En marzo de 2015, cuando el exministro Juan Carlos Echeverri
llegó a la presidencia de Ecopetrol, su primer golpe de autoridad fue remover de sus cargos a cerca de 300 funcionarios de mediano y alto nivel que ocupaban puestos de carrera y que habían arribado a la compañía durante las administraciones de los anteriores presidentes comenzando por la de Javier Genaro Gutiérrez.
Echeverri, con claras filiaciones políticas en el gobierno de Juan Manuel Santos y militante activo del Partido Conservador, quería darle un perfil netamente técnico a la organización. Para ello, llevó a personas de su entera confianza que lo habían acompañado en distintas etapas de su carrera profesional tanto en el ministerio de Hacienda como en la firma Econcept, de la que es socio mayoritario. (Ver las corbatas de Ordóñez)
Esos nombramientos, aunque pasaron por un proceso de selección y cumplieron con los requisitos necesarios, causaron malestar entre algunos funcionarios y entre el poderoso sindicato de la USO con quienes Echeverri no ha logrado tejer las mejores relaciones. Para algunos, la llegada en masa de sus amigos fue un gesto de politiquería y de “repartición de mermelada” – frase que acuñó en el mismo Ministerio de Hacienda-.
Sin embargo, las suspicacias no surgieron de la nada. La cascada de nombramientos de sus amigos y personas de confianza fue más que notoria, en especial, en los más altos cargos como son las vicepresidencias, gerencias y dependencias encargadas de diferentes negocios, donde llegaron exministros, exgenerales, funcionarios públicos procedentes de la Procuraduría, la Fiscalía, el Ministerio de Hacienda y algunos de sus colaboradores de la firma Econcept.
Hay varias coincidencias.
Dentro de las personas que lo acompañaron el Ministerio de Hacienda se encuentra, por ejemplo, la odontóloga de la Universidad Javeriana Luisa Fernanda Suárez Carvajal, quien llegó a la vicepresidenta de finanzas y estrategia, después de haber ocupado la dirección de Crédito Público y la vicepresidencia de inversiones de Porvenir (firma que forma parte del Grupo Santodomingo).
En abril de 2015, Michel Janna asumió la vicepresidencia financiera de Ecopetrol. El alto ejecutivo venía de ocupar la presidencia de la firma Cenit -filial de Ecopetrol- y fue director de crédito público del MinHacienda. Entre su experiencia profesional, Janna también pasó por la vicepresidencia de la banca de inversión Goldman Sachs.
Para agosto de 2015, la administradora de Empresas María Catalina Escobar asumió la Vicepresidencia Corporativa de Estrategia y Finanzas. Ella también ocupó la dirección de Crédito Público en el Ministerio de Hacienda, además fue vicepresidenta de Inversiones del Fondo de Pensiones Porvenir y ha hecho parte de las juntas directivas de ISA, Isagén y el Banco Agrario.
Otra de las fuentes de personal de las que Juan Carlos Echeverri echó mano para formar su equipo en Ecopetrol fueron las universidades de los Andes y Northwestern, donde ha sido decano de la facultad de Economía, con profesionales que fueron sus propios alumnos. Este es el caso de la economista de la Universidad de los Andes Laura Pareja, quien fue su alumna y también practicante y economista junior de la firma Econcept.
Otros nombramientos cuestionados por los funcionarios y el sindicato de Ecopetrol.
En diciembre de 2016 el presidente de Ecopetrol nombró como gerente de Seguridad de la petrolera al ex comandante del Ejército general (r) Sergio Mantilla Sanmiguel, quien es recordado por utilizar las aeronaves de la FAC para traer gaseosas light y por sus malas relaciones con la tropa y con el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón.
Empleados de la Ecopetrol le contaron a El Expediente que han sufrido malos tratos por parte del exmilitar y los miembros del sindicato de la USO dicen que les ha dado un trato »degradante y deshumanizado a sus justas protestas».
Echeverri nombró en la vicepresidencia de Talento Humano a Alejandro Arango, una persona con un pasado gris en en el Banco Santander en España, donde habría dejado a cientos de familias en la calle por su política de despidos masivos como jefe de personal.
Sumado a esto, fueron contratados funcionarios provenientes de la cuestionada British Petroleum Company (BP): en la vicepresidencia Ejecutiva se nombró al el Ingeniero mecánico de los Andes Felipe Bayón, quien entró a Ecopetrol en febrero de 2016, luego de ocupar los cargos de ingeniero de proyectos, vicepresidente de operaciones y vicepresidente senior para América de la BP .
A pesar de que los resultados del exministro no han sido malos y sus avances en algunos temas han sido notorios, su política de nombramientos lo tiene enfrentado con los sindicatos y lo ha dejado con una mala imagen entre los empleados.
Desde su llegada al cargo, su nombramiento fue cuestionado, ya que, Ecopetrol gastó cerca de $500 millones en la contratación de una empresa cazatalentos que tenía como propósito escoger la nueva cabeza de la petrolera, aunque finalmente Echeverri fue puesto en la presidencia por el Gobierno Nacional.