido el camino que tienen que sortear los migrantes es muy difícil y peligroso, encuentran todo tipo de riesgos desde la intervención de bandas criminales de trafico de personas conocidas como “COYOTES” en México que se aprovechan de la situación para llenar sus bolsillos de dinero.
Es tan criminal esta actividad que hasta pueden conducirlos a la muerte con efectos devastadores, que incluso esta problemática ha agitado políticamente la región al punto de ser vista la migración como un asunto de alto impacto social y de seguridad nacional en los estados afectados. Las “MARAS” “pandillas organizadas”, políticos corruptos regionales, mafias callejeras del Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua están detrás de las amenazas, presión, manipulación y engaño a las personas más vulnerables de estos países con el fin de obligarlos a migrar a Estados Unidos, pero al tiempo también buscan proteger sus intereses criminales para causar inestabilidad interna en ese país.
La actuación criminal de las MARAS centroamericanas en esta nación y en este juego geoestratégico han obligado a la nación americana a endurecer las políticas migratorias para que México se quede con todo el problema en sus fronteras. También extremistas de la internacional socialista y Foro de Sau Paulo de manera criminal financiaron algunos movimientos migratorios en masa e intervinieron con algunos grupos violentos en las elecciones de Estados Unidos auspiciando el grupo de vándalos llamado Antifa y Black Lives Matter donde están implicados varios migrantes según informaciones de autoridades.
De tal manera que la migración y el desespero de la gente, ha sido empleada en este caso como arma de guerra política con el propósito de producir inestabilidad, que al final produzca como resultado el chantaje a los estados por parte de estos criminales que están detrás de este negocio abominable.
Al otro extremo en el continente de los elefantes, los movimientos fundamentalistas franquicia del grupo terrorista Al Qaeda y los pésimos gobiernos de países del Norte de Africa, han generado un escenario dramático de hambre, violencia, corrupción que han aumentado el inconformismo poblacional por la desgracia económica en la que viven. Factores que abonan el camino para que se presente una migración desesperada, en la que se benefician directamente los terroristas y otras organizaciones, por cuanto cobran por trasladar a través de rutas ilegales a los migrantes e incluso los conducen para que atraviesen el mediterráneo en balsas improvisadas para llegar a Europa y miles de vidas humanas se han quedado en la mitad del mar en esta arriesgada aventura.
El grupo terrorista Boko Haram por ejemplo ha provocado más de un millón y medio de desplazados en Nigeria, Camerún, el Chad y el Níger. De la misma manera los conflictos internos profundos como golpes de estado, represiones violentas y atroces masacres en Libia, Sudan, Zambabue, El Congo y Guinea han alimentado el desespero de la población africana para huir buscando nuevos rumbos y oportunidades en Europa y otros países de la región.
Si nos trasladamos a la región del medio oriente, desde año 2011 se inició una guerra civil irracional en Siria con la participación de muchos actores internos, pero luego el conflicto se ha vuelto regional y ahora es casi mundial ya que implica a las potencias del mundo quienes participan activamente en una guerra hibrida de mediana intensidad. Allí el pulso geoestratégico es feroz entre los dos grandes Rusia y Estados Unidos, la lucha por los recursos naturales es lo más importante, hasta el punto que se puede trasformar en un conflicto de alta intensidad. Otros actores violentos como el grupo terrorista ISIS, el Levante, Hezbola y muchos otros se suman a este conflicto sin fin y han provocado el desplazamiento de cuatro millones de seres humanos acelerado un movimiento poblacional con terribles consecuencias en el aumento de muertes, hambre y miseria en refugios instalados en las fronteras de Turquía y otros países de la región.
Ahora bien, al Noroeste del mar Negro y oriente de Polonia, está ubicado Bielorrusia la última dictadura comunista de Europa, que ha utilizado también de manera criminal la migración que se desplaza por esta ruta como arma de guerra política, para presionar a la Unión Europea buscando sus propios intereses. El dictador Aleksandr Lukashenko ha engañado a los migrantes Sirios – Iraquíes, les ofrece visas de tránsito y los traslada incluso en avión a la frontera Polaca con el propósito de soltarlos como ganado arisco a su propia suerte, produciendo grandes tensiones diplomáticas entre la Unión Europea y Bielorrusia.
Trasladándose a la América del Sur, tenemos nuestro propio conflicto migratorio, un conflicto de vecindades que ha estado presente por más de 20 años, el régimen venezolano de manera sistemática ha generado un clima de desespero poblacional a sus propios habitantes que ha obligado a abandonar su propia tierra, esto nos ha traído serios problemas sociales, de convivencia y de seguridad que están poniendo a prueba a las autoridades colombianas. La multiplicación de la desgracia y el hambre, han obligado a muchos venezolanos a caminar días, semanas y meses para llegar a un nuevo país buscando mejores oportunidades de vida. No cabe duda, que este movimiento poblacional es planeado criminalmente por el régimen comunista de Maduro, con el fin de no ser incomodado en sus planes internos.
Sumado a esta problemática, tenemos la aceptación benévola y compromiso de Colombia ante la comunidad internacional de albergar la migración en calidad refugiados a miles de personas sin tener en cuenta los controles necesarios por parte de las autoridades, produciendo de esta manera un gran riesgo toda vez que la migración está siendo empleada como arma de guerra desestabilizadora a nuestra democracia. Colombia alberga a dos millones de migrantes y mas allá la dictadura venezolana a provocado alrededor de cuatro millones y medio de desplazados que están regados por todo el mundo, pero principalmente en Sur América; Colombia, Ecuador, Perú y Chile son los mayores afectados por este fenómeno social que impacta gravemente la seguridad, la democracia y las economías débiles de estos países.
En Venezuela no hay una guerra civil abierta o conflicto de alta intensidad pero si el hambre, la guerra interna entre bandas, la invasión de tierras por parte de terroristas colombianos, la extorsión, las amenazas, la presencia de grupos terroristas foráneos como Hezbola, la intervención de Rusia, China e Irán todos con intereses oscuros actuando como aves de rapiña, se reparten los recursos de los venezolanos , factores también que han aumentado el desespero para que sus gentes vayan hacia diferentes direcciones buscando apartarse de este régimen represor y totalitario.
Esta gigantesca migración presionada por este régimen comunista, tienen actores criminales que han alimentado ideológicamente su accionar desde Cuba y el Foro de Sau Paulo, son quienes han utilizado a los venezolanos como arma política y social para desestabilizar naciones que no son afines a sus intereses políticos, económicos e ideológicos. Abiertamente el dictador nos amenazo y libero de las cárceles venezolanas a los peores criminales que hoy están en las calles de nuestras ciudades, produciendo inseguridad y pánico generalizado. También, este régimen de paso nos envía en el mismo paquete a sus agentes entrenados por el G2 cubano e incluso agentes terroristas cubanos, para que infiltren las instituciones y produzcan inestabilidad con el fin de subvertir el orden interno de nuestra nación.
Por otro lado, migrantes violentos ya han sido entrenados en socialismo y revoluciones modernas y están en el Colombia listos a la espera de la señal para poner en practica la revolución molecular disipada a gran escala, estrategia ya ensayada con el terrorismo urbano de los grupos de primera línea que produjeron graves daños a la economía nacional e incluso asesinatos atroces que marcaron a la sociedad colombiana. Estas primeras líneas también ya estuvieron alimentadas por la presencia de migrantes entrenados y financiados por politiqueros oportunistas, por la dictadura venezolana, por las farc y el eln tema que no es un secreto y es de conocimiento público nacional.
En principio de buena fe Colombia le dio el Status de refugiados a los migrantes y esto conlleva a una gran responsabilidad frente al derecho internacional en todo sentido, desde el ofrecimiento de refugio, servicios médicos, empleo; pero también nos quedamos con todos los dolores de cabeza precisamente por no exigir y endurecer la política migratoria. Ojalá no seamos víctimas de la puesta en práctica del dicho que dice que el que “cría cuervos te sacaran los ojos”, espero equivocarme en esta apreciación.
El negocio también de tras de la migración está sacrificando el bienestar de la población colombiana. Nuestro país por recibir y albergar migrantes está recibiendo dinero de los países y organizaciones que están preocupando por el fenómeno, pero en realidad estos dineros no han producido ningún efecto en favor de Colombia, más bien unos pocos se están beneficiando de la cadena de corrupción que se mueve en este caso. En el norte de país en la frontera con Panamá desde hace unos días Necoclí está viviendo una emergencia humanitaria por cuenta de la migración proveniente de Haití, Venezuela, Cuba que beneficia también a terroristas por ejemplo del clan del golfo. Todo termina en que la migración está siendo utilizada como negocio o como rama de guerra por estados u organizaciones en pro de sus propios intereses.
Debemos también tener en cuenta, que estamos cerca de un proceso electoral sumamente importante y la estabilidad de la nación está en juego y me atrevo a decir que algunos sino muchos migrantes van a intervenir como arma desestabilizadora en nuestro país. Pero también en esta apreciación puedo decir que tal vez la mayoría de los buenos venezolanos nos ayudaran a mejorar las condiciones sociales, de seguridad y políticas del país. Concluyo diciendo que es urgente asumir una posición dura en cuanto a la política migratoria con el propósito de que permanezcan en la nación realmente quienes quieren cambiar sus vidas y los criminales deben ser encarcelados y luego expulsados de nuestro país.